'MasterChef 13' expulsó a uno de los más queridos y quitó las máscaras a dos enemigos íntimos
La nueva expulsión de MasterChef 13 dejó la edición con menos de la mitad de los aspirantes que empezaron. La víctima de la noche fue Yago, el banquero alegre que se marchó por un plato cocinado con moho.
“Tu actitud siempre ha sido la mejor”, le decía Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz antes de que dejara las cocinas uno de los aspirantes más queridos de la temporada.
Todo ello en una noche en la que hicieron un viaje gastronómico con David Bustamante e Hiba Abouk, hicieron equipos para elaborar un menú para 60 peregrinos y acabaron cocinando un plato con moho.
Primera prueba con la receta de Elena para la eternidad
Para la primera prueba de la noche, el jurado propuso a los aspirantes un fascinante viaje gastronómico por varios países. A medida que destapaban unas campanas, tuvieron que ir identificando el origen de cada producto, asignándole la bandera correspondiente.
El que logró más aciertos fue Yago y, por ello, le tocó distribuir los ingredientes y llenar las cestas de sus compañeros, para crear un plato libre.
Todos ellos lo hicieron, con más o menos dificultades, pero lograron cumplir con el reto. “Por debajo de lo esperado” estuvieron los platos de Ana, Emilio, Chema y Bea. Por el contrario, los que mejor gusto dejaron a los jueces fueron los de Elena, Ismael, Gabriela y Yago.
Finalmente, Pepe, Jordi y Samantha señalaron a Elena como la mejor de los cuatro, por lo que publicaría su receta en el libro del ganador de esta edición.
Prueba de exteriores con la gran discusión entre Ismael y Gabriela
El siguiente destino fue el Monasterio de Oseira (Ourense), un lugar tan solo habitado por doce monjes de clausura centrados en la vida contemplativa, la oración y la elaboración de licores y dulces artesanales.
Para ellos y para 48 peregrinos del Camino de Santiago, los aspirantes tuvieron que preparar un menú con productos de la zona, capaces de reponer fuerzas y continuar con energía su trayecto.
Se dividieron en dos equipos: uno azul formado por Bea, Emilio, Yago y con Ismael de capitán; y uno rojo con Gabriela, Ana, Chema y Elena como líder. Se pusieron con las manos en la masa e hicieron funcionar toda la maquinaria de cada uno de sus compañeros hasta que les obligaron a hacer un cambio de cocinas.
La tensión empezó a crecer tanto dentro de los equipos, como entre los aspirantes enfrentados. La mayor confrontación la vivieron Ismael y Gabriela, por prejuicios entre ellos y críticas por la espalda. Acabaron los dos desahogándose, discutiendo frente al resto de compañeros boquiabiertos y derrumbándose al final.
Finalmente, los jueces decidieron que los ganadores de la prueba fueron los rojos: Gabriela, Ana, Chema y Elena. Además, con Gabriela como la mejor.
Prueba de eliminación con la expulsión de Yago
Ismael, Yago, Bea, Emilio y Ana regresaron a las cocinas con sus delantales negros. Allí, el jurado les mostró dos tipos de hongos: el rhizopus oligosporus, cultivado en alubia roja; y el hongo koji, cuyo nombre científico es aspergillus oryzae cultivado en arroz.
Tras ello, y por increíble que parezca, tuvieron que elaborar un plato libre con uno de estos ingredientes con moho. Ana entregó un plato que convenció a los jueces. Emilio también sorprendió con una elaboración que se llevó buenas críticas. A Ismael le faltaron matices en su receta.
Los peores platos fueron los de Yago que mezcló seis ingredientes “con demasiado protagonismo” por lo que acabó siendo un “popurrí”, y de Bea que no supo poner en valor el principal ingrediente. Por ello, Pepe sentenció: “El aspirante que no continúa en las cocinas es Yago”.
