María del Monte rompió a llorar con Sonsoles por el complicado momento de Parada: “De lo más duro de mi vida”

Laura Pérez

19 de noviembre de 2025 11:51 h

María del Monte fue protagonista este martes en Y ahora Sonsoles al emocionarse durante el programa por unas palabras de José Manuel Parada sobre el cuidado de los mayores. Y es que su discurso tocó la fibra de la artista, que no pudo evitar las lágrimas al revivir el momento más complicado de su vida.

Parada, a quien acabamos de ver en la última edición de MasterChef Celebrity, se abrió en Antena 3 sobre el duro golpe que ha sido para él perder a su suegra y a su amiga Encarnita Polo en pocos días. Visiblemente compungido, el comunicador habló con Sonsoles Ónega del dolor que siente por tener que despedirse de dos personas tan queridas.

“Me levanto con pesadillas, no concilio el sueño. Hoy he soñado que estaba con Encarnita Polo hablando y venía alguien y la estrangulaba. Despertarse así es horrible”, contó emocionado. Parada habló de los últimos días de ambas y de cómo las acompañaba durante todos estos años.

Y fue tras unas palabras del presentador y colaborador sobre su cuidado a su suegra cuando el foco se situó en María del Monte, que estaba a su lado en la mesa del programa y cuya emoción llamó la atención de Sonsoles Ónega: “Estás emocionando no sólo a la audiencia, sino también a tu compañera María”, comentó la conductora de Atresmedia, levantándose y situándose al lado de la artista.

¿Qué te remueve?”, le preguntó Sonsoles, a lo que Parada desveló que estuvo con Del Monte cuando enterró a su padre y ambos se pusieron a llorar. “Vaya tarde”, espetó María, que afirmó que no le gusta ponerse así en televisión para no trasladar sus problemas a los espectadores.

No obstante, tras un abrazo de la presentadora de Y ahora Sonsoles, María del Monte se sinceró: “De lo más duro que he vivido en mi vida ha sido no haber podido despedirme de mi hermano y haber tenido que desmontar la vida de mi madre”, dijo entre lágrimas. “Superas un palito, dos o tres, pero la paliza empieza a hacer mella. Y rememorar todo esto...”, añadió.

A mí me parte verte llorar, pero también ayuda. ¿Cuántas personas están ahora desmontando una habitación de residencia, o la casa de un padre o una madre? Vuestros ejemplos y experiencias creo que ayuda”, apuntó Sonsoles.