Motivos personales
Serie de suspense producida por Ida y Vuelta y protagonizada por Lydia Bosch.
Se estrenó el 1 de febrero de 2005.
“Motivos personales” supone el regreso de la actriz a Telecinco tras varios años de ausencia en la pequeña pantalla. Junto a Lydia Bosch, los veteranos Fernando Guillén y Concha Velasco encabezan un reparto integrado por Ginés García Millán, Daniel Freire, Chema Muñoz, Pedro Casablanc, Ana Gracia, Marta Calvó, Begoña Maestre, Miguel A. Silvestre, Sonia Castelo, Santiago Meléndez, Arturo Arribas, Tony Martínez, Belén López, Jan Cornet, Marián Álvarez y Ana Labordeta.
Un asesinato, punto de partida de la serie
La protagonista de “Motivos personales” es Natalia Nadal (Lydia Bosch), periodista y presentadora de un programa de televisión centrado en la investigación de crímenes y sucesos. Está casada con Arturo (Chema Muñoz), el científico estrella de los Laboratorios Acosta, una multinacional farmacéutica, y es madre de Tania (Begoña Maestre), una joven universitaria.
Durante la fiesta del 50º aniversario de la fundación de los laboratorios, fallece una persona en extrañas circunstancias. Los invitados al evento se convierten en sospechosos del crimen y Natalia no puede dejar de investigar con la ayuda de Daniel (Daniel Freire), su compañero de trabajo, a pesar de la oposición de su marido, emparentado con la poderosa familia Acosta.
Luchas de poder en el seno de los Laboratorios Acosta
A través de su investigación, Natalia descubre los intereses creados de la industria farmacéutica y las luchas de poder dentro de los laboratorios entre los dos hermanos herederos, Pablo (Pedro Casablanc) y Fernando (Ginés García Millán), diametralmente opuestos en carácter e intenciones.
Ambos son hijos del presidente, Federico Acosta, un hombre implacable y hecho a sí mismo que en el otoño de su vida descubre que su familia esconde tantos secretos como odios irreconciliables entre sus miembros, empezando por su hermana Aurora (Concha Velasco), una mujer de fuerte personalidad que mueve los hilos tanto en la casa como en la empresa familiar.
Natalia, en el punto de mira del asesino
A medida que avanza en la investigación, Natalia ve que su vida personal se hace añicos y que su carrera profesional se está yendo a pique. A pesar de la amenaza que se cierne sobre ella y de todos los peligros que debe afrontar, seguirá investigando hasta encontrar la verdad.
Lo que comenzó como una muerte aislada se convierte en una pieza más de un misterio que la periodista lucha por resolver: nada es lo que parece y los secretos se multiplican. Y mientras tanto, el asesino disfruta viendo a Natalia destruir su vida mientras intenta llegar a una verdad que cada vez parece más lejos: alguien a quien Natalia conoce es un asesino y la ha situado como último eslabón de una cadena de crímenes calculados desde hace mucho tiempo.