Todas las peticiones y quejas al defensor del espectador de RTVE contra 'MasterChef'

MasterChef es un año más el formato de más éxito de La 1 en sus diferentes ediciones. Su quinta temporada Celebrity volvió a arrasar con un 25,1% y más de tres millones de espectadores en su final; seguida de la novena de adultos (actualmente en emisión), la primera de Abuelos y la octava Junior. Sin embargo, es también uno de los que más quejas generan por sus contenidos, horarios u otros motivos, siendo la pedofilia, el bullying y el sexismo tres de los últimos.

Aprovechando que la presente edición está próxima a acabar, con apenas la semifinal y la final por delante, recopilamos las críticas recibidas por el formato desde que en 2013 comenzara a servirse en la parrilla de la cadena pública. La amplia mayoría de los comentarios han sido contestados por el ente a través de su espacio RTVE Responde, formato mediante el que da voz a su audiencia. Presentado por Ángel Nodal, se emite el último domingo de cada mes en La 2.

Como avanzábamos, las últimas críticas recibidas por el formato están relacionadas con la pedofilia, el bullying y el sexismo. El uso del término 'sugar daddy' para referirse a uno de los concursantes fue calificado por una espectadora como “apología de la pederastia en horario infantil” y “una auténtica barbaridad que normaliza las relaciones sexuales entre señores mayores y niñas o adolescentes”.

También se denunció que Ofelia, actual concursante, sufre bullying por parte de sus compañeros. Otro seguidor de MasterChef se quejó por los comentarios que se hicieron sobre el aspecto físico de los invitados. Algo que, a su juicio, no se habría hecho o no se hubiera permitido si se tratara de una mujer.

Toñi Prieto, directora de Entretenimiento de la cadena, defendió en los tres casos la postura del programa, asegurando que “nunca toleraríamos una connotación sexual implícita ni que se pueda relacionar con la prostitución”. No obstante, pidió disculpas a quienes se hubieran podido sentir ofendidos. Del mismo modo, expuso que los roces de Ofelia con sus compañeros “son rivalidades propias del contexto”. Para la última crítica, consideró que “realizar una expresión de admiración, halago o elogio no es algo negativo y se puede utilizar para cualquier persona independientemente del género”.

La última edición de MasterChef Junior estuvo marcada por los atisbos de mala educación de algunos de sus aspirantes. En concreto, los espectadores lo tildaron de “comportamiento estridente”.

Prieto explicó que el talent culinario “no fomenta ni permite estos comportamientos” y, ante la posibilidad de analizar la actitud de los concursantes antes de entrar a las cocinas, indicó que “cuando hacemos un casting vemos sus dotes culinarias, no si el niño está bien educado o es más revoltoso”.

En el caso de las ediciones Junior, se ha criticado que se hagan comentarios sobre los novios y las novias que se generan dentro de las ediciones. Una espectadora trasladó que lo que hacen es “perpetuar los roles heterosexuales y normalizar que a tan temprana edad eso sea habitual”. No obstante, la directiva alegó que “ellos hablan de eso de forma cotidiana (...) Hacemos esos chascarrillos porque son ellos los que lo fomentan, no los presentadores o los jueces”.

La última edición Celebrity contó con otra queja constante, contra Flosie. El personaje que desempeña Florentino Fernández durante su paso por el formato. Este fue considerado una parodia homófoba e irrespetuosa con el colectivo LGTBI, y un peligro dado que el programa tiene muchos seguidores entre el público infantil. Tanto RTVE como el propio cómico se disculparon por lo sucedido. “Siento muchísimo estas quejas sobre el personaje de MasterChef y la homosexualidad”, escribió el humorista en un comunicado.

Sin duda, la protesta eterna, es la relacionada con su horario. Muchos han sido los espectadores -tanto a través de RTVE Responde como redes sociales- que critican que finalice pasada la una de la madrugada; pese a que la cadena se haya comprometido en reiteradas ocasiones a adelantar el desenlace de sus programas y series de prime time.

Esta vez fue Fernando López Puig, ex director de Contenidos y Canales, el que justificó que “es un formato que tiene que durar esas tres horas (...) esa duración es buena y el espectador lo reconoce”.

