Mediaset, a punto de cerrar su entrada en Cuatro y Digital +
El grupo de comunicación italiano Mediaset, principal accionista de Telecinco, está negociando su desembarco Cuatro y Digital Plus, ambas de Prisa, según publica hoy el diario 'La Stampa' y recogen también varios medios españoles como Expansión.
Según diferentes fuentes financieras, las negociaciones entre Prisa y Mediaset han avanzado en los últimos días, y podrían culminar en una oferta de Mediaset por un 80% del capital en Cuatro y un 20% de Digital +, señala Bolsamania.
Las informaciones que han trascendido son dispares. Algunas consideran que el valor de la oferta conjunta sería de 400 millones de euros, mientras que otras señalan que los 400 millones de euros es sólo por el 20% de Digital +.
La última operación corporativa que puede darnos una referencia del precio final, es la venta del 21% de Digital + de Prisa a Telefónica, por un valor implícito de 2.350 millones de euros EV.
El interés de la compañía controlada por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, por la cadena y la plataforma de televisión de Prisa viene de lejos, aunque a finales del pasado mes de octubre se produjo una interrupción en las negociaciones.
Sin embargo, a finales de noviembre, el consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián, aseguró en una entrevista concedida a 'Financial Times' que Mediaset seguía interesada en Digital Plus.
Cebrián realizó estas declaraciones días después de vender el 21% de Digital Plus a Telefónica por 470 millones de euros.
Con una hipotética entrada en Cuatro, Mediaset se convertiría en un actor fundamental en el panorama televisivo español, ya que es el accionista de referencia de Telecinco.
La cadena de Fuencarral estuvo a punto de ver su posición seriamente dañada con las frustradas negociaciones entre Prisa e Imagina (Mediapro y grupo Arbol) para integrar sus negocios audiovisuales.
“Hay un 90% de probabilidad de que salga la fusión”
Las negociaciones entre Prisa y Mediaset para la entrada del grupo italiano en Digital Plus y la toma de Cuatro están cada vez más cerca de fructificar. “Berlusconi quiere hacer esa operación y hay un 90% de posibilidades de que salga”, aseguraban aEl Confidencial el pasado viernes fuentes conocedoras de las conversaciones que mantiene en Italia el consejero delegado del grupo español, Juan Luis Cebrián. A continuación, les reproducimos el artículo por su interés:
En esta línea, fuentes internas de Prisa constataban que el acuerdo podría confirmarse en los próximos días y que esta misma semana hay previstos consejos de administración con la transacción sobre la mesa. La compañía de los Polanco es la más necesitada de soluciones de urgencia ante su elevado nivel de deuda.
Fuentes de Telecinco al más alto nivel explicaban a este diario que a Mediaset sólo le interesa la operación si es por el lote completo. Es decir, no entrará en Digital Plus si no hay acuerdo para tomar el control de Cuatro. Eso sí, mantendría intactas ambas cabeceras, que a partir del apagón analógico el próximo mes de abril contarán cada una con cuatro canales en TDT.
“Berlusconi quiere integrar la cadena en abierto de Prisa y dejar a los Polanco una participación simbólica. En Digital Plus se trata de tener una cuota que, aunque no sea mayoritaria, sí le permita exigir la gestión”, aseguran fuentes próximas a las conversaciones.
Hace apenas tres semanas, Telefónica compraba a Prisa el 21% de la plataforma de pago por 470 millones de euros, dentro del plan de desinversiones puesto en marcha por Cebrián para cumplir con los bancos ante los próximos vencimientos de su deuda.
La entrada de Mediaset en Digital Plus podría cambiar el mapa del acuerdo alcanzado entonces, según el cual la compañía que preside César Alierta escogía director financiero y contaba con dos miembros en el Consejo de la plataforma, que societariamente se escindía de Sogecable.
La convivencia en España podría suavizar la difícil relación que Telefónica mantiene con Berlusconi en territorio italiano, donde la española posee un 40% de Telco, consorcio propietario de un 24,5% de Telecom Italia.
Dentro de Prisa, el principal problema tiene que ver con el control informativo en Cuatro. Según las citadas fuentes, las reticencias de Cebrián podrían salvarse mediante el establecimiento de un período de transición con decisión editorial para Prisa o en manos de una figura de consenso.
En una entrevista publicada por el Financial Times a finales de noviembre, el consejero delegado del grupo de medios admitía que Berlusconi estaba todavía interesado en invertir en Prisa, aunque dejaba claro que la compañía “quiere mantener el control en todas las divisiones del grupo”. Una operación como la que plantea el primer ministro italiano dejaría a Prisa sin la parte audiovisual de su imperio mediático.
La urgencia financiera de los Polanco
Claro que en el otro lado de la balanza está la asfixia financiera. Y es que, por ahora, el dinero no alcanza a los Polanco. Además de la operación de Telefónica, las desinversiones efectuadas en Santillana y Media Capital le reportaron otros 450 millones. Una suma que apenas llega a los mil millones, cuando la deuda total del grupo de medios alcanzaba a 31 de diciembre de 2008 los 5.142 millones de euros.
Lo más preocupante es el vencimiento el 31 de marzo del crédito de 1.950 solicitado por Prisa a mediados de 2008 para afrontar los pagos por la opa que lanzó para hacerse con el 100% de Sogecable, de la que atesoraba sólo el 50,07%. No ayuda que el Banco de España haya degradado la deuda de Prisa a “subestandar”, lo que obliga a la banca a provisionar.
Todo mientras Prisa continúa negociando con las entidades financieras la reestructuración de su deuda para los próximos cuatro años, un escenario que pasa por una ampliación de capital y la entrada de un socio de envergadura en la matriz que pudiera aportar entre 350 y 400 millones de euros.
La posibilidad del venezolano Gustavo Cisneros estuvo sobre la mesa, aunque fuentes próximas al empresario descartaron en su momento esa opción. Según adelantó El Confidencial, la negociación que Prisa mantiene con las entidades financieras pasa por la condición de que reduzca su apalancamiento hasta situarse en cinco veces ebitda a finales de 2010 y en 3,5 a finales de 2013, requisitos que Prisa ve factibles, por mucho que la relación entre deuda y resultado de explotación esté ahora en torno a 7,8.
La negociación con Mediaset es la segunda que Prisa mantiene en serio desde que el Gobierno aprobara en febrero un paquete de medidas que permitían la fusión de dos cadenas si entre ambas no superaban el 27% de audiencia y se garantizaba la existencia de al menos tres operadores privados con distinta dirección editorial.
“Cebrián ya lo intentó con La Sexta, y ahí quedó claro que hasta que no se firma todo puede cambiar en una tarde”, aseguran estas fuentes, después de que en aquella ocasión la falta de acuerdo sobre la gestión de la fusionada echara por tierra a última hora las posibilidades de integración.
Según un reciente informe de Credit Suisse, “Mediaset es el único actor en el mercado televisivo español que tiene capacidad financiera para acometer una operación de esta índole”. Como adelantó El Confidencial, el planteamiento ideal para Berlusconi “pasaría por adquirir una participación de control en la integración de Telecinco y Sogecable, compensando a Prisa con acciones de la fusionada y absorbiendo parte de su deuda”.
Con la operación, el gigante italiano gana visibilidad en el mercado español de televisión de pago, un mercado que “Sogecable controla el 60% y todavía no está explotado”, aseguraba el Santander en una nota interna.