GH: Los jueves, milagro
Pese a que cada semana los responsable de GH se estrujan las neuronas, en esta ocasión el espacio de Telecinco se vio superado por Cuéntame como pasó. La serie de La Primera logró 6.325.000 telespectadores y un share del 39,6 % frente a los 4.651.000 del reality show (cuota de pantalla del 30,9%). La principal damnificada de esta polarización de audiencias resultó ser Antena 3. Su propuesta, basada en el Mundial de Fútbol y presentada por Matias Prats jr., logró un 10,8% de share y 1.749.000 espectadores. La serie que siguió al especial, Jag, Alerta Roja, registró 988.000 espectadores y un 7,6 % de share.
A pesar de que los decorados procedían de Bienvenido, Mister Marshall, el hilo argumental de la velada terminó derivando hacia aquella película de Berlanga titulada Los jueves, milagro. Y es que no se puede definir de otra manera la celebración de la Nochevieja en puertas del verano, dando continuidad a la política de decisiones arbitrarias pero eficaces de GH. Pero la mayor sorpresa vino con el trasvase de competencias entre los dos presentadores del espacio. Paula Vázquez, relegada a un segundo plano los jueves, fue el centro de la fiesta. Con ella estuvieron los familiares, los expulsados, ...
Gracias a esta iniciativa Noemí pudo, por fin, hablar en “su programa”, como dice la barcelonesa. Raquel aseguró que “ ser la mala de España me encanta” y Ness abogó porque “se acabe la envidia”. No faltaron los habitantes más sandungueros de Guadalix, una banda de música y unos rótulos que rezaban “sólo falta García y la capa”. Un golpe bajo para Ramón tras el fracaso de El Gladiador.
Mientras, Pepe Navarro, se encontraba solo, muy solo, en el estudio, viviendo una de esas rebeliones de cuello de camisa y corbata que le caracterizan. Cuando pronunció la frase “esta noche voy a salir nominado hasta yo”, sonó a premonición. Lo cierto es que se pasó la noche auto-parodiándose o, mejor dicho, parodiando a Carlos Latre.
El espíritu de Dickens hizo estragos entre los guionistas o, más bien, habría que decir el de Salas y Summers. La emisión se vio salpicada por unos informativos (bastante conseguidos) con la estética de aquellos años en los que nacieron los concursante de GH. Pasamos del sabor a los estudios del Paseo de La Habana al zoom de Lazarov. Ya se sabe, si no puedes con Cuéntame, únete. Salpicando el atracón de fotografías y vídeos de la infancia y juventud de los habitantes de la casa, las nominaciones.
Los concursantes mueven ficha
Vamos con la estrategia. Por un lado están los concursantes previsibles, aquellos cuyas votaciones adivinamos antes de que se produzcan. Y por otro, los concursantes clave, aquellos cuyos pensamientos y motivaciones no son cristalinas. Óscar abrió el fuego nominando a Elba, Kiko y Carol, esta última para alejar la tentación. ¿Razón? “Empiezo a pensar con quien me gustaría quedarme en la casa”.
Le siguió Javito. El gallego señaló a Carol, alegando poco trato, Elba (“por cambios de actitud que no me gustaron”) y a Jorge (no descarten el componente envidia). Kiko repartió sus votos entre Carol, Jorge y Elba, de la que aseguró, con su engreimiento habitual, que “veo que la chica no se entera”. El madrileño se despidió con su irritante coletilla: “adiós, chatín”.
Carol, que había llorado horas antes en el mismo lugar, nominó a Kiko, Patricia y Javito “para no variar”. Por cierto, su padre hizo un flaco favor a la canaria cuando contó que en casa es un poco zángana. Los votos de Jorge fueron a parar al casillero del mismo triunvirato que la canaria. El gaditano alegó que no era “nada personal, (...) pero son las personas que menos falta me hacen”.
Elba coincidió con los dos compañeros que la antecedieron en la votación al Trío Calavera. La barcelonesa cumplió su amenaza y mostró su cara hipócrita con un “dentro de la casa no me hacen falta”. Candi apuntó a Javito, Elba y Patricia. Cuando llegó el turno de esta última no dudó en nominar a
Elba, Carol y Jorge. Ambas utilizaron la razón comodín.
Fran, el pacense finalista del pasado GH, hizo pareja con Paula Vázquez a la hora de anunciar las campanadas que daban la bienvenida al 31 de mayo. Uvas y cotillón no faltaron, pero tampoco el anuncio de los nominados: Elba (5 votos), Patricia, Kiko, Carol y Jorge (todos con 4). Carol, por su parte, no compró su nominación –una decisión honesta e inteligente- y prefirió irse a la suite con Candi. Una mente pérfida hubiera apostado porque el elegido sería Óscar. Luego llegaron los regalos, un Gusiluz para Patricia, un pañuelo de pirata para Kiko, ... Y un último regalo, una nevada. Las imágenes finales nos mostraron a todo el grupo fundido en un abrazo. Al fin y al cabo, es sólo un concurso. Bueno, el final de verdad fue el reparto de dorsales para una san Silvestre sorpresa.
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