El mago Pepe Carroll fallece a causa de un infarto de miocardio
El mago y humorista José Arsenio Franco Larraz, conocido en el mundo del espectáculo como Pepe Carroll, falleció el 5 de enero en Zaragoza, según publicó el diario El Heraldo de Aragón. Tenía 46 años de edad, era soltero. La causa de la muerte fue un infarto de miocardio. La inhumación de sus restos tuvo lugar ayer en el cementerio de Torrero de Zaragoza donde numerosos amigos y compañeros del mundo del espectáculo se dieron cita para acompañar a su familia. Pepe Carroll, natural de Calatayud, se convirtió en uno de los rostros más populares de la televisión española entre mediados y finales de la década pasada. Antes ya se había labrado una carrera como mago -con varios premios nacionales- en Aragón y también en teatros y salas de Madrid y de Barcelona, donde estuvo trabajando mucho tiempo. Estudió en la Escuela de Magia de Zaragoza. Escribió al menos un libro sobre esta materia y actuó, entre otros sitios, en Las Vegas, varios países europeos y en casi toda Hispanoamérica, donde llégó a ser muy popular en Chile. La prensa de este país recoge hoy su fallecimiento. Pepe fue un aventajado alumno del mago Juan Tamariz y era especialmente brillante en juegos de manos y de baraja. La magia fue siempre su gran pasión y no renunció a ella en ningún momento, a pesar de que en la pequeña pantalla se hizo un nombre también como presentador. Tomó su nombre artístico como homenaje al escritor británico Lewis Carroll, autor del cuento Alicia en el país de las maravillas, un magnífixo relato lleno de magia, donde todo se transforma, como en su trabajo de mago, donde nada parece lo que es. Entre otros programas condujo “Genio y figura”, el espacio que descubrió a Chiquito de la Calzada y Paz Padilla para el gran público, y “A quién se le ocurre”, ambos en Antena 3, cadena en la cual también colaboró con Concha Velasco en “Sorpresa, sorpresa” y protagonizó varios especiales de ilusionismo. Pasó luego a Tele 5, donde llegó a hacer doblete con “Aquí no hay quien duerma” y “Vaya nochecita”. Apartado de la televisión en los últimos años, siguió actuando y en Aragón era habitual en fiestas patronales de varias localidades.