Planeta presiona a Telefónica para que se ajuste a la baja el precio de Antena 3 en la OPV del próximo otoño
La compra del 25,1 % de Antena 3 por parte de Planeta le costará al grupo editorial catalán bastante menos de los 364 millones de euros que el presidente de Telefónica, César Alierta, fijó aparentemente sin condiciones a finales del pasado mes de abril, cuando valoró la totalidad de la cadena privada en 1.450 millones. Así será al menos si prospera la estrategia del Grupo Planeta, que desde que se hiciera público el acuerdo de compra-venta ha ido introduciendo condicionantes destinados en última instancia a la revisión a la baja del valor de Antena 3.
Uno de los primeros pasos dado por el ya nuevo propietario de la emisora privada fue introducir cláusulas suspensivas en el contrato firmado con Telefónica para el caso de que se detectaran vicios ocultos, lo que, en la práctica, abría a interpretación el precio y dejaba la valoración del activo en manos del auditor.
Seguidamente, se desentendió del contrato entre Onda Cero y Blas Herrero, vigente hasta 2011, forzando a Telefónica a pagar en solitario el coste de una eventual rescisión. La relación contractual entre Herrero y Onda Cero obligaba a pagar al empresario asturiano unos 21 millones de euros durante este ejercicio, lo que equivale a casi una tercera parte de los ingresos comerciales totales de la emisora. Actualmente, sigue su curso un arbitraje acordado entre Telefónica y Blas Herrero, donde se dirime si el empresario debe cobrar en función de la audiencia acumulada de sus emisoras asociadas a Onda Cero (Kiss FM), o si por el contrario el patrón debe ser la audiencia por ola, lo que reduciría el montante total a una décima parte.
Provechosa mediación con Herrero
La factura, en cualquier caso, quedará una vez más sobre la mesa de Alierta. Es por ello por lo que Planeta se ha ofrecido a intermediar entre Blas Herrero y Telefónica para alcanzar un acuerdo amistoso, labor que finalmente se traduciría en una nueva rebaja de los «soñados» 364 millones que la operadora debía recibir por el 25,1 por ciento de Antena 3.
En el seno de Planeta también causó asombro el elevado número de blindajes existente en Antena 3, que alcanzaba su techo en Ernesto Sáenz de Buruaga, con una cláusula de rescisión de contrato de cinco millones de euros. Planeta se había encontrado así otra piedra en el camino que, además de encarecer el precio de la operación, dificultaba sobremanera el silencioso desembarco de sus hombres de confianza para los puestos clave.
Alierta tenía firmemente decidida la retirada de Telefónica del sector de los medios de comunicación, por lo que los peros añadidos de Planeta se han ido asumiendo uno a uno de manera que la operadora ya ha aceptado condicionar el precio de Antena 3 a dos nuevas variables: el análisis de las cuentas de la compañía en 2002 y el desarrollo de la Oferta Pública de Venta (OPV) de la cadena privada, prevista para el próximo otoño.
La idea del grupo editorial catalán, que comparte intereses con su socio italiano De Agostini, es lograr que de todos los escenarios posibles para la colocación en Bolsa de un 9,2 por ciento del capital de Antena 3 se opte por el que sitúe el valor de la acción en un rango más bajo. Planeta justifica esta opción en el hecho de que la situación real de la cadena atraviesa un momento muy delicado, con pérdidas por valor de 30 millones de euros y una constante caída de audiencia, situación que estará corregida según sus cálculos en un plazo de dos años. El consejero delegado de Antena 3, Maurizio Carlotti, ha explicado en los últimos días el proyecto empresarial y profesional de la nueva Antena 3 al banco colocador, el Credit Suisse First Boston (CSFB), elegido por Telefónica, y que estará asesorado por Morgan Stanley, BBVA y La Caixa.
Escenario más barato
La elección de este escenario «barato» es un as en la manga que se guarda Planeta y que le supondría una rebaja en el precio de Antena 3, que podría alcanzar cientos de millones de euros, hasta colocar el valor de la emisora en el entorno del millardo de euros cifra mucho más próxima a las cuentas que la compañía catalana tiene echadas desde hace mucho tiempo. Además, recortaría notablemente el coste que Planeta deberá pagar por aumentar por la compra de hasta un seis por ciento de las acciones de Antena 3 que saldrán al parqué y con las que tiene previsto afianzar su control de la cadena.
Planeta, por ahora, sólo ha ejecutado una parte del pago a Telefónica en concepto de garantía, y se asegura la gestión de la compañía gracias a un acuerdo suscrito meses atrás con el Santander por el cual el banco se compromete a dar su apoyo al grupo de Lara Bosch durante un periodo de dos años y medio. Además, está prevista una opción de compra preferente del paquete del Santander (18,4 %) por parte de Planeta, para el caso de que la entidad bancaria decidiera retirarse o recibiera la oferta de un potencial nuevo socio interesado en la emisora.