Kim Dickens: secretos de 'Fear The Walking Dead' y pregunta sorpresa de Vertele sobre David Fincher

La carrera de Kim Dickens (Huntsville, Alabama, 1965) ha alcanzado velocidad de crucero en los dos últimos años gracias a sus últimos y más notorios trabajos. En 2014, se encargó de investigar e intimidar a Ben Affleck en 'Perdida', la última genialidad malévola de David Fincher, a partir de la novela homónima de Gillian Flynn. Poco después de que la película se viera por todo el mundo, la actriz cerraba su fichaje por el spin-off de 'The Walking Dead', que AMC ponía en marcha con máximo hermetismo, y que finalmente salía a luz el 23 de agosto en Estados Unidos, con éxito inquebrantable.

La proyección que alcanza en estos días se completa con una participación destacada en el nuevo largometraje de Tim Burton ('El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares'), y viene a premiar veinte años en los que Dickens ha acumulado méritos tanto en la pantalla grande como en la pequeña. Quizás, ha sido esta segunda la que mejor ha sabido aprovechar las prestaciones de la comediante, a juzgar por sus estancias en 'Deadwood', 'Perdidos', 'Friday Night Lights', 'Treme', 'Hijos de la anarquía' o 'House of Cards'; aunque también merecen destacarse largometrajes como la estimulante aunque en último término fallida 'El hombre sin sombra', la mordaz 'Gracias por fumar' o el estimable neo western 'Red' junto a Brian Cox.

Eso sí, ninguno de aquellos personajes podrá equipararse en proyección al de Madison Clark, la consejera escolar y madre de familia atrapada en el (pre)apocalíptico mundo de 'Fear The Walking Dead'. A esta serie debemos la visita de Dickens a Madrid, adonde llega como gran estrella del Festival de Series de 2015.

Mientras escucha las preguntas que los medios convocados, la intérprete garabatea el cuaderno que le han proporcionado. Las siglas de su serie, 'FTWD', coronan la página y centran la conversación con los periodistas. Con talante agradable, responde las cuestiones y a medida que pasan los minutos empieza a extenderse en sus respuestas. Así, hasta el final, cuando mencionamos conjuntamente a esos dos ejes de su popularidad y éxito reciente: muertos vivientes y David Fincher.

¿Qué balance hace de la primera temporada de 'Fear The Walking Dead' y del recibimiento que ha tenido?

Lo primero que siento es alivio. La respuesta de la gente es lo que más me ha afectado. Creo que tuvimos muy buena respuesta del público. Todos trabajamos muy duro y le pusimos todo nuestro corazón para contar la mejor historia posible. Creo que ha sido aceptada por el público. Hubo cosas que encantaron a la gente y otras cosas que no, pero sea como sea, la han aceptado. Y creo que básicamente hemos contado la historia con honestidad.

¿Qué puede avanzar de la segunda temporada?

Preparad los bolígrafos (Risas). No sé nada, ni siquiera tengo el primer guión de la segunda temporada. Solo sé algunas cosas, pero tampoco sirven de mucho. Sé dónde vamos a estar rodando, pero ni siquiera eso os lo puedo decir.

En ese caso, ¿qué le gustaría que abordasen los nuevos capítulos?

Soy solo una actriz. Simplemente aparezco y represento lo que indica el guión. No tengo ni idea de lo que puede pasar. Sí que es verdad que todos los guiones de la primera temporada me sorprendieron cuando los recibía. Solo espero que estos me vuelvan a sorprender.

Ha dicho en varias ocasiones que este es su rol favorito de todos los que ha interpretado hasta el momento. Se trata de un personaje de mucho carácter, algo en lo que suelen coincidir otros papeles suyos. ¿Se ha inspirado en alguien en particular para componer a Madison?

Son los personajes a los que respondo... Pero quizás tendría que hacer introspección para poder explicarlo. Quizás mi madre, que era una mujer muy fuerte. Fue una madre joven de clase trabajadora y con mucha dureza. Me gusta interpretar a personajes fuertes.

Echando la vista atrás, ¿qué parte de la historia de 'Fear The Walking Dead' le ha supuesto un mayor reto como actriz?

