El cómico es el encargado de contextualizar con “tono de humor” las décadas de cada entrega de La mejor canción jamás cantada. David Amor llegó al concurso de TVE tras Zapeando, Tu cara me suena, Gym Tony y Aquí paz y después gloria, entre otros. Suya es también la labor de hacer que Roberto Leal “se lo pase bien”. Defiende que si el presentador “se ríe, la gente desde casa se reirá”.
Como “amante de la comedia”, dentro de sus aportaciones sobre las diferentes épocas, “recordaremos la que se hacía en las distintas décadas y daré mi versión especial de las canciones”, recogiendo aquellas que “no están y que creo que deberían estar. Si había canciones de los coches de choque que eran lo más, trataremos de recordarlas con humor”.
No parece que le vayamos a ver cantando, “no sé si me van a dejar. Trataré de convencer a Roberto para que me deje si falla algún artista, pero en mi caso más que cantar creo que sería destrozar. Vamos a dejárselo a ellos mejor”. Tampoco se vería mucho más capaz de sustituir a Leal si le pasara algo y hubiera que sustituirle. “Trataríamos de solventar la papeleta”, admite.
La mejor canción jamás cantada le llegó en un año en el que su objetivo era “estar en alguna serie, pero el trabajo te viene”, explica. “De repente de viene una oportunidad como esta, con un programa en el que pensé que estaría feliz trabajando”.
Amor se declara “fan” de su compañero Jaime Altozano. Se alegró de que formara parte de La mejor canción jamás cantada como una forma de “reivindicar que hay gente joven haciendo cosas muy chulas”. Aunque para él youtuber tiene “otra energía. Cada vez que habla es hipnótico”.