Más libertad pero con mayores sanciones para las televisiones
Más libertad de actuación para aprovechar al máximo las nuevas oportunidades de negocio, pero con sanciones más duras que eviten el incumplimiento de compromisos.
Esta es, a grandes rasgos, la receta que la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) propone al Gobierno en la nueva regulación del sector audiovisual, como informa Expansión.com.
Supondría una sanción veinte veces mayor
En el informe, preceptivo, que la CMT ha enviado al Gobierno con motivo del Anteproyecto de Ley Audiovisual, pendiente aún del dictamen del Consejo de Estado, el regulador propone multiplicar por veinte, hasta 20 millones de euros, la sanción máxima que puede imponerse a las cadenas de televisión si incumplen los compromisos de sus licencias.
Según la propuesta del regulador de las telecomunicaciones, a la que ha tenido acceso el citado diario, “por la comisión de infracciones muy graves por incumplimiento de resoluciones del Consejo Estatal de Medios Audiovisuales, se impondrá al infractor un multa por importe del 1% de los ingresos anuales obtenidas en la rama de actividad afectada, ó 20 millones de euros para los servicios de comunicación televisiva”.
Los deberes de las televisiones
Entre las obligaciones de las cadenas de televisión figura la de “reservar al menos el 51% de su tiempo de emisión a la difusión de obras europeas, la mitad de las que deben ser emitidas en lenguas oficiales de España”.
Además, se mantiene la obligación de que los emisores destinen “el 5% de sus ingresos brutos anuales” a la financiación “de la producción europea de largometrajes, cortometrajes, películas, series de televisión, documentales y productos de animación”.
Por primera vez se incluyen las series
Como novedad, se incluye en este cómputo a las series de televisión, una reclamación histórica de las cadenas de televisión analógicas. No obstante, televisiones como Telecinco o Cuatro destinan buena parte de su programación en horario de máxima audiencia a este tipo de producciones.
* “Sin tetas no hay paraíso” (Telecinco), un ejemplo de ficción nacional
En este sentido, la CMT se opone frontalmente a que las operadoras de telecomunicaciones, que actúan como meros distribuidores de las producciones audiovisuales, se incluyan en estas obligaciones de financiación, tal y como propone el Gobierno en su anteproyecto de ley audiovisual.
Para el regulador de las telecomunicaciones, debe ser el responsable editorial de la producción quien se haga cargo de estos costes, y no los comercializadores.
Reducción del tiempo de licencia
Paralelamente al aumento de la cuantía de las sanciones, el informe de la CMT propone reducir los límites legales, tanto en utilización de los recursos radioeléctricos, como en la venta y alquiler de licencias, así como en la implantación de nuevas tecnologías.
Así, en su informe, el organismo que preside Reinaldo Rodríguez propone reducir de 15 a 10 años el periodo de duración de la licencia, de modo que se facilite un eventual cambio de propietario. En esta línea, además, se muestra partidario de abrir la puerta a la venta de licencias a terceros, a los cinco años de su concesión, así como a permitir el alquiler a terceros de hasta el 50% del espacio radioeléctrico asignado, esto es, dos de los cuatro canales digitales que tendrá cada cadena.
Propone menor cantidad de publicidad
Por el contrario, la CMT se muestra más restrictiva que el Gobierno en el tiempo que las cadenas pueden dedicar a publicidad, al proponer incluir todo tipo de promoción en los 12 minutos por hora de programación. Es partidaria, además, de acotar la publicidad no convencional.