“Este GH tiene pinta de pasar a la historia, habrá conflictos, pero no será un drama bélico”
Desde el comienzo de Gran Hermano y hasta la pasada edición Gilda Santana ha vivido en primera persona todas las historias surgidas entre las cuatro paredes de la famosa casa de Guadalix de la Sierra. Como guionista de GH ha sido la responsable de los resúmenes diarios del programa y ahora ha plasmado todas las anécdotas y todos sus recuerdos en el libro Diez años de Gran Hermano: Diario de una guionista (800 Books - Anaya).
“También he intentado desmontar algunas teorías conspiratorias que rodean al programa”, comenta a Vertele Santana, que antes de trabajar en Gran Hermano y otros tantos realities fue guionista de series, telenovelas y películas, como Fresa y Chocolate.
Santana cuenta a Vertele su experiencia en la sala de máquinas de la madre de todos los realities, relata algunas anécdotas y habla de la edición 12+1 que acaba de comenzar y que sigue ahora como espectadora. “Me gustan los nuevos concursantes, tiene toda la pinta de ser una de las mejores ediciones”.
Santana, eso sí, no se atreve aún a pronosticar un ganador, lamenta la expulsión de Zulema pero apunta a David como uno de los concursantes que más juego puede dar. “Es como para seguirle”, advierte.
Habrá a quien le pueda resultar extraño que en un reality trabaje una “guionista”…
Hacer un guión es más que escribir diálogos, que es como normalmente entendemos el trabajo del guionista. Se trata de estructurar contenidos. Hay guionistas hasta en un documental de National Geographic.
¿En qué consistía su trabajo?
Se podría decir que es el guión al revés. En GH primero tienes los contenidos y luego los debes ordenar para que el espectador entienda lo que está ocurriendo en la casa. La versión holandesa del programa tenía desarrollado el resumen diario como un informativo, con secciones independientes. A mí me pidieron que el resumen fuera concebido como una telenovela, por eso hay que seleccionar tramas que definan los roles de cada personaje.
¿Qué es lo que se van a encontrar en su libro los seguidores de “GH”?
Mi primera intención era hacer un libro para alumnos que estuvieran estudiando guión, pero eso me limitaba mucho. Quería contar anécdotas, cotilleos, errores que habíamos cometido o hablar de las teorías conspiratorias que siempre han rodeado a GH. Todo esto permite que el libro guste al público en la medida en que disfruta del programa. Es un libro dedicado a los fans.
¿Cuáles son esas teorías de la conspiración que dice ha tratado de desmontar en el libro?
Hay quienes siempre han dicho que nosotros tratamos de favorecer a unos concursantes y perjudicar a otros en función de los vídeos que emitimos. Eso no es así. Nunca me han pedido que trate bien a unos o perjudique a otros.
Ni Zeppelin TV ni Telecinco tienen concursantes favoritos. Nosotros no ganamos nada apoyando a unos u otros. Es el espectador quien expulsa a los concursantes. Y a veces echan a quien más juego da en el programa.
Se supone que la peor pesadilla para una guionista es que el público expulse al “personaje” protagonista, ¿qué ocurre cuando pasa esto?
Es importante recordar que hay dos tipos de espectadores: el guionista y el juez. El primero mira por el contenido del programa, quiere mantener a quien más juego ofrece, mientras que el segundo tipo se deja llevar por los sentimientos y echa a quien le cae mal, a su villano, aunque sea el protagonista de las tramas en ese momento.
¿Cree que esto último es lo que ha pasado este año con la primera expulsada, Zulema?
Los dos que quedaron como candidatos a la expulsión [Zulema y David] eran los más polémicos. Estaba claro que iba a salir ella. Y es una pena. Pero David es como para seguirle…
¿Cree que sería conveniente hacer un “GH” con los primeros expulsados?
¡Yo también lo he pensado alguna vez! Algunos de ellos eran muy potentes…
A juzgar por lo ocurrido en las dos primeras semanas, ¿se podría decir que “GH 12+1” tiene los elementos para convertirse en una de las ediciones más fuertes?
