Telefónica (propietaria de Vía Digital), Prisa (Canal Satélite Digital) y Auna (Quiero TV), consideran que no existe un mercado suficientemente amplio para el desarrollo de sus respectivas plataformas, y esperan la autorización del presidente del Gobierno, José María Aznar, para acelerar las negociaciones que conduzcan a una futura unión. En este sentido, el área económica del Gobierno observa con preocupación la situación que atraviesa el sector y creen que las condiciones actuales precisan un cambio. Fuentes próximas al vicepresidente Rato advierten que las empresas interesadas deben plantear una solución viable; añaden, además, que los gobiernos de la Unión Europea han tenido que cambiar los concursos de licencias de generación UMTS, al ver que las condiciones exigidas llevaban a las compañías a la quiebra, según informa El Periódico de Aragón. Las conversaciones entre Telefónica, Prisa y Auna son constantes, pero ninguna de las tres compañías se atreve a dar un paso decidido, mientras no se conozca la posición que adopta el presidente Aznar, cuyo enfrentamiento con Jesús de Polanco (Prisa) frena la evolución deseada. Por su parte, Telefónica ha optado momentáneamente por esperar, pero el aumento de pérdidas de su filial Admira presiona a la operadora que preside César Alierta. En el caso del Grupo Auna (Retevisión, Amena, Eresmas, Aunacable y Quiero TV), el nerviosismo entre sus socios de referencia (Endesa y Telecom Italia) ubica al grupo en una situación difícil. A ello se le une las enormes dificultades para vender Quiero TV (con unas pérdidas reconocidas de 22.500 millones). España es el único país en el que pugnan más de dos plataformas, aunque en otros estados europeos se compita entre un canal digital y un canal de cable. La situación de Quiero TV puede acelerar la integración.