Rosa Peral ya tiene fecha para su juicio millonario contra Netflix por la serie 'El cuerpo en llamas'
A principios de octubre de 2024 se supo que Rosa Peral, principal condenada por el conocido como 'crimen de la Guardia Urbana', iba a demandar por la vía civil a Netflix y a la productora Arcadia Motion Pictures por la serie El cuerpo en llamas, reclamando una indemnización de unos 30 millones de euros. Días después, ya a mediados de ese mes, se supo también que cumpliendo el trámite la Justicia admitió esa demanda millonaria, en teoría por la presunta vulneración al derecho al honor.
Ahora, el diario El Mundo ha sabido que el juicio empieza el próximo martes 11 de marzo, con la audiencia previa en la que se admitirán y descartarán pruebas, y se señalará fecha para juicio oral. Y también ha tenido acceso a la demanda y a sus motivos, confirmando la indemnización que reclama Rosa Peral basándose en los propios datos de la plataforma: según Netflix la serie se ha reproducido 26,6 millones de horas, y pide 1 euro por cada hora reproducida para su hija por los daños morales causado, y 10 céntimos para sí misma por la imagen que se da de ella como madre. Es decir, 26,6 millones de euros, y 2,6 millones de euros.
26,6 millones de euros por su hija
En el caso de su hija, la demanda incide en que la serie recoge un relato de la hija de Rosa Peral contando cómo había pillado a su madre -el personaje interpretado por Úrsula Corberó- cubierta de sangre tras haber matado a su pareja mientras la pequeña la miraba. No sólo eso, sino que según la denuncia, aprovecha ese relato para dar relevancia narrativa a la niña, cuando en la sentencia del caso no se dice que esa situación no ocurriera en la realidad. Acogiéndose a esa misma sentencia, la abogada de Peral también incluye en la demanda que la serie también representa a la niña meándose de miedo en la cama, refiriéndose a su madre como el “monstruo del cuarto de abajo” o discutiendo con ella en prisión. Situaciones que tampoco recoge la sentencia.
Como ya explicamos en verTele, Rosa Peral intentó evitar que la serie viese la luaz desde antes de su lanzamiento, llegando a presentar una demanda de medidas cautelares para frenar su estreno. Tras no poder evitarlo, y que El cuerpo en llamas se convirtiese en un éxito en España y a nivel global, aprovecha sus propias cifras para intentar sacar tajada contraponiendo una producción audiovisual basada en hechos reales, que como todas avisan tiene partes ficcionadas para adaptar el guion televisivo, frente al derecho al honor de ella como protagonista de la truculenta historia. Conviene recordar que la serie realizó modificaciones con respecto a los hechos y personajes reales, por ejemplo haciendo que en lugar de dos hijas, la Peral de ficción tuviera solo una.
Netflix en la única manifestación que ha hecho sobre esta denuncia a El Periódico, explicó que consideraron al personaje de la menor “incidental” y colateral a la trama, pero a la vez “necesario para comprender” el personaje de la condenada. Pese a ello, la abogada de Rosa Peral, Nuria González, considera que la serie retuerce o inventa aspectos no dados por verdaderos en la sentencia, afectando gravemente a sus derechos y a los de la hija de Rosa Peral. Según la demanda, la serie explota e incide en la subtrama del daño causado a la niña por haber visto a su madre ensangrentada, lo que no aparece en la sentencia.
Lo cierto es que, aunque no aparece en la sentencia, sí que pudo escucharse en el juicio. Como recuerda El Mundo, Antonia, la esposa de la expareja de Peral, contó el 2 de febrero de 2020 en una de las primeras vistas del juicio que la hija mayor de Rosa Peral le había narrado esa escena tras haberla presenciado ella misma. Sin embargo, la menor se negó a declarar contra su madre en el juicio, por lo que el juez decidió excluir esos hechos de la sentencia definitiva.
La abogada de Rosa Peral se basa únicamente en la sentencia para aparentemente exigir que la serie de ficción sobre el caso no se salga ni un milímetro de esa línea. Nuria González asegura que “los creadores podrían haber explicado la misma historia sin necesidad de involucrar a la menor”, y según ella el éxito de la serie es en parte gracias a ello: “Cosa que se ha hecho con ánimo de ofrecer un producto audiovisual más atractivo para asegurar las ganancias y el ánimo de lucro”, lo que de rebote confirma que se trata de un proceso de adaptación audiovisual, como la propia serie avisa en sus capítulos.
2,6 millones de euros por la propia Rosa Peral
En el caso de Rosa Peral, la abogada considera en su escrito de demanda que “durante toda la producción se sostiene que mi mandante fue, por un lado, una madre negligente que no quiso ver a sus hijas durante más de dos años, y por otro, se la llega a interpretar como una madre violenta que saca a su hija de su coche a empujones y gritos”. También afirma que se cuestiona “el buen hacer como madre” de Peral, y señala cómo se “pone en entredicho de forma pública su vida sexual” con “connotaciones negativas” llegando a apuntar que viola su libertad sexual.