Tiene toda la pinta, desde luego. Desde que vi el casting me di cuenta de que tenía muchas semejanzas con el de GH4 y GH9, porque los concursantes han entrado predispuestos a participar en el juego, sin ‘pose’ ni malas caras. Habrá conflicto, pero sin ser un drama bélico. GH 12+1 puede pasar a la historia.
¿Sería capaz de pronosticar el ganador de esta edición?
Es muy pronto aún porque las cosas cambian muy rápido en la casa de Gran Hermano. De hecho, hay concursantes que pasan desapercibidos al principio pero que luego se convierten en protagonistas de la historia.
Se me viene a la cabeza Indhira…
Es un ejemplo. Estuvo nominada la primera semana, después empezó su relación con Arturo y desde entonces fue la protagonista de su edición. En el caso de Pepe, por ejemplo, estuvo claro desde el principio que iba a ser el ganador.
¿Vende más el amor o el drama en “Gran Hermano”?
La mezcla de todo, como en las series de ficción. Lo mejor es que haya rivalidades, historias de amor, amistad, humor… Las ediciones que más me han gustado son las que han tenido todos estos factores, como la cuarta y la novena.
¿A qué concursantes destacaría de estas dos ediciones que comenta?
Inma (GH4) fue brutal, porque era la ‘guionista’ de su edición, convirtió el programa en un auténtico culebrón. Consiguió hacerme llorar con su historia de amor con Pedro, y eso que yo soy una persona muy dura, que no lloro ni con Titanic. En la novena temporada ocurrió lo mismo con Melania, Amor, Piero o Ángela, que era un personaje impagable.
Por lo que comenta, ¿la realidad supera la ficción?
(Risas) Sí, sin la menor duda. Y eso que GH es una realidad acotada por unas circunstancias, ya que todos viven en una misma casa. La realidad supera a la ficción porque son sentimientos reales, aunque por otro lado lo que ocurre en GH está limitado por el encierro que caracteriza al programa.
¿Cuál ha sido su personaje favorito de la historia de “Gran Hermano”?
En cada edición he tenido muchos favoritos. En GH3, por ejemplo, Raquel Morillas fue un personaje maravilloso. Era la villana graciosa y cotilla a la que todo le salía al revés.
“GH 12+1” ha intentado volver a los orígenes del programa, ¿diría que los concursantes de esta edición tienen rasgos similares a los de la primera?
Siempre buscamos rasgos similares, pero yo no me he encontrado con dos personas iguales en todos estos años. Siempre se habla de “perfiles”, pero lo que importa son los “roles” que cada concursante desempeña. No existe el “perfil” del inmigrante o de la mujer separada, sino la personalidad que tienen esas personas.
¿Los perfiles solo tienen importancia en la primera gala?
Sí, porque si metes a un marciano verde todo el mundo verá el programa el primer día por curiosidad. Al tercero, la gente se habrá acostumbrado a ver un ser verde y lo que importará es lo que hace en la casa y cómo se relaciona con los demás.
¿Qué recuerda de la primera edición?
Funcionó a la perfección, pero hoy nadie vería una edición como la primera. Todo el mundo era virgen, fue una edición muy inocente. Después hubo que hacer cambios para que siguiera funcionando porque GH ha evolucionado como cualquier género en televisión. ¿En qué se parece Perdidos a Dinastía? En nada.
¿Cuál fue su concursante favorito desde el punto de vista de guionista de aquella primera temporada?
Uno de mis favoritos es Jorge Berrocal porque desempeñó muchos roles. Entró siendo el gracioso, luego se convirtió en el que sufre por amor, volvió a ser el gracioso… Y cuando entró en El Reencuentro se hizo muy amigo de la persona más diferente a él: Pepe.
En GH2 me gustó Emilio, porque fue la única persona que se acercó a Carlos Navarro [El Yoyas]. Y Marta López, que fue otra gran guionista porque iba hilvanando todas las historias. No hay que olvidarse de Kiko Hernández, el líder en la sombra.
¿Con qué ganador de “GH” se quedaría?
Mis ganadores favoritos son Pepe y Pedro. El primero porque fue la primera persona en darse cuenta que en GH se participa en tres dimensiones: competía contra sus compañeros, jugaba con el programa y también lo hacía con el espectador. Pedro, por su parte, me conmovió porque era, al mismo tiempo, Quijote y Sancho.
