Esta noche partir de las 22:00 horas, “Hospital Central” llega al capítulo 100 en Telecinco. El éxito de sus historias ha llevado a la serie de Videomedia a superar la barrera de los 100 episodios por el apoyo de los espectadores. Casi al final de su séptima temporada, la serie ha congregado a una audiencia media de 4.557.000 espectadores y el 25.9% de share, líder del prime time de los martes. El actor Jorge Sanz y un reloj-bomba, protagonistas Para darle un carácter especial a este capítulo 100, Telecinco ha querido dotar a la trama principal de una veracidad aún mayor de lo habitual, desarrollándose en una hora real. Cristina Castilla, productora ejecutiva de “Hospital Central”, ha explicado que “es un orgullo para el equipo de la serie llegar al capítulo 100, y queríamos celebrarlo de una forma especial. Algo diferente sería grabar este capítulo en directo, pero como esto es imposible por la complejidad de la producción, una de las tramas grabada en tiempo real era lo más parecido a la idea del directo”. Este tiempo será seguido a través de un reloj instalado en la bomba pegada al cuerpo del personaje interpretado por Jorge Sanz, quien pretende inmolarse para conseguir una operación para su hijo enfermo. “Se pensó en Jorge Sanz –comenta Cristina Castilla- como el actor más apropiado para dar vida al personaje de Pablo por la ternura y realismo que demuestra en las escenas dramáticas, cualidades que buscábamos para el protagonista de esta trama”. El actor interpreta a Pablo, un hombre viudo padre de un hijo que ha sido ingresado en el servicio de urgencias. El niño está a la espera de una inminente operación que evite su constante pérdida de peso. Otras historias En este capítulo, además Elisa ha dejado a su hija en la guardería del Central porque está enferma. Cuando va a visitarla, se encuentra con Pablo, un hombre que le solicita hablar con el director y que está esposado a su hija y a otro niño. Como Dávila está en un congreso, Aimé se hace pasar por el director. Ante el engaño, Pablo se pone nervioso y muestra su pecho donde hay una bomba. A partir de ese momento tienen 60 minutos para buscar al director y para operar a su hijo que lleva un mes en el hospital y su estado no hace más que empeorar. La situación se hace más tensa cuando descubren que su mujer murió en el Hospital Central y que él es un artificiero de la Guardia Civil experto en bombas. Cruz será la encargada de la operación pero ni siquiera aparece el historial del niño y el tiempo sigue corriendo en contra. Por otro lado, un helicóptero sobrevuela un mercadillo grabando un video del Ayuntamiento. El cámara resbala y cae. El piloto, asustado, pierde el control y el helicóptero acaba estrellándose contra el mercado. Lino, el piloto, sufre de un neumotórax y no puede respirar. Artemio, un profesor de instituto que estudió medicina, le practica una incisión con una navaja. Le salva la vida, pero le daña gravemente el hígado. El piloto ha caído en una azotea y no puede moverse ni pedir auxilio. El accidente ha afectado también a Basilio, un vendedor del mercadillo al que Fran y Eva deben operar en la calle, la ayuda de Artemio en el plano teórico llega a ser muy útil.