¿Qué mejor manera de premiar a un “reality” que montar un reality show para la ocasión? Así fue como la Academia de Televisión americana decidió otorgar este año el Emmy al Mejor Reality del año a Jerry Bruckheimer por su formato “The Amazing Race”, que ya fue galardonado en la edición del año pasado. Cuando el presentador de la gala, Garry Shandling, apareció en el escenario diciendo que estaba “junto a dos personas reales” para anunciar al ganador del Emmy en la categoría de “Telerrealidad”, no estaba bromeando. Se trataba justamente de dos personas “reales” que no tenían ni idea de que cuando se les quitara las venda de los ojos estarían en el escenario de los Emmys, observados por 6.000 personas que asistían como espectadores a la entrega de los Oscars televisivos. Las dos “víctimas” (Amy Scholsohn y Bruce Milam, de 24 y 26 años respectivamente) habían sido engañados creyendo que iban a competir en un nuevo reality show. Su sorpresa fue mayúscula. “Oh, Dios mío”, exclamó uno de ellos cuando vio a Jennifer Aniston entre el público: “Dicen que me parezco a ti”. El comentario no es casual, ya que la pareja de “sorprendidos” había sido seleccionada en el casting del reality de cirugía estética “Extreme makeover”. La chica se había presentado para someterse a una “transformación parcial”, mientras que el chico iba como acompañante de otro de los aspirantes. A los dos se les dijo en el casting que habían sido seleccionados para otro realito show diferente. Habían sido trasladados hasta el Shrine Auditórium de Los Angeles en una limusina, con ojos y oídos tapados. “Acabáis de haceros famosos, estáis en directo, en un escenario ante 200 millones de personas”, les dijo el presentador de la gala una vez les quitaron la venda. El presentador hizo algunas bromas sobre el género de moda en todo el mundo: “Soy incapaz de distinguir un reality de otro”; “Lo primero que diría si estuviera en El aprendiz es ¡dimito!”; “El mejor reality show que he visto en mi vida es el de la cámara de seguridad de mi casa”. Al final, los dos “sorprendidos” terminaron entregando el premio al mejor “Reality show” del año a Bruckheimer por su veterano concurso de aventura “The Amazing Race”.