El “Gran Hermano” belga invita a un seropositivo
Por su interés, reproducimos a continuación un artículo de B. Navarro publicado hoy en el diario La Vanguardia: Las tácticas ensayadas en el norte de Europa para recuperar audiencia en el programa “Gran Hermano” hacen parecer a sus padres españoles meros aficionados al negocio de la telebasura. La lucha por ganar cuota de pantalla ha llevado a sus versiones holandesa y belga a introducir algunas provocaciones adicionales para motivar a los telespectadores. En los Países Bajos, este verano se aliñó la mezcla de concursantes con una hermana en estado de buena esperanza que dio a luz durante la emisión del programa -que no ante las cámaras-. La versión belga, en Kanaal 2, además de repetir el factor embarazo, ha colado en la casa a un participante seropositivo. Los responsables del programa afirman que “puede parecer una elección irresponsable”, pero aseguran que, como el propio concursante, lo que buscan es “que se hable del tema”. “Demostrar que se puede llevar una vida normal, con unas precauciones muy simples”, cuenta el afectado, Kenny. Es ya la quinta edición del programa y la audiencia había decaído temporada tras temporada. La cadena flamenca quiere que Gran Hermano “dé que hablar tanto como en sus mejores tiempos” y con sus nuevos reclamos parece haberlo conseguido. En la primera entrega se duplicó el número de telespectadores de la última final. Kenny se sinceró ante sus compañeros y Gran Hermano reclamó de inmediato el primer voto sobre quién debe abandonar la casa. Los elegidos fueron el concursante seropositivo y la embarazada, que fue expulsada. Sus compañeros juzgaron “escandalosa” su participación en el programa. Otro aliciente, el anuncio de que “todo el mundo guarda un secreto”. El canal ha llevado al extremo el lema de “privacidad cero” y ha sustituido las paredes por muros de vidrio para que los concursantes no dejen de verse ni un instante.