SEPI pretende gestionar RTVE como si fuera una sociedad anónima
El Plan de Viabilidad de RTVE que comenzó a elaborarse a principios de año sigue adelante, pese a la dimisión el pasado martes 17 del presidente de la SEPI, Pedro Ferreras. Uno de los aspectos fundamentales es el de la financiación. El plan de la SEPI propone que el coste de las actividades de RTVE se incluya en los Presupuestos Generales del Estado. Para ello, el Ente público deberá determinar qué actividades entran dentro de la categoría de “servicio público”, la cual englobaría desde los programas culturales y divulgativos hasta los programas de radio como Radio 2 o Radio 3, todos ellos espacios deficitarios en términos económicos. Se prevé que TVE albergue los programas comerciales y La 2 los espacios de interés público, según informa El País en la edición del jueves 19 de julio. Se trata de una propuesta similar a la presentada durante la legislatura pasada por el anterior director general de RTVE, Pío Cabanillas. Éste defendía que las subvenciones fueran proporcionales a las funciones de servicio público que desempeñara el Ente. El plan de la SEPI sugiere que los servicios de “interés público” se sufraguen también mediante medios complementarios como la venta de programas. Los contenidos de carácter “comercial” se financiarían íntegramente mediante ingresos propios. Se prevé que este año el Ente recaude en concepto de publicidad 132.000 millones de pesetas, mientras que por subvenciones ingresará 12.833 millones. RTVE como sociedad anónima En la actualidad, los ingresos de RTVE sólo cubren la mitad de su presupuesto –265.000 millones-, por lo que el Estado ha autorizado al Ente un endeudamiento de 133.000 millones de pesetas. La intención de la SEPI es gestionar a RTVE como si fuera una sociedad anónima, algo que ya se hace con TVE y RNE. Esta estrategia se llevaría a cabo en dos fases. La primera consistiría en atajar el déficit de gestión –118.000 millones para este año-; la segunda en rebajar la deuda histórica, alrededor de 800.000 millones de pesetas. Para recortar gastos, la SEPI amenaza con una reducción drástica de la plantilla de RTVE –9.500 empleados-, que podría afectar a un tercio de los trabajadores.