Soriano y Escribano dudan de los datos de Industria sobre TDT y tildan la situación de “preocupante”
El director general de Telemadrid, Manuel Soriano, y el director de la Televisión de Cataluña (TVC), Francesc Escribano, coincidieron hoy al calificar de “preocupante” la situación de la implantación de la Televisión Digital Terrestre (TDT) en España, y criticaron la actuación del Gobierno al impulsar el sector privado de la televisión analógica. Ambos dieron por válido el dato de audiencia de la nueva tecnología en torno al 2,6 por ciento del consumo de este verano, pese a la emisión del Mundial de fútbol. En un debate en los cursos de Verano de la Universidad Complutense, Soriano cargó contra el Gobierno, al que acusó de “no interesarse” por la implantación de la nueva tecnología “para facilitar a las nuevas cadenas afines que aumenten su negocio”, algo que, a su juicio, “no podrían hacer en un mercado de competencia abierta a la TDT con otros 20 canales”. Soriano consideró que las cifras de Industria --que cifra en 9 millones de consumidores de TDT-- son “un engaño” para “hacer creer que se avanza cuando lo que se quiere es apoyar a las televisiones amigas”. En este sentido, extendió su crítica a la política audiovisual del Ejecutivo, “que en vez de empezar por la Ley General Audiovisual, que es lo primero, concede nuevas licencias y modifica las concesiones”. El director general de Telemadrid aventuró “nuevos intentos de aplazar la TDT” porque el apagón (el 3 de abril de 2010) coincide con la celebración de otro Mundial de fútbol, y lamentó que el Gobierno no financie el coste de la migración tecnológica de los usuarios, o comience a ensayar “apagones selectivos por franjas horarias”. Asimismo, consideró una “atentado a la credibilidad” de las televisiones la justificación de pluralismo que el Gobierno arguyó para sacar a concurso nuevos canales, lo que “supone de hecho decir que los canales anteriores provocaban una situación perniciosa que atentaba contra los intereses de los ciudadanos y su derecho a la información como ciudadanos”. “Modelo salvaje” Por su parte, Escribano lamentó el “lento” ritmo de adecuación a la nueva tecnología, y dio por bueno el 2,6 por ciento de penetración “frente al cien por cien de Alemania o los países nórdicos”. “Estamos fatal. Las televisiones mueven muchísimo dinero y mueven muchas ambiciones”, reconoció Escribano, que criticó que “en la Italia de Berlusconi se subvencionen los descodificadores y en España se concedan dos licencias para sacar tajada”. Para Escribano, el origen del problema es la ausencia de legislación clara sobre el servicio público, materia que tendría que regular la Ley General Audiovisual, lo que impidió “delimitar claramente” las obligaciones de las televisiones privadas, al contrario de lo que ocurre en Gran Bretaña, “donde a las cadenas privadas se les obliga a hacer contenidos de servicio público y no pasa nada”. Así, definió elmientras que identificó al público como el de “qué he hecho yo para merecer esto”. Escribano dijo comprender el retraso de la TDT a la vista de las circunstancias y de “los golpes que se dan entre las empresas privadas para entrar en competencia”. “El mundo de la televisión da más dinero que la droga”, bromeó. “Hay mucho dinero y mucha ambición y se sigue potenciando a pesar de que está claro que lo mejor sea posicionarnos ante el futuro con la nueva tecnología”, concluyó Escribano.