Echevarría augura momentos “dramáticos” de supervivencia para la TDT
El presidente de Telecinco, Alejandro Echevarría, auguró hoy momentos “dramáticos” de supervivencia económica para los nuevos canales privados de Televisión Digital Terrestre (TDT) de cualquier cobertura territorial, ya que éstos medios tendrán que “vivir exclusivamente” de la publicidad en un escenario con 44 competidores que deberán ser gratuitas. Para Echevarría, el sector se enfrentará a una “reconversión industrial”. “Me pregunto cómo tendrá que crecer y cuánto el mercado publicitario para rentabilizar todas estas operaciones de televisión”, afirmó Echevarría en su intervención en el Foro de la Nueva Economía, donde insistió en que el mercado publicitario se va a concentrar en las cadenas líderes, aunque los canales digitales vayan logrando un aumento de las audiencias. El presidente de Telecinco insistió en que el coste de hacer una televisión es “elevadísimo” y se preguntó qué ocurrirá si además “la profusión de televisiones coincide con un ciclo publicitario bajo”. “¿Alguien se ha preocupado de echar las cuentas?”, dijo en referencia a la previsión de costes de un canal y las audiencias previstas para la TDT, que de momento sintoniza un millón de españoles. “En el sector de la televisión va a haber una reconversión industrial como lo hubo en los astilleros y en la minería”, pronosticó. Acerca del desarrollo de la TDT, Echevarría reclamó un “impulso real” de la Administración y que “invierta el mismo celo” en la nueva tecnología que ha demostrado en ampliar la oferta con la apertura de Canal + y la creación de La Sexta, ambas analógicas, “y que vienen a saturar aún más el mercado en pro de un pluralismo que no consiguen explicar”, afirmó. “La realidad no responde a las promesas del Gobierno y nos tememos que si no se aborda esta cuestión con seriedad no vamos a lograr en absoluto cumplir los plazos con la llegada del 'apagón'”, previsto para 2010. En su opinión, el modelo a seguir para la implantación de esta tecnología es el italiano, apoyado en la subvención de descodificadores, “en algunas regiones incluso a costo cero”. También se refirió al modelo legal “cuajado de contradicciones sorprendentes y de afán intervencionista sin precedentes”, en particular representado por la Ley General Audiovisual. Del anteproyecto criticó la “definición vaga y ambigua” del servicio público, y que el nuevo régimen de “autorización” que sustituye a la concesión administrativa mantenga las mismas restricciones. “Un 13% cautivo” En este sentido, explicó que las cadenas privadas mantienen “cautivo” el 13 por ciento de su facturación por leyes obsoletas: “si agregamos el cinco por ciento que por ley debemos aportar para financiar el cine y el 8 por ciento de las sociedades gestoras de los derechos de propiedad intelectual, llegamos a la sorprendente conclusión de que estamos financiando intereses particulares por ley”, criticó. Echevarría arremetió especialmente contra las sociedades de gestión de derechos, que a su juicio son un “monopolio sin limitación ni control” y se preguntó por qué el sector privado de la televisión tiene que financiar a otro sector privado como el cine. Sobre la reforma de la televisión pública, se preguntó por qué TVE “lo hace tan mal” y “deja caer la audiencia y la cuota publicitaria”. “¿No será a propósito? Se la están cargando y no será fácil que vuelva a funcionar”, advirtió Echevarría. Por último, defendió la autorregulación como fórmula “eficaz” para cumplir la legalidad y rechazó la creación del ya previsto Consejo Audiovisual Estatal, “una autoridad sancionadora de carácter político, con miembros en dependencia directa de los políticos” y “un arma opresora de carácter subjetivo”. Un estudio alerta de la pobreza de contenidos como freno a la TDT