Fran Rivera, con Bertín sobre la “cocaína” de Carmina, “flechazo” con Lourdes y relación de hermanos
Por Paula HergarPaula Hergar
El nuevo programa de 'Mi casa es la tuya' llevaba a Bertín Osborne y Fabiola a visitar la finca de Ronda de Fran Rivera y Lourdes Montes. Allí el cantante y el torero se apartaron a hacer un recorrido por la vida del diestro.
Su niñez, primeros pinitos en las plazas, la pérdida de sus padres, sus hijas, sus parejas y la relación con sus hermanos fueron los temas que trataron.
“El torero que quiso ponerse el mundo por montera”
Para que nadie se perdiese en la historia de la familia Rivera-Ordoñez, el programa empezaba con una especie de árbol genealógico caricaturizado, que le quitaba dramatismo a los momentos más tristes.
De su niñez destacaban los célebres invitados que pasaban por su casa: desde Orson Welles a Hemingway o Picasso... más tarde sus padres, Carmina y Paquirri se separaban y éste se casaba con Isabel Pantoja. Los dibujos también repasaban la muerte del padre, sus primeras corridas y la boda con Cayetana Martínez de Irujo. Y acababa con la historia de amor con Lourdes Montes, la sobrina de José Manuel Soto.
“Un torero, torero que siempre quiso ponerse el mundo por montera”, narraba la voz en off para iniciar el programa.
La nueva etapa de Bertín y Fabiola en Telecinco
Bertín y Fabiola llegaban a casa de Fran Rivera comentando la nueva etapa que empezaba el presentador en Telecinco: “Me hace ilusión volver, me hace mucha ilusión. Yo empecé en Telecinco, con 'Contacto con tacto'”.
Y es que, aunque ya se ha emitido el programa en casa de Ágatha Ruiz de la Prada y Pedro J. Ramírez, éste era el primero que la productora (Proamagna) ya creó para la cadena de Mediaset.
Curiosidades de la finca de Ronda
“Aquí descansan las cenizas de Orson Welles”, explicaba Rivera antes un sorprendido Bertín: “Beatriz, su hija, vino con sus cenizas y las enterramos aquí”. El cineasta pasaba largas temporadas en la finca de Ronda y su última voluntad fue que sus cenizas estuvieran allí.
La relación entre Fran y sus hermanos Cayetano, Kiko y Julián
“Cayetano era muy tranquilo, y yo le chinchaba para pelear”, confesaba Fran a Bertín, para explicarle la relación que tenían ambos hermanos cuando eran pequeños. “Ahora ya hablamos de muchas más cosas, al ser toreros, hablamos el mismo lenguaje”.
Bertín le preguntaba cómo se llevaba con el resto de hermanos: “Hay de todo. Tenemos una familia muy peculiar y además de nosotros hablan todos los medios”. Algo que decía el torero que “no supe llevar bien. Menos cuando pasó lo de mi madre”. “Lo peor que llevo es con los niños, los focos y las preguntas que me han llegado a hacer con mi hija delante”.
“Con Julián nos llevábamos bien, tampoco es que él fuera la alegría de la huerta y que estuviera con nosotros... Hubo un momento en que Julián se alejó”.
“La boda de Cayetano fue fantástica, muy divertida. El punto guay lo puso mi hermano Kiko, que pinchó genial”.
Los inicios como torero: “Yo soy muy miedoso”
“Yo soy muy miedoso”, confesaba el torero, “duermo con la luz encendida aún. Lourdes ya se ha acostumbrado”.
“Yo siempre tuve bastante claro que quería torear”, y explicó que “mi madre me decía que no dijera tonterías y me mandó a Estados Unidos” pero finalmente la convenció. “Los fines de semana empecé a torear con mi abuelo”.
Sobre la última cogida, de las más graves, que tuvo cuando Lourdes estaba embarazada: “El cirujano hizo un trabajo maravilloso. Tuve mucha suerte. Pero estoy haciendo lo que quiero, y asumo los riesgos”. El médico que le trató decía que “la herida era muy grave y las complicaciones podían ser muy graves”.
