Lolita Flores fue la segunda invitada de la sexta temporada de Lo de Évole - tras el domingo anterior con Juan y Medio-. La artista charló con el presentador, que la recogió tras una de sus funciones teatrales en Barcelona.
Jordi Évole estaba entre el público del teatro, y tras los aplausos, Lolita se dirigió a él: “Cuando me llamaste para preguntarme si quería que me hicieras una entrevista, no es que quisiera, es que lo estaba deseando”, confesó.
Así empezó una entrevista singular, ya que el presentador hablaba con ella tras verla actuar: “Está adulterada esta entrevista porque nunca te había visto en el teatro y estoy en shock. La cagué no viniendo cuando estabas con La plaza del diamante. Esto es tremendo, es un texto impresionante”, decía asombrado.
Y añadía: “Hay días que pienso que debería pagar yo por lo que hago. He disfrutado como un enano contigo en el teatro. Luego te sientas aquí en mi furgo...”, señaló mientras conducía para compartir una cena con la cantante. Allí, ambos repasaron la vida de la invitada, desde su nacimiento, hasta su debut en la canción, sus amores, su boda, sus éxitos y sus fracasos.
Lolita sobre la muerte de su madre, de su hermano y la “ternura” de Rosario
Así, ambos recordaron el momento de más intensidad en el doloroso 1995, cuando perdió a su madre, Lola Flores, y a su hermano Antonio con pocos días de diferencia.
“Estuve mucho tiempo a la sombra de mi madre. No me liberó a mí su muerte, liberó a la gente. La gente empezó a mirarme de otra manera, a ver que tenía intelecto y a tenerme en cuenta”, recordó sobre la pérdida de su progenitora.
Una pérdida que la sumió en la tristeza, pero la que le hundió fue la de su hermano: “Fue algo muy inesperado que encogió el corazón a España y fue un palo. Iba prácticamente todos los días al cementerio. (...) Fue un año y medio de locura. Bebía, tomaba coca, me acostaba a las tantas, con una botella de whisky... me salvó mi hija que llamó a mi hermana diciendo que no me veía bien. A un hermano no se le quiere tanto como a un hijo, pero se le quiere como a uno mismo”, aseguró.
Pero cuando se emocionó fue al hablar de su hermana, Rosario: “Ella es la ternura, la comprensión, el amor puro absoluto. Es una niña, una flor, una artista espectacular, una ”monstrua“ como dice ella, pero además de buena artista es un ser tierno, la más cariñosa de los tres, también independiente”.
De Paquirri, a Juan y Medio: “Me han dejado mucho”
Évole también le preguntó por sus “amantes” por los famosos y los anónimos: “Ha habido mucho anónimo. No llevo bien el desamor aunque tengo mucha práctica, me han dejado mucho. Me he vuelto muy desconfiada”.
Sobre Paquirri confirmó haber estado muy enamorada: “De Paquirri estuve colada hasta la médula. Lo que pasa que él se acababa de separar de Carmen. Y yo creo que tenía esa esperanza de volver”. Évole le preguntó cómo se lo contó a Carmina, si eran ambas amigas: “Fue complicado y me dijo algo que nunca se me olvidará. La llamé, se lo conté y me dijo que no le importaba, que ojalá algún día me casara con él porque sería un honor que fuera la segunda madre de sus hijos”.
También recordó cuando el torero la dejó por teléfono: “Estaba yo trabajando en Buenos Aires, trabajando con Carmen Sevilla. Y me dijo que estaba saliendo con Isabel Pantoja. Yo le dije que se tendría que casar con ella, y así fue. Carmen Sevilla fue mi paño de lágrimas”.
Finalmente, el presentador también le preguntó por su relación con Juan y Medio: “Dice que algún día volveremos a estar juntos. Creo que esa época ya pasó, pero como amigos sí. Mi vejez no me importaría estar al lado de Juan”. Palabras que Évole le recordó a él en la entrevista de la semana anterior.