Los peligros de intentar batir un récord Guinness
Todos los habitantes de un pequeño pueblo de Cuenca estaban pendientes de uno de sus paisanos que pretendía batir un récord japonés: El vecino debía soportar 50 kilos de peso sobre una de sus orejas, ayudado por una prótesis de sujeción. Durante la grabación, realizada hace unos días en Madrid, la prótesis cedió, provocándole el desgarro de media oreja, con el consiguiente espanto de todos los presentes en el plató. El participante fue asistido inmediatamente por los equipos de emergencia y trasladado al hospital de la Paz, donde le cosieron la parte de oreja desgarrada. Después de reflexionar, los responsables de la emisión han decidido ofrecer las imágenes íntegras de la accidentada prueba en la edición que emitirá Antena 3 el próximo sábado 8 de diciembre. Algunos programas-concurso suponen un alto riesgo, que asumen todas las partes: productores, concursantes y cadenas. Lamentablemente, éste no ha sido el único accidente de El Show de los Récords. En ediciones anteriores, una nadadora quedó inconsciente durante unos instantes después de batir el récord guinness de volteretas sumergida en una piscina; otra participante sufrió una contusión en un pie tras intentar superar la marca establecida de bloques de cemento rotos a patadas; y la imagen de un hombre con el rostro ensangrentado después de haber soportado los pellizcos de 100 pinzas adheridas a su piel fue recogida por varios programas de zapping. La seguridad de los concursantes, por encima de todo A pesar de las fuertes medidas de seguridad que se adoptan, en programas como El Show de los Récords es normal que se produzcan pequeños accidentes como los mencionados. Hay que recordar que este tipo de concursos está basado en pruebas que llevan al límite la resistencia humana. Por este motivo, las productoras pagan un alto precio por asegurar a los participantes, una cifra directamente proporcional al riesgo que se corra en cada prueba. Aunque esta cantidad no suele desvelarse, por razones legales y de competencia empresarial, se habrían llegado a pagar más de cinco millones de pesetas por asegurar todas las pruebas que componen una temporada de El Show de los Récords.
Los acuerdos entre las productoras y las compañías de seguros pueden ser determinantes para que se opte por una prueba u otra. Eric Schotz, productor ejecutivo de la versión estadounidense de El Show de los Récords, dijo en declaraciones a ABC News que los altos precios que imponen a menudo las aseguradoras pueden ser motivo suficiente para descartar una prueba e su programa: “Por ejemplo, en una ocasión, uno de los participantes quería balancearse en una silla a dos patas desde una gran altura y sin red de seguridad. La compañía de seguros se negó a cubrirlo y no pudimos hacerlo”. El riesgo convertido en espectáculo Pero los retos a los que se someten voluntariamente los concursantes de El Show de los Récords no son nada comparado con las pruebas que han de superar los participantes de algunos reality shows que están triunfando en otros países. La cadena estadounidense NBC ha emitido con un gran éxito de audiencia el programa Fear factor, de Endemol, cuyos desafíos van desde introducirse en una piscina con 400 ratas, tumbarse en una cama por la que desfilan serpientes, saltar desde la duodécima planta de un edificio sujetos únicamente por una cuerda de medio centímetro de grosor, lanzarse desde un camión en movimiento a otro que circula paralelamente o pasar de un globo aerostático a otro caminando sobre una soga. Más espeluznantes todavía son las hazañas que han de realizar los concursantes del programa ruso Extreme Situations. Para hacerse con el premio, un coche, éstos han de superar cuatro pruebas límite basadas en los 4 elementos de la naturaleza: agua, fuego, aire y tierra. Por ejemplo, introducirse en agua helada, atravesar una casa en llamas, volar sujetado mediante una fina cuerda a un helicóptero y batirse en un ring con un boxeador profesional, cuyo único objetivo es dejar K.O. al concursante (ver vídeo). Otro ejemplo de programa espectáculo basado en pruebas de alto riesgo es Jackass, que emite la cadena MTV. Lanzarse con sillas de oficina en una rampa para chocar violentamente entre sí, golpear a un compañero con un martillo en los testículos o dejarse apalear por un luchador de sumo, entre las proezas de sus protagonistas. -Fear Factor, el reality más cruel, triunfa en la NBC