“No vengo a arreglar la televisión pública; mi misión no es sancionar”
Por su interés reproducimos una entrevista de Carmen Aniorte al nuevo Defensor del Telespectador en TVE que publica hoy el diario ABC: El pasado jueves, Carmen Caffarel anunció en el Consejo de Administración de RTVE la creación de la Oficina del Defensor del telespectador y del radioyente. Su primer titular es Manuel Alonso -profesor universitario y escritor-, un hombre «de la casa» -¿Qué es la Oficina del Defensor del telespectador y radioyente? -Es un órgano independiente de que se dota RTVE para ejercer el ejercicio de autocrítica. -¿Qué funciones tendrá? -Entre otras cosas, la de defensa y apoyo internos de los derechos tanto de los telespectadores como los radioyentes de las emisoras del grupo RTVE. Mi función será la de asegurar que no se dañe ni se engañe a nadie con los contenidos de la pública, además de vigilar por la veracidad de los informativos. -¿De qué manera controlará? -Mi actuación se producirá tanto a instancia de las quejas de los usuarios que además, por ser contribuyentes, son propietarios, y por observaciones propias, es decir, sin que medie una queja, sino porque yo vea algo que no es lo correcto. -¿Tiene algún tipo de delimitación? -No. Este cargo parte de la filosofía de defender en el sentido moral a los telespectadores, que no se les engañe, y también que no se les ataque o se les disguste en el sentido moral de la palabra. Para ello se emitirán informes consultivos, que no serán sancionadores ni vinculantes ya que no estoy por encima de nadie y no puedo autoproclamarme jefe de programas o director de informativos. -¿Quién puede hacer una queja y dónde? -Cualquier ciudadano que vea algo que no le parece lo correcto, siempre y cuando se respete la libertad de las personas y estamentos. Le digo esto porque uno de los primeros correos que hemos recibido es el de un ciudadano protestando por el gran número de espacios católicos que ofrecemos e incluso se quejaba de la retransmisión de la Santa Misa. Estamos en un país y en una sociedad pluralista en la que hay que respetar las confesiones religiosas. En estos momentos se está habilitando una web en la que se van a recibir todas las peticiones, además de por correo ordinario. -¿A quién tendrá que rendir cuentas o en este caso las quejas? -Mi obligación es presentar un informe como mínimo cada tres meses, aunque si la circunstancia hace que sea antes no se hará esperar. Nuestra misión es informar, no sancionar. Soy un mediador y tengo que hacer que tanto opiniones como las quejas de los espectadores lleguen donde tienen que llegar y sean escuchadas. No tengo ninguna competencia ejecutiva.
-En unos momentos como los que vive la televisión actual, ¿va a ser difícil separar la paja del grano? -Lo haré lo mejor que pueda y llegaré hasta donde tenga que llegar. -La figura del Defensor del Telespectador ¿es uno de los primeros pasos para los cambios en el Ente?
-En la reunión de los sabios se habló de esta figura. No sé si lo habrá en la futura corporación, yo intentaré que haya un Defensor. -Ser antiguo trabajador de la casa ¿beneficia o perjudica en su cargo?
-Totalmente beneficioso. Haber estado en la casa te hace conocer más sus interioridades y saber de lo que estás hablando.
-¿Cuándo se encuentra con sus compañeros, cómo lo ven, como un amigo o como en las películas policiacas al «detective de asuntos internos»? -Por ahora todo son felicitaciones. -¿Qué tiene que decir a los que aseguran que estos cargos son simplemente para cubrir el expediente? -Ese no es mi caso. Vengo con la intención de oír las quejas de nuestros clientes y hacer todo lo posible para que estas sean escuchadas y no caigan en saco roto. Lo que no puedo es promover la televisión que a mí me gusta. Tengo que ser independiente en mis opiniones e ideologías políticas y respetar las de los demás. En este cargo hay que ser neutral. -Hay asociaciones que le dan la enhorabuena y otras sin embargo aseguran que llega tarde y de manera insuficiente... -Yo no vengo a arreglar la televisión, sino más bien a ver en qué situación está, preparar un informe y dar cuenta de las quejas a quien corresponda, para entre todos hacer la televisión pública que desde todas las partes se pide. Mi gran interés es la mejora del servicio y de tratar de hacer las cosas lo mejor posible.