Rusia acusa a varios países de hacer trampas en Eurovisión
El escándalo vuelve a salpicar al Festival de Eurovisión. A pesar de que este año la organización impuso el teléfono como único sistema de votación para evitar posibles “pucherazos”, la televisión pública rusa Channel One emitió el jueves una protesta oficial contra los resultados de esta última edición, alegando que sus representantes, las polémicas Tatu, deberían haber ganado pero se les robó el primer puesto, según informa Associated Press. En su denuncia, Channel One, cadena que emite el certamen en Rusia, dice que “declara oficialmente su desconfianza hacia los resultados de las votaciones en Eurovisión 2003” y que “piensa enviar una protesta formal” a la EBU (European Broadcasting Union). El canal alega que es “muy improbable” que la actuación de Tatu en Riga recibiera “tan pocos puntos” de Reino Unido, Holanda, Malta, Suecia, Noruega e Irlanda. Channel One se ampara en que el dúo Tatu aparecía como favorito a ganar Eurovisión en todas las encuestas de Internet, aunque finalmente quedó tercero, después de Bélgica, en segundo lugar, y Turquía, país que se llevó la corona a casa con la canción “Everyway that I can” de Setrab Erener. Las sospechas de Channel One se centran principalmente en el voto irlandés. La compañía encargada de recopilar los votos telefónicos no llegó a tiempo para dar los resultados y decidió recurrir en el último momento al voto de un jurado de 8 personas que habían visto el ensayo del sábado. “En consecuencia, los puntos que Irlanda dio a Rusia diferían sustancialmente de los resultados reales del televoto”, dice Channel One. Lo cierto es que el jurado irlandés no dio ningún voto a Tatu. Un portavoz de la televisión pública irlandesa, RTE, declinó dar los resultados reales del televoto o decir si un porcentaje significante de éstos hubieran ido para Rusia.