Juan Andrés García Ropero, director de “Sé lo que hicisteis...”: “No queremos ser el anti-tomate”
Juan Andrés García Ropero, más conocido como Bropi, es un profesional de Globomedia con amplia experiencia al frente de programas como “La noche de Fuentes” o “El Club de Flo”. A mediados de los años 90 dirigió el mítico “¡Qué me dices!” de Telecinco, que marcó un antes y un después en el periodismo de corazón en televisión, al abordar por primera vez este género con humor.
Doce años después, Bropi ha vuelto a revolucionar el mundo de la información rosa con “Sé lo que hicisteis...”, el exitoso programa de laSexta que critica a los periodistas en lugar de a los famosos. Vertele.com ha conversado largo y tendido con él.
¿Cómo surge la idea de lanzar “Sé lo que hicisteis...”?
Es un proceso que fue madurando durante tiempo…. Tuvo bastante que ver Ángel Martín, que también trabajó conmigo en “La Noche de Fuentes”, donde ya trataba temas de corazón. Todo comienza porque queríamos ver en laSexta un programa de corazón, pero dándole una vuelta, llevándolo al humor. “El Tomate” ya estaba muy bien hecho y era difícil de igualar, a no ser que fueras por la vía de la crítica. Entonces se nos ocurrió analizar a los periodistas del corazón que ya se habían convertido en famosos ellos mismos. El otro día, por ejemplo, Bárbara Rey le decía a María Patiño que a partir de ahora la tiene que tratar de otra manera porque es competencia y le está quitando trabajo, en el sentido de que ahora la colaboradora de Antena 3 también es imagen de anuncios, cosa que antes no ocurría.
¿Cuál es el principal acierto del programa?
Aunque también hablamos de los famosos, creo que el éxito está en que después de mucho tiempo en que los programas de corazón han copado las cadenas, hemos comenzado a juzgar al que juzga, en el sentido de hacer ver cosas que a simple vista igual no se ven.
El récord de “Sé lo que hicisteis” está en un 9% de share y 1.103.000 espectadores, conseguido el pasado 17 de octubre. ¿Hasta dónde creen que pueden llegar?
Estamos tremendamente satisfechos con la audiencia que estamos teniendo. Para nosotros es una barbaridad, aunque creo que todavía nos tenemos que ajustar al proceso de antenización de laSexta, porque hay datos de audiencia extraños. Nosotros hacemos, por ejemplo, un 8% a nivel nacional pero un 18% en Madrid y en Cataluña sólo un 3.5%. Esos 15 puntos de diferencia a mí no me cuadran y creo que tienen que ver con el proceso más lento de antenización que ha sufrido la cadena en Cataluña y que ya se está solucionando.
“Sé lo que hicisteis” compite frontalmente con “El Tomate”, en ocasiones con contenidos similares. ¿Cree que en otra franja obtendrían todavía mejor audiencia?
Eso es algo difícil de comprobar, pero tenemos datos que hablan a favor de este horario. Hay días que hemos llegado a liderar en el target de 13 a 24 años, con un 20%, por ejemplo. Eso sería más difícil de conseguir en otra franja. Más que el horario, a mí lo que me gustaría es tener más tiempo para preparar el programa.
¿Está planteado “Sé lo que hicisteis” como un programa alternativo al “Tomate”? ¿O cree que el éxito del programa se basa, precisamente, en que tienen el mismo tipo de público?
No creo que haya que centrarlo en “Aquí hay tomate”. Éste ha bajado desde que estamos nosotros, pero hay días en los que que le quitamos más puntos a “Friends” que al “Tomate”, por ejemplo. Todos son competencia. Yo siempre intento aprovechar los cortes de publicidad de los demás. Por ejemplo, los lunes, como yo sé que Jorge Javier Vázquez va a meter vídeos de “La noria”, pues yo intento colocar las mimas imágenes en mi escaleta antes para que cuando la gente cambie al “Tomate” ya lo haya visto y se venga otra vez con nosotros.
Aunque en teoría “Sé lo que hicisteis” desprecia la prensa rosa, a veces da la impresión de que ustedes saben más de corazón que muchos de los programas a los que critican…
Los que más saben de corazón están ocultos. Es todo un trabajo de base de datos, que facilita mucho las búsquedas. La documentalista es la misma del “¡Qué me dices!”, pero en el equipo hay gente con todo tipo de trayectorias. Desde la coordinadora de redacción, que su trabajo más duradero ha sido el “CQC” o “Visto y no visto”, hasta la responsable de guión, que no ha hecho nada de corazón. Hay gente de “El informal”, “Pecado original” y visionadores de programas en general. Con Pilar Rubio siempre va una redactora que estuvo en el antiguo “Salsa Rosa” y otra de informativos. En general, en el equipo hay más gente que no había hecho nunca corazón que la que sí lo ha hecho.
En cualquier caso, en ningún momento despreciamos la prensa rosa, sólo algunas armas que utilizan los programas de corazón. Creo que se han pasado y que se pueden hacer las cosas de otra manera.
¿En qué sentido se han pasado?
