Televisa, al borde del precipicio
El mayor imperio de la comunicación mejicano, el Grupo Televisa S.A., ha comenzado un nuevo programa de reducción de costes para paliar las dificultades económicas en que se ve sumido desde la crisis financiera mejicana de 1994. Su presidente, Emilio Azcárraga Jean, ha hecho pública su decisión de no emitir más programas nuevos salvo en los horarios de máxima audiencia, eliminar 750 puestos de trabajo, cerrar dos estudios y reemplazar la programación fuera de horario estelar por material de archivo. Medidas tajantes Pero sin duda alguna el gran perjudicado de esta política de ahorro de emergencia es el canal de noticias en español Eco, conocido en España como Galavisión, que contaba con trece años de vida. El canal, fundado por el padre del actual presidente, Emilio Azcárraga Milmo, y el presentador Jacobo Zabludovsky, venía perdiendo abonados debido al excesivo oficialismo y la escasa calidad de sus programas. Pero el golpe mortal lo asestó el nacimiento de la cadena CNN en Español. El mismo camino podría llevar el portal de Internet esmas.com, que constituye otra fuente de pérdidas para el grupo. Según la correduría Merril Lynch, Televisa planea reducir este año los costes hasta en 10.000 millones de pesetas, lo que ha puesto en alerta roja a la web. La guadaña se cierne sobre el más poderoso grupo de poder, influencia y riqueza de Latinoamérica. El consorcio viene realizando constantes ajustes en todas sus áreas desde 1995, cuando despidió a cerca de 900 empleados y clausuró dos estudios de grabación. La muerte de Emilio Azcárraga Milmo en 1997 supuso el punto de inflexión en la caída de Televisa.