Patricia Gaztañaga: “La opinión pública es más injusta con el anónimo que con el famoso”
Hace cuatro años, un nueve de julio, Antena 3 emitía por primera vez el talk show “El Diario de Patricia”. Su cara visible, Patricia Gaztañaga, venía desde ETB, pero ya arrastraba una dilatada carrera en los medios de comunicación desde los 17 años. La fórmula de éxito ha permitido que se cumpliera el sueño de cualquier productora llegar a los mil programas. Aprovechamos la rueda de prensa de la celebración del evento para charlar un rato con Patricia Gaztañaga. Vertele: Tras cuatro años en antena con “El Diario”, ¿no teme que la encasillen? En absoluto. Desde el primer programa hasta hoy me he sentido totalmente satisfecha. Y tampoco me he planteado otras alternativas porque no se han presentado o porque las que me han propuesto no me interesaban. Es un espacio que resulta muy gratificante, que te ofrece muchas recompensas. La gente, en general, es muy amable. Por la calle me paran para decirme que lloran mucho con “El Diario”. (Patricia Gaztañaga intentó, junto con Boomerang, levantar un magacín de tarde para Antena 3, “Menta y chocolate”, que no cuajó y que se mantuvo en antena sólo un par de meses de verano). Vertele: ¿Y, de vez en cuando, no le pesa la fama? Una se acaba acostumbrando. Cuando más me molesta es el viernes por la tarde cuando estoy sola en el aeropuerto de Barajas para irme de fin de semana. Es imposible pasar desapercibida. Siempre se acerca alguien que te pide un autógrafo o que quiere sacarse una foto conmigo. Vertele: ¿Cuál es la clave del éxito de su programa?
El público cree en “El Diario”. De hecho mucha gente piensa que somos su última esperanza, que podemos arreglarle la vida. “El Diario” es un programa real, muy cercano, en el que van pasando cosas poco a poco y donde el final siempre es imprevisible. Además, es un espacio que ha ido evolucionando y así seguirá para evitar que la audiencia se aburra. Vertele: No todo habrá sido gloria…¿Qué ha sido lo más embarazoso que le ha pasado? Lo que menos me ha gustado de todos estos años es que alguna vez me he visto obligada a echar a alguien del plató. Algo que, afortunadamente, sólo ha ocurrido tres veces desde el inicio del programa. Vertele: ¿Qué tipo de personas acuden a un programa como “El Diario”? Los invitados son gente auténtica. “El Diario” no es más que una tertulia entre personajes anónimos. Lo que pasa es que a veces la opinión pública es más injusta con el anónimo que con el famoso. Los que vienen al programa ni cobran, ni mienten, ni suelen tener malas intenciones. Vertele:¿El formato se ha tenido que modificar desde la aprobación del Código de Autorregulación? Antes de su aprobación “El Diario” ya contaba con su propio código de regulación de contenidos. Por tanto, no hemos tenido que dar un giro radical. La clave es no llegar nunca más allá de donde quiera ir el invitado, que por lo general ya se autorregula a sí mismo en cuestiones como el vocabulario. Vertele: Sin embargo, “El Diario” continúa encabezando el ránking de los programas que más incumplen este código… Al final la responsabilidad de que los niños vean o no la televisión a determinadas horas es tan sólo de los padres. Por supuesto, acepto todas las críticas, siempre y cuando sean producto del rigor y la reflexión. No obstante, no concibo la utilización de términos como telebasura. Me parece una falta de respeto. Lo que sucede es que, por sistema, una parte de gente maldice el talk show como género, algo con lo que no estoy para nada de acuerdo.