La Agrupación de Operadores de Cable (AOC) seguirá “atenta” las condiciones que imponga el Gobierno a la fusión de las dos plataformas de televisión digital “defendiendo los intereses de los clientes y del mercado” ante una posible concentración de los derechos audiovisuales. Precisamente, el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, vinculó ayer el visto bueno a la fusión a que fútbol y cine no queden en monopolio. La AOC, que representa al 80 por ciento de los operadores de cable en España, mantiene un “compás de espera” tras la decisión de la Comisión Europea de remitir a las autoridades españolas el expediente de fusión de Canal Satelite y Vía Digital. El director de comunicación de la entidad, Daniel Rodríguez, señaló que la preocupación de la AOC es que se produzca una concentración monopolística de los derechos audiovisuales, un proceso que seguirán “muy de cerca” para determinar en su caso si adoptan algún tipo de acción legal. En este sentido, recordó que hace unos años la AOC denunció a Sogecable por no ceder los derechos del fútbol. Asimismo recordó que el cable representa ahora mismo “la única competencia que queda en el mecado de la televisión de pago y, por lo tanto, cuanto más fuerte se haga la nueva plataforma, más débil se hará la competencia”. En su opinión, tal y como están concebidas las dos plataformas de televisión digital “habrá una concentración de derechos audiovisuales evidente”, al agruparse los que tenían de forma separada cada una de las dos empresas. Bruselas trasladó a España la decisión sobre la fusión de las plataformas De esta forma, Bruselas accedía a la petición del Gobierno, que el 12 de julio le solicitó la remisión del dossier aduciendo que la fusión tendrá un impacto exclusivamente nacional. En un comunicado, el Ejecutivo comunitario explica que la fusión “amenaza con provocar efectos contrarios a la Competencia en ciertos mercados nacionales”. En concreto, Bruselas advierte sobre la creación o refuerzo de una posición de dominante en el mercado de televisión de pago y en varios servicios de telecomunicaciones como la prestación de servicios de acceso a Internet, de telefonía fija o los suministros de infraestructura. Las preocupaciones de Bruselas en el mercado de la televisión de pago se deben a que las dos empresas concernidas son en la actualidad “los dos mayores competidores” del sector español, con unas cuotas de mercado combinadas de alrededor del 80 por ciento, en número de suscriptores, y 80 al 95 por ciento, en ventas, adquisición de derechos de películas en exclusividad, adquisición y explotación de partidos de fútbol con equipos españoles, otros deportes y venta de canales de televisión. Paralelamente, el Ejecutivo comunitario ha investigado los efectos de la transacción en distintos mercados de telecomunicaciones, como la prestación de servicios de acceso a Internet, los servicios de telefonía fija o suministro de infraestructura, al tiempo que ha analizado las actividades que desarrolla Telefónica en televisión de pago (en particular su proyecto Imagenio, que prestará servicios de televisión de pago, acceso a Internet y telefonía fija por ADSL). Sus conclusiones apuntan que la creación de “un vínculo estructural” entre el operador dominantes de televisión de pago y contenido audiovisual (PRISA), y el de telecomunicaciones (Telefónica) “amenaza con fortalecer la posición dominante de Telefónica en algunos mercados de telecomunicaciones”. Pero señalan que “dado el ámbito nacional” de los mercados afectados por la transacción, son “las autoridades españolas” quienes “están especialmente bien situadas para llevar a cabo una investigación concienzuda” de la misma. La decisión definitiva se espera para final de año El Gobierno ahora remitirá al Tribunal de Defensa de la Competencia el dossier sobre el acuerdo de fusión de las actividades de televisión de pago de Telefónica y Sogecable. El Gobierno dispone legalmente de un mes para dedicir si envía o no el expediente al Tribunal de Defensa de la Competencia. Sin embargo, Economía tiene ya decidido solicitar el parecer de este organismo encargado de velar por la competencia. Dicho dictamen se sumará al que también se ha pedido a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones. De acuerdo con la ley, el Tribunal dispone de dos meses a partir de que les llegue la documentación remitida por el Gobierno para pronunciarse. Una vez que se produzca la respuesta, el Ejecutivo cuenta con un mes más para decidir sobre el acuerdo de fusión mediante acuerdo de Consejo de Ministros. Agotando los plazos, este pronunciamiento deberá producirse como máximo a mediados de diciembre. Reacciones a la decisión de la Comisión El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, ha valorado la decisión de la Comisión Europea sobre la fusión de las plataformas digitales de televisión como “una muestra de confianza que reconoce la capacidad de las instituciones de la competencia de España”. Durante su visita a la Feria Internacional de Muestras de Asturias (FIDMA), Rato recordó que la tramitación de la fusión de ambas empresas está pendiente aún de informes del Tribunal de Defensa de la Competencia y del Gobierno, y sólo adelantó que la última decisión del Ejecutivo se adoptará “en función del interés general”. Rodrigo Rato, por otro lado, evitó valorar “un proceso que aún no ha finalizado”, y evitó “abordar más detalles de la operación hasta que se hayan cumplido todos los trámites”. El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, exigió al Gobierno que analice la repercusión del acuerdo de fusión no sólo desde el punto de vista económico, y que garantice el pluralismo informativo. “No estamos solo ante un problema de negocio, sino de concentración mediática y libertad informativa”, dijo. El acuerdo de integración de las plataformas digitales se firmó el pasado 8 de mayo y fue notificado en Bruselas el 3 de julio. El 12 del mismo mes, sin agotar el plazo de que disponía, el Gobierno español solicitó la remisión del expediente aduciendo que sus consecuencias se limitarían a distintos mercados de España. La fusión se materializará mediante una ampliación de capital en Sogecable del 23 por ciento, que estará reservada a los accionistas de Vía Digital, quienes aportarán a cambio sus propios títulos. De esta forma , Sogecable seguirá controlando la empresa fusionada, que contará con participaciones iguales para Telefónica, PRISA y Groupe Canal Plus.