A la hora de ironizar sobre los temas y venderlos. Ahora se presentan los contenidos más exageradamente de lo que yo lo haría. “El tomate” es uno de los programas mejor hechos que hay ahora en televisión, para lo que ellos quieren conseguir. En cuanto al ritmo y la venta de temas, es impecable. El problema está en cómo se cuenten las cosas, si se hace de una manera informativa o no. Ahora hay programas que hablan de toreros homosexuales con iniciales, que sacan a Joaquín Sabina llorando emocionado porque a José Tomás le han dado una cornada y dan a entender que puede haber algo más…
¿No cree que también hay cierta ironía en los vídeos del “Tomate”?
Yo creo que se confunde la ironía con otro tipo de cosas.
¿Aceptaría dirigir “El Tomate” si se lo propusieran?
Lo haría de otra manera.
¿Qué cambiaría?
No me lo puedo plantear… A mí no se me ocurre ver unas imágenes de Ortega Cano, a punto de cogerle un toro y vender el vídeo con un rótulo que diga “más cerca de Rocío”… No estoy capacitado para eso, no me sale.
“Sé lo que hicisteis” parodia los programas de corazón porque critican a los famosos, ¿pero no son ustedes igualmente crueles con los periodistas? Con Gonzalo Miró o Sergio Alis, por ejemplo…
Reconociendo que podemos estar más o menos acertados, creo que una cosa es juzgar el trabajo de alguien, como hacemos nosotros, y otra diferente es acosar y exagerar. No es comparable. Por ejemplo, si se hace un debate sobre la muerte de Antonio Puerta, diciendo que ha habido negligencia médica, sin pruebas, de acuerdo que puede estar mal criticarlo y llegar a llamarles “cabrones” por ello, pero no es lo mismo.
¿Quiere decir que ustedes tienen otro código ético?
Otra forma de hacer las cosas.
Pero entonces, no desprecian el género el sí….
No es que despreciemos el corazón, sino que nos gustaría que fuera de otra manera. Y con ese criterio es como analizamos los programas. Pero no sólo del corazón, sino todo tipo que también criticamos, como “Las mañanas de Cuatro”, “Gominolas”, etc. Yo insisto en que “SLQH” no es un programa de corazón, sino un espacio que trata con humor la información que se hace del corazón y la televisión en general. Para nosotros es tan o más importante Vertele.com que el Hola, Yonquis.com que el Diez Minutos, o “Supermodelo” que “El Tomate”, por ejemplo.
Es cierto que “SLQH” nació como un programa de corazón pero ahora trata todo tipo de géneros. ¿Piensan abrir todavía más el abanico de contenidos?
No, el programa tiene dos apellidos muy claros, que son corazón y televisión. Los dos acaban en “on” y nos gustan.
A mediados de los 90 dirigió el exitoso “¡Qué me dices!” de Telecinco, y ahora es responsable de “Sé lo que hicisteis”, espacio que ha vuelto a revolucionar este género. ¿Cómo lo ha conseguido?
Con ayuda, ¿eh? También Montse Fernández Villa, la primera directora, fue vital en el “¡Qué me dices!”. Y en “Sé lo que hicisteis”, hay que tener en cuenta el proceso previo que supuso pasar de la versión original semanal del programa, con Ángel Ayllón, que ahora no está en la edición diaria, pero que fue fundamental en el recorrido para llegar a donde estamos ahora.
¿Cuál fue en su día la clave del éxito del “¡QMD!”? ¿Cómo lo recuerda?
Por un lado, tuvo la suerte de ocupar un hueco en televisión que no había. Entonces existía solo “Corazón, corazón”, que era muy formal, más cercano al “Hola”. Además, estaba muy bien programado. De la misma manera que había mucha gente que pensaba que en “Sé lo que hicistes” estábamos locos por ir contra “El Tomate”, lo cual ha sido un acierto, en la época del “QMD”, cuando empezamos íbamos a las 15.00 horas contra los telediarios, lo cual también parecía una locura pero nos funcionó. Y otra cosa en la que coincidimos en aquella época y en ésta es que éramos periodistas, pero no del corazón, sino personas que intentamos tratar de forma distinta los temas de sociedad, sin ese rollo tan clasista y serio, sino dándole un toque de humor.
¿Cuándo y por qué comienzan los programas de corazón a mostrar el lado “oscuro” de los famosos?
Hubo un fenómeno paralelo a la emisión del “QMD”, que son las agencias de noticias, que encontraron un negocio en nosotros y nosotros en ellos. Antes no llegaban tantos temas de corazón a las redacciones. Las agencias fueron las que empezaron a ver un negocio en sacar a los famosos en escenarios que no eran habituales, como un aeropuerto, saliendo de su casa sin maquillar, etc. Cuando estalló el caso Arny en España, yo recuerdo una reunión para debatir si el “QMD” tenía que tratarlo o no. Decidimos que no, y no salió ni un solo vídeo. Si ahora llega un tema como ése al “Tomate”, ¿tú crees que no saldría?
¿Hacia dónde va la prensa de corazón ahora? ¿Cuál cree que va a ser la siguiente evolución?
