La producción europea en televisión ha aumentado casi un 20% en la última década
“La producción europea en televisión ha aumentado un 20% en la última década originándose un claro descenso de la producción americana en el prime time de los canales europeos”. Así lo señala la profesora de la Universidad de Navarra Mercedes Medina, que acaba de publicar el libro 'Producción televisiva europea. Pluralismo y concentración', editado en inglés. En la obra, la directora del departamento de Empresa Informativa analiza, entre otros aspectos, la producción de los programas para el prime time de los principales canales públicos y privados, y las relaciones de propiedad existentes entre las productoras y las televisiones. “El estudio permite identificar algunas tendencias de la programación europea en los últimos años y aporta una reflexión sobre la definición de productor independiente, las ventajas de la integración vertical y la función de los canales públicos como promotores de la producción europea”, apunta. En este sentido, la profesora Mercedes Medina indica que la presencia de productores independientes en el prime time todavía no es elevada, aunque su tendencia es creciente: “Los canales públicos producen la mayor parte de sus contenidos. Sin embargo, el comportamiento de los canales privados es diferente. En general, contratan más producción independiente y esto se debe a que su experiencia en producción es menor”. Sobrevivir integrados en grupos multimedia La experta de la Universidad de Navarra se refiere, asimismo, a la importancia de que la producción televisiva sea originada por un mayor número de productoras con el fin de favorecer un pluralismo en peligro por la concentración de la propiedad en el sector: “En los últimos años las mayores productoras se han aliado con empresas de televisión para fortalecer su posición en el mercado. Por tanto, el concepto de independencia, tal y como lo entiende la Directiva Europea, se ha visto amenazado”. Para solventar esta situación, la profesora Mercedes Medina propone que los productores estén integrados en grupos multimedia para “sobrevivir” en el mercado y ser competitivos exteriormente. “Sería necesario fortalecer su estructura empresarial y garantizar su independencia mediante el soporte financiero de los canales, la permanencia de sus programas en antena, aunque no hayan alcanzado la audiencia media, y la participación en la propiedad de los derechos de las obras y su explotación posterior”, concluye.