De Secreta.com “Admira se parte en dos” Cuando Pedro Antonio Martín Marín se haga cargo del imperio mediático de Telefónica, de la mano de César Alierta, se encontrará con dos “admiras” En un paquete las empresas joya, Antena3 y Onda Cero. Y en la otra todo lo demás: Endemol, Brasil… etc. El trabajo de limpieza económica iniciado por su antecesor Luis Abril culminó exitosamente tras el acuerdo de fusión de Vía Digital con Canal Satélite de Polanco, y el visto bueno de José María Aznar. La nueva estructura que capitaneará el hasta que fuera sustituto de MAR en Moncloa, presidente de Hispasat, se compondrá de un presidente y dos presidentes adjuntos, ejecutivos, para cada una de las divisiones de Admira. Otra cosa será la elección de la persona que dirigirá el futuro Canal Satélite Digital, fruto de la fusión de ambas plataformas. Se dice que tanto Polanco como Aznar verían como bueno que fuera el actual ministro portavoz, Pío Cabanillas, quien se hiciera cargo del invento. Cabanillas tiene experiencia ya que, a decir de los especialistas, salió bien parado tras su paso por TVE. De El confidencial.com “Pedro antonio martín marín sustituirá a luis abril al frente de admira” La pretendida fusión por absorción Canal Satélite-Vía Digital va a traer más cambios de los que se esperaban en el mundo mediático. Según han confirmado a elconfidencial.com fuentes próximas al Ejecutivo, el actual presidente de Admira, Luis Abril, será relevado de sus funciones y sustituido por el ex secretario de Estado de Comunicación y actual presidente de Hispasat, Pedro Antonio Martín Marín, en una operación que sitúa al entorno mediático de Telefónica más cerca del Partido Popular. Hace tiempo que Pedro Antonio Martín Marín -un hombre de acreditada eficacia y conocimiento de los medios por su procedencia de la COPE- merodeaba los alrededores de Telefónica Media, Admira, y hace tiempo también que se ‘escondió’ ante la posibilidad de sustituir a González Ferrari al frente de la ‘patata caliente’ de RTVE. Pero ya en sus tiempos de Gran Jefe de la Comunicación del Gobierno abogó por el entendimiento Polanco-Aznar, con poco o ningún éxito en aquel momento, y ahora podría ser el hombre ‘oportuno’ para dirigir esta nueva ‘fase’ de las relaciones Prisa-PP. En los últimos días, y dado que el acuerdo Polanco-Alierta ponía en manos del segundo el nombramiento del presidente de la nueva plataforma digital resultante de la fusión, había circulado su nombre, junto al del actual director general de RTVE, como posibles candidatos a dicho puesto. Sin embargo, según ha podido confirmar elconfidencial.com, la operación no pasaría por presidir la plataforma, sino por ocupar el sillón de máximo ejecutivo de la propia Admira que, gracias al acuerdo con Prisa, pasa a tener el 23% de Sogecable. Pedro Antonio Martín Marín es considerado uno de los hombres de máxima confianza del Presidente del Gobierno José María Aznar, quien, tras llevarlo en el puesto número 11 de la lista por Madrid en las elecciones generales, lo tuvo como secretario de Estado para el Deporte y, posteriormente, como sustituto de Miguel Ángel Rodríguez en la Secretaría de Estado de Comunicación, de donde salió para presidir Hispasat. La llegada de Martín Marín, en los próximos días, a la Presidencia de Admira, deja abierta la elección del futuro presidente de la plataforma digital, para la cual se barajan dos nombres: Por un lado el del actual director general de RTVE, Javier González Ferrari y, por otro, el del actual ministro portavoz, Pío Cabanillas, un hombre muy próximo al presidente del Gobierno, José María Aznar, pero también muy bien visto por el presidente de Prisa, Jesús de Polanco. Y es que esta operación no está exenta de contenido político, ya que tras el ‘ascenso’ de Ernesto Sáenz de Buruaga al puesto de Consejero Delegado de Antena 3 TV, el nombramiento de Martín Marín al frente de Admira y la elección de otro próximo a Aznar al frente de la Plataforma Digital situaría todo el entramado mediático de Telefónica aún más cerca de los intereses del Partido Popular, y supondría un paso previo a la futura venta de las ‘joyas de la corona’ de Admira a un grupo privado.