Diría que aquel momento en el capítulo piloto, en el túnel con Calvin [Keith Powers], cuando vemos que es el primer infectado y tengo que procesarlo. Es el instante en que mi personaje se percata de que, vaya, algo está pasando, algo que no nos podríamos ni imaginar está ocurriéndonos. Fue un reto, porque suponía la verdadera transición de nuestra historia: de la vida tal y como la conocemos a la irrupción de una epidemia que no podemos imaginar. Creo que fue el reto más grande, tratar de acertar al interpretarlo. Aparte de ese, estaría el momento entre mi hijo y yo, cuando mi personaje pierde el control y le pega. Me parecía un material difícil de manejar, pero luego funcionó muy bien porque estaba hecho con mucha honestidad.

¿Tener el referente de 'The Walking Dead' influyó a la hora de aceptar el papel, o tuvo dudas?

Inicialmente tenía ya cierta sensación de que esto era algo enorme. Pero como por aquel entonces no seguía la serie ['The Walking Dead'], no tenía conciencia exagerada de lo que significaba... Sabía de ella, pero simplemente agaché la cabeza y me puse a trabajar en el personaje, y este era tan potente que me mantuvo ocupada. Solo me empecé a poner nerviosa y ansiosa la semana del estreno.

¿Ha visto ya 'The Walking Dead'? ¿Con qué personaje se llevaría mejor su Madison?

Aún no la he visto entera. Me gusta Rick Grimes, ese es el que me gusta (risas). Además, Andres Lincoln es muy divertido en persona, encantador. Es mi personaje favorito.

¿Le gustaría que unos y otros se cruzaran en un crossover

¡Sin duda! No hay ninguna intención de hacerlo, nos han dicho que no está planeado. Pero si lo piensas, sería genial, porque funcionaría muy bien. Sería un momento muy impactante, tal como me lo imagino. Probablemente acabarían escribiendo alguna locura como que soy familiar de Daryl Dixon.

Atesora una amplia experiencia en ficción televisiva: 'Deadwood', 'Friday Night Lights', 'Treme', 'House of Cards', 'Sons of Anarchy'... Sin embargo, con 'Fear' se introduce en un fenómeno de masas que atrae a una legión de fans y que genera incontables comentarios, rumores... En términos de trabajo, ¿cuán diferente ha sido la experiencia de esta serie con respecto a otros anteriores?

En el día a día, hay mucho secretismo y protección, incluso dentro del set. Pero ya vi algo parecido en el set de rodaje de 'Sons of Anarchy', donde tenían que esconder a Charlie Hunnam cuando le ocurría algo a su personaje y no querían que quedara expuesto, ahora que la gente consume información con tanta voracidad. Aquella fue la primera vez en la que lidié con ello, con el secretismo, con los fans que tratan de seguir tus pasos para descubrir que estás rodando... Pero está bien, no considero que sea nada negativo. Es agradable saber qué tienen un apetito tan feroz por la serie. Es divertido formar parte de eso y tener a una audiencia que se emociona tanto con la serie.

Para terminar: como actriz, ¿qué es lo que le da más miedo: enfrentarse a un zombi o que David Fincher te ordene hacer cincuenta tomas de un solo plano?

¡Uf! ¿Cómo contesto a esto? (Risas) Los zombis son más peligrosos. Trabajar con David Fincher fue alucinante. Todos teníamos un personajes muy adecuados para cada uno, y trabajar con él es muy inspirador. Haces 50 tomas, sí, pero... ¡Soy actriz, quiero actuar! Si tuviera a un mal director que me estuviera atosigando... Pero él no es así. Es muy específico, te lanza notas sobre cosas muy sutiles que te hacen mejor. Al final del día, sientes que te ha hecho mejor, que te ha llevado al límite. No solo a los actores, sino a todo el equipo y a sí mismo. No repite por maldad, es algo divertido. Le encantan los actores y es una persona muy graciosa. Cuando acaba el día, estás agotado, pero con ganas de volver al día siguiente, porque resulta muy satisfactorio sacar tan buenas escenas y tan buen trabajo. Aunque luego llegue el día siguiente y digas: “Joder, qué duro es esto”. Fincher dijo una cosa muy inteligente en relación a las múltiples tomas: “Hemos destinado todo este tiempo y dinero al guion, a construir los sets, a reescribir, a ensayar, a montar la iluminación... Y cuando llegan los actores hacemos un par de tomas y nos largamos. ¿Por qué alguien querría hacer eso?”. Y tiene sentido: no vas a desaprovechar todo lo que has creado.