Todo es mentira

Risto Mejide y Miguel Lago, citados como investigados por un supuesto delito de odio por criticar a los antivacunas

Risto Mejide y Miguel Lago, en 'Todo es mentira'

Redacción verTele

Risto Mejide y Miguel Lago vuelven a unir sus nombres casi dos años después de dejar el segundo Todo es mentira. El motivo, eso sí, es poco agradable.

El Juzgado de Instrucción Nº27 de Madrid ha citado como investigados tanto al presentador como al excolaborador por la presunta comisión de un delito de odio, informa 20minutos. El motivo para tal acusación son los comentarios que ambos realizaron en el marco del formato satírico sobre las personas no vacunadas contra la covid-19.

El origen del procedimiento es una denuncia presentada por la Asociación Liberum y el abogado José Luis Manjón, datada en noviembre de 2021. Esta asociación se fundó en 2021 “con el propósito de restaurar los derechos y libertades usurpados en el transcurso de la pandemia” y ha destacado por sus manifestaciones en contra de la vacunación y de exigencias como el pasaporte Covid durante el tiempo de pandemia, así como al vincular la vacuna con enfermedades.

Acusaban a ambos de un presunto delito de odio, según lo recogido en el artículo 510 del Código Penal, basándose en declaraciones de Mejide y Lago en Cuatro, donde apoyaban las medidas que en determinados países europeos se plantearon contra quienes decidieran no vacunarse. “Son medidas que prácticamente convierten a los no vacunados en apestados, cosa que a mí me parece bien”, dijo el publicista.

Cabe decir que en noviembre de aquel año, en Todo es verdad, Mejide ya habló de la existencia de esa denuncia, que entonces no había sido aún admitida a trámite.

Mejide y Lago han recurrido en apelación

Las diligencias habían sido sobreseídas de forma provisional con anterioridad. No obstante, la magistrada María Ángeles Velázquez ha considerado oportuno abrir diligencias contra los televisivos puesto que, a su juicio, hay una “reiteración de una conducta que por su gravedad, reiteración o entidad discursiva pudiera provocar, directa o indirectamente, sentimientos de odio”. Las penas por esta clase de delitos es de uno a cuatro años de prisión y multas de 6 a 12 meses.

Mejide y Lago han recurrido en apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid el auto de la magistrada previo al de la apertura de juicio oral. Ahora la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid tendrá que resolver dicho recurso.

Etiquetas
stats