“El nuevo locutor de Eurovisión es un clon malo de Uribarri”
LOS CRÍTICOS HABLAN HOY DE...
SORAYA QUEDA PENÚLTIMA EN EUROVISIÓN (TVE)
“TVE dejó tirada a Soraya. Primero, se saltó las normas y emitió en diferido las dos semifinales (...) Además, dio la patada en el culo a Uribarri para enviar al Olympisky Atenas moscovita a Joaquín Guzmán, un 'jodío' clon de Uribarri, eso sí, rejuvenecido y algo más simpaticón, pero el tío no se mojó ni atrevió a dar un solo pronóstico ni con Dita von Teese frotándole los pezones en su nuca. ¡Vaya pájaro que nos hemos buscado para relevar a la Cotorra Madre!”
NICO REY “TELETRIDENTE” (EL MUNDO.ES) - Crítica completa
“Se va a cagar la perra”, aseguraba muy ufana Soraya a través de una camiseta que lució por las calles de Moscú sólo unas horas antes de que comenzase el festival. Y lo cierto es que tenía razón. Lo suyo fue un gran excremento canino, un enorme zurullo de chucho, un descomunal tordo de gran danés. Penúltimo puesto, el peor de la década, con sólo 23 puntos, 19 de los cuales fueron generoso donativo de nuestros queridos países vecinos.“
JAVIER PÉREZ DE ALBÉNIZ (SOITU.ES) - Crítica completa
“Soraya ha quedado más atrás de lo que quedó Chikilicuatre. Este evento eurovisivo, tan ampuloso siempre... Y desde que Uribarri ha sido jubilado, más. Su sustituto, Joaquín Guzmán, nos decía: ”Excelente lugar para participar. El último. El 25. ¡Excelente, excelente!“. Luego, tras el descalabro, en el debate escuchamos a Uribarri otra interpretación. Advertía: ”Desde 1982 ningún país que cierra el festival ha conseguido quedar de los primeros“.
FERRÁN MONEGAL (EL PERIÓDICO) - Crítica completa
“Me pregunto si la imagen de Soraya en Eurovisión resultaba inteligible para el espectador común: una chica española, pero teñida de danesa, interpretando unos ritmos como turcos o así, pero compuestos por tres suecos. Al margen de que uno esté ya hasta el gorro de que nuestros talentos presenten lo español como una inextricable mezcla de Sáhara y Caribe, a mí el espectáculo de la cantante española me pareció insignificante.”
JOSÉ JAVIER ESPARZA (COLPISA) - Crítica completa
“Ya avisé que TVE se estaba asegurando un mal puesto en Eurovisión, aunque nunca lo imaginé tan pésimo. Desde la hoy presunta implicada Lydia, y su puntazo Ágatha, no se caía tan bajo en la tabla (...) Si no respetamos el televoto, ¿cómo les vamos a pedir a los europeos que nos ayuden? Lógicamente, la mala difusión del festival por parte de TVE influyó y nos condenó a lo más bajo de la tabla. Para más INRI, TVE clavó a Soraya en su cruz.”
BOSCO PALACIOS “TELE DE CRISTAL” (BLOGSPOT) - Crítica completa
DEBATE EN “LA NORIA” SOBRE LOS ABUCHEOS AL REY
“Exclamaba Jordi González: ”¿Se están alimentando ideologías independentistas desde el interior de los clubs?“. Y su asistente, Glòria Serra, nos pasó un vídeo de una intervención de Laporta en la que hablaba llanamente, normalmente, de que Catalunya es un pequeño país, y contraponía a esta grabación unas declaraciones de Salva Ballesta en las que advertía que llevaba grabada en sus botas, a fuego, la leyenda ”¡Arriba España!“.
FERRÁN MONEGAL (EL PERIÓDICO) - Crítica completa
“El contenedor verbal del sábado noche en Telecinco, ‘La Noria’, dedicó parte de sus largas horas de esta semana a hablar de la final de la Copa del Rey. Fue interesante constatar que hablando de fútbol son casi tan detestables como hablando de todo lo demás. Cuestión de estilo.”
JOSÉ JAVIER ESPARZA (COLPISA) - Crítica completa
RAMONCÍN, EL NUEVO JURADO DE “OT” (TELECINCO)
“Qué mala es la gente. Alguien ha creado un grupo en Facebook sólo para meterse con Ramoncín (...) Maltratar así a una leyenda vida como él, el Rey del Pollo Frito y de todas las formas posibles en las que se manifiesta la fritanga; insigne cantante que no canta; única reminiscencia punk que nos queda; líder de aquel mítico grupo que tenía nombre de retrete (W.C.) y que cantaba canciones de extrema erudición y hondísimo calado intelectual.”
NACHO GAY (EL CONFIDENCIAL) - Crítica completa
LAS PITADAS AL HIMNO NACIONAL EN LA COPA (TVE)
“La trascendencia decae, como el deseo de asegurar nuestra supervivencia genética a través de los hijos (cada vez menos) o la voluntad de mantener habitable el planeta (...) Y, sin embargo, lo pasamos de maravilla tocándonos los símbolos unos a otros. Vivimos como si nada importara, pero parece que nos importan los símbolos nacionales. Si no fuera el caso, nadie se molestaría en silbar un himno o en quemar banderas. Resulta que eso importa.”
ENRIC GONZÁLEZ (EL PAÍS) - Crítica completa
“En Televisión Española lo habíamos visto todo pero faltaba ese momentazo en que le himno sonara en medio de un sarao repleto de catalanes y vascos. Parece de chiste, ¿no? ”Juegan una final el Atlétic y el Barça suena el himno nacional y ¿qué pasa después?“. Pues no, No fue un chiste y no pasó nada salvo que el público se lo tomo a broma y los silbidos formaron parte del espectáculo. A alguien se le fue la olla. Mandó cortar aquel momento.”
JAVIER ARIZALETA (DIARIO DE NOTICIAS) - Crítica completa