El fichaje de Victoria Abril para la sexta edición de MasterChef Celebrity generó multitud de críticas en redes sociales. La actriz, que acabó pidiendo disculpas, aprovechó en febrero para lanzar sus proclamas negacionistas de la pandemia en la rueda de presentación de los Premios Feroz, donde recibió el galardón de Honor. “Somos cobayas”, pronunció. De ahí a que muchos seguidores del formato no vieran con buenos ojos su elección para formar parte del casting talent culinario. La decisión fue descrita como “un error garrafal” por los ciudadanos que remitieron sus notas a la corporación.

La séptima edición de MasterChef Junior provocó quejas por el mal uso de la comida en una de sus entregas, en la que una de las aspirantes llegó a tirar a la basura un conejo entero. “El acto no fue apropiado”, reconoció Prieto. La directiva argumentó que tras la grabación, el equipo tuvo una “charla” con ella “para que fuera más cuidadosa porque hay mucha gente que pasa hambre y tenemos que ser ejemplo para muchas personas”.

Una espectadora reprochó al formato actitudes “machistas y clasistas”, alegando que “Samantha no trata de la misma manera a los concursantes femeninos que masculinos”. Al mismo tiempo, señaló que se dirigían a Tamara Falcó (ganadora MasterChef Celebrity 4) de manera “más agradable y educada”, “sólo porque su padre es marqués y su madre Isabel Preysler”.

“Pienso que un programa que está en la TV pública debe promover la igualdad y MasterChef Celebrity no lo hace. Es un auténtico programa de cotilleo, un reality”, añadió. Su visión no fue compartida por la directora de entretenimiento del canal, que opinó que “ningún juez tiene un trato despectivo ni vejatorio hacia ningún género”.

Tampoco han sido aprobados algunos de los regalos entregados a los concursantes Junior, por el sexismo en la elección de los presentes, dependiendo de si son niño o niña. “Son los regalos que ellos quieren. Si una niña quiere una muñeca, ¿por qué se le va a negar una muñeca”, explicó Prieto.

Para otra de las espectadoras del talent, MasterChef 7 contó con un nivel más bajo que las temporadas anteriores. Edición que, recordemos, ganó Aleix Puig. Prieto se mostró tajante ante la crítica. “Si ya saben todo, todo, cómo van a aprender. Tienen que ir mejorando y evolucionando para seguir en el programa”, zanjó.

RTVE Responde recogió igualmente comentarios negativos en la semifinal de Masterchef 7, por cocinar un menú catalán en una prueba de exteriores de Valencia. El detalle fue visto como poco respetuoso por los espectadores de la región. “En la comunidad aparte de arroz tenemos una gastronomía muy amplia y variada”, afeó un televidente.

Prieto defendió que “intentamos hacer platos característicos de la zona”. Además, indicó que la elección del plato formó parte de mecánica del concurso. “Como seguro que al ir allí piensan en preparar un arroz, cambiamos la estrategia y les planteamos otros platos”, expuso.

El “pájaro muerto” de Saray en Masterchef 8 ha sido lo más cerca que ningún plato se ha quedado de superar el infausto “león come gamba” de la tercera edición. La audiencia se quejó por la dureza con la que los jueces expulsaron a Alberto, su artífice. “MasterChef es el talent show de cocina más duro del mundo por una razón”, sostuvo entonces Jordi Cruz. “No hubo ánimo de ofender a nadie”, aseguró, “sabemos que viéndolo con distancia reconoce que se equivocó y que no supo encajarlo”.

La elección de qué alimentos y cómo elaborarlos ha sido del mismo modo cuestionada, con quejas por el corte, en primer plano, de bogavantes vivos. Sobre esto se replicó que “aunque se han eliminado muchos planos, el marisco hay que tratarlo de esa manera”.

Sobre el lenguaje utilizado por concursantes y jurado también se ha puesto la lupa. “Son expresiones de desahogo que están en el lenguaje popular”, defendió en 2014 el entonces director de Programas de Entretenimiento de TVE, Carlos Mochales.

Justificó el uso de tacos porque “cuando entras en una cocina y tienes que mantener la tensión, entra la parte visceral y se desatan un poco. Les eliminamos muchas palabras, pero otras veces no podemos, porque eliminaríamos contenido fundamental para entender la historia”.

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