María Patiño ha reflexionado este lunes en No somos nadie sobre la situación actual de la prensa del corazón en televisión. La periodista, que naufragó junto a su equipo en la pasada primavera con La familia de la tele de RTVE, asegura que el sector de la crónica social atraviesa una “crisis” que afecta a todos los formatos del género.
Todo ocurrió tras visualizar unas imágenes de Aless Gibaja en las que el creador de contenido daba los motivos por los que cree que Telecinco no termina de remontar en audiencias. “Hacer un programa de éxito no es nada fácil”, empezó señalando la presentadora de Canal Quickie y Ten tras escuchar las declaraciones del televisivo.
“De hecho, yo soy muy crítica y quiero un 4% cada tarde que estoy aquí, y me conocéis, porque se ha llegado a hacer un 4%. Eso no quita que tiene mucho mérito lo que hacemos. Pero a veces siento que soy una hemeroteca andante y recupero una y otra vez lo mismo”, empezó admitiendo Patiño antes de asegurar que “criticar sin dar alternativas no me gusta”. “Por eso al final no sé qué aportar”, confesó la conductora del espacio vespertino que ha recuperado esta temporada el espíritu de Ni que fuéramos Shhh.
Patiño confiesa su “aburrimiento” con los programas de corazón
En debate con Kiko Matamoros, Patiño se planteó si podría ser un problema de los contenidos o de las personas que trabajan en este tipo de programas. “El carisma no todos lo tienen”. “Es todo, hay determinado contenido que tienen que tratar determinadas personas. Por ejemplo: Jorge Javier podría presentar un informativo, pero el del informativo no podría presentar Supervivientes. Y como eso todo, con los colaboradores también”, defendió el tertuliano.
“Yo es que sí que creo que hay una crisis en los programas de corazón”, aseveró entonces la periodista, apoyada por su compañero. “Hay una crisis porque el corazón necesita otro tratamiento, hay que darle la vuelta como a un calcetín. Eso lo saben en todos los medios”, afirmó Matamoros mientras María Patiño iba un paso más allá, confesando el hastío que tiene de ver determinados formatos en la pequeña pantalla.
“Yo que soy una tía consumidora de corazón, y lo digo con todos los respetos a los compañeros, a todos los esfuerzos que hacen los programas, pero me aburro desde hace tiempo. Yo no soy una persona al uso, pero no veo algo que sea guau”, trató de explicarse la presentadora, que discutió con Matamoros y Valldeperas en la idea de que hacer un 14% -como ha ocurrido con De viernes en las últimas semanas-, para ella, no es sinónimo de éxito.
Sus compañeros le trataron de hacer ver que, para Telecinco, que sufre para llegar al 9% de cuota de pantalla, sí que lo es. También hay optimismo en RTVE con D Corazón, que ha experimentado en los últimos meses una gran remontada hasta llevar el formato a su mejor momento en La 1, imponiéndose sin problemas al estancado Vaya Fama en su duelo particular.