La muerte de Paquirri y de Carmina
Sobre la muerte de su padre comentó que “eran otros tiempos, creo que aquel médico se asustó y lo metió en una ambulancia... y así falleció”. “Diez años tenía yo, tengo muchos recuerdos de mi padre, muchísimos”. “Él jugaba con nosotros, me llevaba a torear, me encantaba ir a la plaza con él”.
Bertín le preguntaba quién le comunicó la muerte: “Me lo dijo mi madre”, pensé que se habían olvidado de llamarnos para ir al colegio y cuando me desperté había mucha gente en casa y mi madre me apartó y me lo contó. Creo que fue el peor día de la vida de mi madre“.
Sobre su madre, Carmina: “Nunca le hizo daño a nadie jamás, era buena de corazón”. “Como madre era muy estricta” y recordaba un verano en el que iban a “guantazo diario desde por la mañana a la noche. Yo decía que ese fue el verano que nos educó”. Pero aseguraba que al casarse la segunda vez, “nunca sentimos que la perdimos, ella eso lo hizo muy bien”.
Pero recordó la peor época de su madre: “Cogió un camino malo, cuando la cocaína entra en una casa... hubo un momento que me alejé porque quieres ayudar pero no puedes. Es imposible”, aseguraba.
Según Fran, Carmina siempre decía: “Yo tengo clarísimo que no voy a llegar a los 50, y lo venía repitiendo constantemente. Y llegó a los 50 y se fue”. “Fue un palo, Bertín, la echo de menos... no te imaginas”.
Relación con Cayetana Martínez de Irujo
“Ahí andamos”, decía Fran sobre la relación que tiene actualmente con Cayetana Martínez de Irujo, “lo más importante para ella es nuestra hija y para mí igual”. Por ello intentan llevarlo lo mejor posible, “para mí cuando está en casa ya no me hace falta nada más”.
Y aseguraba que Lourdes “es fantástica y adora a Cayetana (hija) y la entiende”.
Fran Rivera, el único anfitrión “peor” cocinero que Bertín
Fran avisó que nunca había cocinado en su vida, y lo demostró con una gran frase, tras ir a buscar los huevos al corral, los llevó a Bertín y le preguntó: “¿Los huevos se limpian?”.
Pero no conforme con ello, ambos se estuvieron peleando durante varios minutos para encender los fogones.
La historia de amor entre Lourdes y Fran
“Nos conocimos en la feria”, empezaba narrando Fran la historia con Lourdes: “Para mi fue un flechazo total. Estaba en una caseta y llegó Lourdes con su familia y le dijo a un amigo mío: 'Te voy a presentar a la mujer con la que me voy a casar'”.
Lourdes contaba que “tenía mi carpeta del colegio forrada de fotos de Fran y mis amigas cuando empecé a salir con él no se lo creían”. “Él me llamaba a todas horas y yo no me fiaba de él”.
“Su madre no me quería conocer bajo ningún concepto”, confesaba de su suegra, y después decía “ahora me adora”.
“La pedida fue genial”, decía él, “le organicé una cena, montamos una mesa con su mantel, cubertería de plata, todo en la azotea de casa... todo salió perfecto”.
Sobre la boda de ambos, el torero recordaba: “Habló mi hermano Julián que habló precioso, las cosas que dijo. Cantaron amigos nuestros y fue muy especial”.
Tras comer, Bertín pidió a Fran que le llevara a la plaza de Ronda: “Esta es la primera plaza que se hizo para hacer una corrida de toros y aquí está enterrado mi abuelo, y yo también quiero que me entierren aquí para ver salir los toros”, explicaba el torero.
Sobre la polémica foto que publicó Fran con su hija en una plaza de toros, el diestro decía lo siguiente: “Me arrepentí de hacerlo. Es algo que lo hemos hecho todos, mi padre, mis compañeros... pero lo que haga yo nada puede verse con normalidad”. Aclaraba que lo único que “no perdono es que me acusen de querer hacer daño a mi hija. Era algo tan especial vivir ese momento, pero ahora no lo volvería a hacer, no me valió la pena”.