Los niños que ven TV se vuelven agresivos, según un estudio
Cuanta más televisión ven los niños de 4 años más probable es que se vuelvan agresivos en el colegio, según un estudio estadounidense que salió a la luz el lunes. Al mismo tiempo, los niños a los cuales sus padres les leen, los llevan de excursión y generalmente les prestan atención, son niños con menos probabilidades de volverse agresivos, según el estudio de la Universidad de Washington. La agresividad puede sumarse “a la lista de las potenciales consecuencias negativas del exceso de ver televisión, junto con la obesidad, la falta de atención y otros tipos de agresión”, dijo el director del estudio, Frederick Zimmerman. “Nuestros resultados sugieren algunos pasos que pueden ser aplicados a los niños para ayudar a prevenir la agresividad. Maximizar la estimulación cognoscitiva, y limitar el tiempo de ver la televisión en los primeros años del crecimiento podría reducir el riesgo de los niños de volverse agresivos”, añadió. Un estudio previo ha indicado que el apoyo emocional de los padres ayuda a los jóvenes a desarrollar la empatía, la autorregulación y las aptitudes sociales, haciendo menos probable que caigan en la agresividad, según el número de abril de la publicación Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine. Los investigadores han encontrado también ciertas lagunas en el aprendizaje y el entendimiento que pueden hacer que los niños sean menos competentes en referencia a sus compañeros y que la violencia televisiva les guíe hacia un comportamiento agresivo, añade. El estudio de Washington obtuvo sus conclusiones por la observación de datos de 1.266 niños de 4 años (según la valoración de sus madres) cuya agresividad fue estudiada posteriormente entre las edades de 6 y 11 años. En general, aproximadamente el 13 por ciento de los niños se volvieron agresivos. El estudio también consideró la estimulación que llega a los niños a través de las excursiones, la lectura, el juego y el papel de los padres en su educación. También se midieron las ocasiones en que el niño comía con ambos padres o cuando los padres hablaban con el niño mientras trabajaban, junto con el porcentaje de horas que los niños vieron televisión.