La situación del cable en nuestro país sigue en entredicho. Auna, el segundo operador global de telecomunicaciones español controlado por Endesa, Telecom Italia y Unión Fenosa, ha decidido revisar su estrategia de negocio y básicamente minimizar los gastos y la inversión, según ha publicado El Mundo. El diario español afirma haber tenido acceso a un documento, que ha sido analizado pero aún no aprobado por la comisión ejecutiva de la compañía, en el que se propone la creación de Auna cable, una sociedad donde se integrarían Madritel, Menta (Cataluña), Supercable (Andalucía), Able (Aragón) y Canarias Telecom. Auna cable sería una filial al cien por cien de la entidad que nacería con el objetivo de aumentar la eficiencia de sus filiales y controlar el presupuesto y la rentabilidad del grupo. Menta, en el ojo del huracán El operador catalán Menta ha sido el primer sometido a análisis exhaustivo. Al cierre del 2000, las cifras demuestran que los ingresos totales han sido de 498 millones de pesetas, frente a los 735 millones previstos, un 32 por ciento menos de lo esperado. Los datos confirman que los ingresos por abonados han estado un 21 por ciento por debajo de lo anhelado y, por si fuera poco, los contratos anulados han aumentado un 131 por ciento. Siempre según El Mundo, parece que Auna frenará el ritmo de las inversiones en Menta y próximamente procederá a tomar medidas respecto a las otras “cableras”.