'Salvados' mostró la situación real de Gaza con una periodista palestina: “Es una lenta sentencia de muerte”
Tras dos años de destrucción, un genocidio que ha borrado más de 65.000 vidas, millones de desplazados y un alto el fuego de incierto cumplimiento, la entrega de este domingo en Salvados se llamó “Adiós Gaza”. El equipo del programa de laSexta viajó a Oriente Medio para mostrar cómo es la vida en dicho territorio una semana después del alto el fuego.
Como los periodistas internacionales no pueden entrar, Gonzo se desplazó hasta Ammán, Jordania, entrevistar por videollamada a la periodista gazatí Nour Alsaqa, una periodista gazatí de 25 años, responsable de comunicación de campo de Médicos Sin Fronteras en Gaza.
La joven se dedica a documentar la masacre sobre el terreno para que el mundo entero tenga constancia de los hechos que ocurren. Por lo que mostró a Gonzo cómo se las apaña para vivir en una Gaza cada vez más derruida y para resistir con un futuro tan incierto y oscuro por delante:
“Esta es la cruda realidad más allá de los titulares, hay cientos de miles de personas enfrentándose a las peores condiciones de vida posible. Esto impactará a las siguienes generaciones y eso es lo que personalmente más me aterroriza. Es una lenta sentencia de muerte”, decía mientras enfocaba las aguas residuales por las calles, la basura y “un ciclo sin fin de sufrimiento”.
Nour recorrió con su cámara las calles de campos de refugiados en los que se han hacinado los gazatíes en el sur de la Franja, expulsados del norte arrasado por el ejército israelí. Mostró también las condiciones infrahumanas en las que se ven obligados a vivir con el agua “totalmente controlada por Israel”.
Además, Gonzo se encontró con dos cooperantes de Médicos Sin Fronteras que trabajan en la Franja: Aitor y Pepe. El primero a pocas horas de entrar y el segundo nada más salir de Gaza. El primero de ellos confirmó algo que se había dicho en los medios: “Gaza ya no existe”. Y añadió que tenía dudas hasta que que “sea vivible, es una destrucción absoluta de la ciudad y sus gentes”.
Mientras que Pepe lamentó que “el destino de los palestinos no parece que vaya a ser solo suyo”, por lo que el presente es catasrófico, pero el futuro de los refugiados podría ser peor.