En los últimos tiempos los programas de corazón han pasado del rosa al amarillo, y del amarillo al negro. A raíz de la operación Malaya, la enfermedad y posterior muerte de Rocío Jurado, y casos de más famosos fallecidos, los programas de corazón se han convertido en espacios de sucesos o crónica negra. De hecho, últimamente los programas de corazón han introducido conexiones en directo y más reporterismo, como es el caso del cambio de “A tu lado” a “Está pasando”. De los personajes, cada vez importa más el suceso que haya en torno a ellos, como accidentes, denuncias, malos tratos y demás. Ahora vende más un entierro que una boda, y antes no era así. Yo recuerdo que el récord de audiencia de “QMD” fue el día que nació la hija de Antonio Banderas, que hicimos por primera vez un 30%. Y ahora mismo, no sé cuál es el récord de “El tomate”, pero estoy seguro de que tiene que ver con algo bien distinto.
Telecinco ha dado un giro a sus programas de corazón con “La noria” y “Está pasando”, que son más blancos que “Dolce Vita” y “A tu lado”. ¿Lo han notado también a la hora de seleccionar vídeos?
No es que hayan cambiado el tono, sino que dan contenidos distintos. En “ATL” estaban una hora hablando de Aída Nízar, mientras que en “Está Pasando” hacen lo mismo, pero con Letizia Ortiz o Tita Cervera. Aunque no se pueda comparar a Luis Peñafiel con Lydia Lozano, los dos tiene su lado bueno y su lado malo. Todos los periodistas tienen un punto parodiable.
Se da por hecho que la sección de Ángel Martín es la de más audiencia, ¿es así realmente?
No nos gusta compararlo, porque muchos días gana Miqui, aunque él está en un horario de competencia distinto al de Ángel, y también es verdad que Ángel está más tiempo y frente a frente con el Tomate, que es lo más fuerte, pero tiene a favor los bloques publicitarios, con lo cual es complicado establecer comparaciones.
Telecinco denunció en su momento que “SLQH” está hecho en un alto porcentaje con contenidos suyos, sobre todo del “Tomate”. ¿Les ha llegado alguna queja a este respecto?
Últimamente no se puede decir que la mayor parte de los contenidos sean de Telecinco. Que yo sepa, directamente no se ha quejado nadie. Siempre intentamos repartir cancha. No vivimos sólo de Telecinco, intentamos analizar cualquiera de los medios. El lunes sacamos más de “La noria” y “DEC”, por ejemplo. Es al revés, yo a veces me dejo vídeos de “El Tomate” en la nevera porque no queremos basarnos en un programa que se está emitiendo al mismo tiempo. No somos el “antitomate”, como a veces nos dicen en las campañas de publicidad.
Pero sí es cierto que “El Tomate” es el programa que más juego les da, ¿no es así?
Es una fuente fiable, si vas al mercado y pasas por el puesto del tomate, algo cae (risas), pero no es tan desproporcionada la cantidad de vídeos en relación a otros programas.
De todos los personajes y programas que parodian, ¿cuál es el personaje al que sacan más partido?
Hay personajes con los que es más fácil encontrar vídeos, porque son carne de zapping, como Carmen Hornillos, aunque ahora ya nos hace menos gracia porque ya es más de lo mismo…
¿Hay alguien que les resulte más difícil de parodiar o que les caiga mejor?
Jaime Cantizano o Susanna Griso, por ejemplo, me parece que hacen muy bien su trabajo. Y también Jesús Mariñas. Creo que pocos periodistas del corazón curran más que él. Son presentadores que la pueden “cagar”, como todos, pero de una manera distinta. Hay gente que es más difícil pillarles en un renuncio, y si lo haces, suele ser en algo blanco o por un error ajeno a ellos. Los vídeos que hemos sacado de Cantizano siempre han sido blancos, de un tonteo con Mariñas, por ejemplo, con quien tiene una tensión sexual no resuelta, o algún rebote que se pilla con los colaboradores y les baja el micro… , pero no es una persona que se decante en el programa o que manipule. No es lo mismo que “El Tomate” o “La Noria”, que tratan los temas –como el de Antonio Puerta- de una manera diferente.
Sin embargo, de La 1 no sacan tantos vídeos, ¿son menos “parodiables” los programas de la pública?
Es más complicado. Por ejemplo, “Corazón de” ha aparecido en nuestro programa cuando se han arriesgado a hacer directos, porque es más difícil que una tertulia de plató.
¿Cómo reaccionan los periodistas de los programas a los que “SLQH” critica cuando coinciden con ellos en eventos televisivos? ¿Notan hostilidad?
Pues no hay reacción, porque ninguno somos de ir a fiestas, la verdad. La que da la cara por todos es Pilar Rubio, cuando va a cubrir eventos para el programa. Y no la tratan mal. Hace poco coincidió con Mariñas y Cantizano y se portaron muy bien con ella. Además, cuando hablamos de un personaje, le damos un porcentaje más de popularidad, y si es inteligente y sabe reírse de eso, queda mejor que si se enfada porque le parodien.