La solución “Botello”
La reciente aparición de Cuatro y el concurso para la adjudicación del último canal en analógico que se resuelve el próximo mes ha desatado una dura batalla entre cadenas a la caza de directivos. Algunas compañías idean soluciones “imaginativas” para fidelizar a sus altos cargos.
Así ha sucedido al menos en Telecinco, cuando la directora de contenidos de Antena 3 TV, Ángeles Yagüe realizó hace unos meses una sustanciosa oferta al director de programas de Atlas, Santiago Botello. Su objetivo: incorporarlo a la plantilla de máximos responsables de la compañía de Planeta.
La reacción de Paolo Vasile y los suyos fue inmediata pues la cuestión de fondo es la señalada anteriormente: las cadenas también buscan desgastar al rival privándoles de creativos y gestores. El problema ha surgido cuando el directivo en cuestión no podía subir de categoría (hubiera tenido que pasar a ocupar un puesto de director general, a todas luces inapropiado) o desbancar a sus mentores, en este caso, Pedro Revaldería y Manuel Villanueva.
La solución adoptada en la mencionada operación no tiene precedentes. Santiago Botello va a disponer en unas semanas de un contrato mercantil que le permitirá actuar a partir de ahora como un prestador de servicios y no como un empleado por cuenta ajena. Botello seguirá, por tanto, desempeñando su actual cometido pero con otro tipo de vinculación con la cadena de Fuencarral.
Mediante este acuerdo, Telecinco le garantizará a Santiago Botello unos ingresos mínimos al año de 192.000 euros (unos 32 millones de pesetas), cifra sensiblemente superior a la oferta que recibió en su día de Antena 3 y que rondaba, según algunas fuentes, los 156.000 euros (26 millones de pesetas).
Además, Santiago Botello comenzará a desempeñar una función equivalente a la del asesor externo, de tal modo que, a partir de ahora, cualquier nuevo programa de Atlas deberá recibir previamente su visto bueno y, por lo tanto, le dará derecho a ingresar un tanto por ciento en concepto de esa labor de consultoría en dirección de contenidos.
La fórmula adoptada por los máximos responsables de Telecinco no tiene precedentes en el mundo de la alta dirección de este sector y ejemplifica, bien a las claras, lo dicho anteriormente: existe un enorme interés por asegurar la continuidad de los propios cuadros directivos en estos tiempos de gran demanda.
Por eso se recurre, si es preciso, a este tipo de soluciones hasta ahora reservadas a presentadores estrella o colaboradores destacados. La solución es tan atractiva que algunos directivos del entorno de Santiago Botello se habrían mostrado interesados en ser incluidos en esta propuesta; eso sí, de manera discreta.
