A última hora de la tarde de este miércoles, y de forma oficial a través de su página web y de sus redes sociales, el Partido Popular emitió un comunicado para exigir a RTVE que prescinda de su colaboradora Sarah Santaolalla, que interviene en programas de la cadena pública como Mañaneros 360 y Malas lenguas. Ya desde el titular, el partido de derecha afirmaba que la periodista ha “insultado a millones de españoles”.
Como medida de presión, como viene haciendo el PP desde que la corporación pública dejó de estar presidida por Pérez-Tornero, anuncia que “el Grupo Popular registrará más de una decena de preguntas escritas a la Corporación relativas a este asunto”. El motivo que esgrime el PP es que Sarah Santaolalla llamó “idiotas” a sus votantes y los de Vox, que además el presentador (Javier Ruiz) “no le pidió rectificar de forma inmediata”, y que poco después en Malas lenguas la colaboradora llamó “inútiles mentales” al Partido Popular. El partido de derecha usa a la colaboradora para articular una nueva maniobra política contra la cadena pública, asegurando que este ejemplo “es el remate a la manipulación que durante todo el verano lleva protagonizando RTVE”.
El PP recuerda que al ser colaboradora en RTVE Sarah Santaolalla recibe dinero público, y al considerar que eso es “incompatible con el insulto a millones de españoles”, exige a la corporación que “rescinda de inmediato cualquier colaboración con esta analista”. En su comunicado, el Partido Popular vuelve a poner en la diana a periodistas, sin nombrarlos, etiquetándolos como “significadamente de izquierdas”, como ya hizo con Silvia Intxaurrondo también apoyado por Vox. E incluso asegura que presentadores (de nuevo sin nombrarlos) “repiten los argumentarios del Gobierno y de Ferraz”, como sí se hizo en la RTVE de Rajoy, cuando la directiva Carmen Sastre hizo llegar el argumentario del PP a una periodista para hacer una noticia sobre el entonces presidente.
Varios cargos del PP ya habían recogido en sus redes sociales el siguiente vídeo, y pedido que RTVE prescindia de Santaolalla. El PP articuló poco después esa petición oficialmente a través del comunicado.
La respuesta de Sarah Santaolalla
Poco después, Sarah Santaolalla ha respondido a ese comunicado del PP exigiendo que se quede fuera de RTVE con un vídeo de su intervención esa misma tarde en Malas lenguas, en la que se anticipaba a la reacción del partido de derecha viendo cómo ya estaban empezando a atacarla en redes sociales. La periodista, además de sus palabras en el vídeo, deja un mensaje: “Tengo más respeto por la ciudadanía que algunos partidos que aspiran a gobernarla. No me utilicen para sus campañas. No manipulen mis palabras. No acosen a la prensa independiente”.
En ese vídeo de su intervención en Malas lenguas este miércoles, anticipándose al comunicado del PP, Santaolalla dice: “Hay campañas que insultan, pero a la inteligencia. El partido que justificó llamar a un presidente del gobierno 'hijo de puta', en las últimas horas, en los últimos días; está intentando manipular unas declaraciones, una intervención que tuve. Y a mí me gustaría aclararlo porque yo no voy a permitir que manipulen personas que mienten, y me gustaría hablar a la ciudadanía. Jamás he insultado o insinuado que los ciudadanos sean inútiles, idiotas o cualquier otro tipo de palabra.
Lo que he exigido es que el Partido Popular no nos tome por tontos, que es lo que llevan intentando desde hace mucho con ciertos planes. Quiero hablar a la ciudadanía porque por muchas manipulaciones, campañas infames y todas estas que me organizan de vez en cuando, casi todas las semanas, porque les duele lo que digo y lo que tienen que escuchar, yo aprecio mucho más al ciudadano que los que le quieren bajar el sueldo o los que le quieren bajar las pensiones. Así que me gustaría pedir que no manipulen mis palabras y sobre todo que dejen de perseguir a la prensa, a los analistas libres, a los periodistas libres, que dejen de pedir dimisiones a la prensa libre y que empiecen a pedirlas, por ejemplo, al guapo, espectacular y bueno de Mazón por su gestión. Pero que no manipulen mis palabras que estoy harta de campañitas“.