“Todavía hay espacios de tarde que no son aptos para menores”
El próximo 9 de mayo se cumplen dos meses desde la entrada en vigor del Código de Autorregulación en horario infantil que las cadenas firmaron en diciembre. ¿Han cumplido Antena 3, TVE y Telecinco con su compromiso de rebajar el tono de los espacios de tarde para adaptarse al código? Para hablar de ésta y otras cuestiones hemos conversado con Josep Maria Carbonell, consejero de TDT del Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC), el organismo de referencia en España para el control de contenidos televisivos y el modelo en el que se inspirará el futuro Consejo Estatal. ¿Están cumpliendo las cadenas el código de autorregulación? Aunque no es un ámbito de nuestra competencia, mi opinión personal es que no se ha producido ninguna diferencia significativa en los contenidos de las programaciones de Telecinco, Antena 3 y TVE-1. Se estableció que en la franja de 17 a 20 horas no se podían emitir programas que no fueran aptos para menores de 13 años. Pero los espacios que ofrecen las cadenas en esa franja no llevan ninguna señalización, lo cual indica que todos ellos son para todos los públicos, cuando en mi opinión no siempre es así… Yo creo que habría que analizar bien algunos contenidos de tarde como las telenovelas de TVE-1, “El diario de Patricia” de Antena 3 o “A tu lado” de Telecinco para ver si realmente estos espacios no deberían ir señalizados para mayores de 13 años.
¿Por qué no cumplen las cadenas el Código? Un acuerdo de autorregulación necesita a su lado un Consejo Audiovisual. Hace falta que se establezca una autoridad estatal, que ahora mismo no existe, con crédito y reconocimiento, que vele por la aplicación de estos criterios de autorregulación. Hay un fallo en el sistema que yo espero que en un futuro se corrija. España necesita un consejo audiovisual, como lo tienen todos los países del entorno comunitario, que vigile los contenidos de operadores que emiten a nivel nacional. ¿Coincide con Alejandro Perales (Presidente de la AUC) en que la única manera para que las TV puedan cumplir el Código es que cambien drásticamente su oferta de tarde? Yo pienso que se puede estudiar una modificación parcial sin un cambio drástico. Es cierto que algún formato debiera sustituirse, pero es algo que tendrían que estudiar conjuntamente los operadores y el organismo regulador, a través de un proceso de diálogo, participación y concertación colectiva. ¿En qué consiste el acuerdo de colaboración que firmaron con Telecinco hace ahora un año? ¿Les han asesorado en los contenidos durante todo este tiempo? El acuerdo de cooperación con Telecinco ha sido francamente interesante y positivo para ambas partes. El año pasado firmamos un acuerdo general de intenciones, pero no hemos llegado a concretar esta colaboración hasta hace tres meses, cuando acordamos que Telecinco señalizara su programación de acuerdo con los criterios del CAC. Esto es algo que está pendiente de una próxima reunión del Comité de Seguimiento, para ver si Telecinco ha ido desarrollando adecuadamente esos acuerdos. ¿Les ha pedido asesoramiento alguna otra televisión como Antena 3 o TVE? No, ninguna del ámbito exterior a Cataluña. ¿Cuál va a ser el papel del CAC, y en general de los consejos audiovisuales autonómicos, cuando se cree el futuro Consejo Estatal? ¿Cómo se van a coordinar entre sí? El Consejo Estatal tendrá competencia con los operadores que tengan licencia para emitir a nivel nacional, mientras que los consejos autonómicos se encargarán de los operadores que emitan en sus respectivas comunidades. Aunque sí es cierto que se necesitará un marco de cooperación entre el consejo estatal y los consejos autonómicos, para trabajar con criterios comunes de contenidos, señalización, etc. ¿Cómo se van a adaptar los consejos reguladores al nuevo marco audiovisual que se avecina (TDT, oferta multicanal…)? ¿Tendrán capacidad para controlar centenares de canales digitales y temáticos? Si ahora una familia recibe por ondas hercianas entre 6 y 9 canales, en tres años se podrán recibir unos 30 canales. Estamos en un entorno en el que los contenidos pueden transmitirse por ondas hercianas, satélite, cable, ADSL, y en un futuro también por PLC (Internet electrónico)… El salto del analógico al digital va a ser un cambio muy importante, lo cual supone un reto para la regulación. ¿En qué consiste este reto? Tanto en España como en Cataluña se están estudiando nuevas leyes audiovisuales, no sólo la de medidas urgentes, sino leyes más generales que intenten dar respuesta a estos nuevos contextos. Yo soy partidario, en primer lugar, de acabar con la dispersión actual legislativa. Actualmente hay siete u ocho leyes a nivel estatal y autonómico que hacen que el conocimiento de las obligaciones de los operadores públicos y privados sea de una gran complejidad. En segundo lugar, es necesario incorporar la nueva normativa comunitaria para los operadores de comunicaciones electrónicas y audiovisuales. Es cierto que ahora tenemos la transposición de la Directiva de TV sin Fronteras, pero falta ajustar algunos aspectos, como el principio de neutralidad tecnológica y una serie de cosas más. Y por último, hace falta una definición de lo que son los operadores de servicio público, para clarificar las reglas de juego. Pero hay profesionales del mundo de la comunicación, como Josep María Mainat (Director General de Gestmusic-Endemol), que opinan que la labor de los Consejos Audiovisuales en la futura sociedad digital será inútil, como “tratar de cerrar con alambradas la jungla africana”, y que bastaría con promulgar unas leyes televisivas claras y dejar que la sociedad se autocontrole… En el futuro entorno multicanal temático, los contenidos seguirán ahí con la misma fuerza, y por tanto, se mantendrá el sentido más profundo de los consejos audiovisuales. Estos organismos en Europa tienen básicamente dos funciones: garantizar el pluralismo y velar por los contenidos para que se respeten las normas constitucionales y la Directiva de TV sin Fronteras. Yo pienso que, además de perfeccionar las leyes, porque el marco jurídico actual es muy precario, a los consejos nos vendrá más trabajo porque habrá más oferta y tendremos que velar porque todos estos contenidos garanticen el pluralismo y respeten los derechos constitucionales (derecho al honor, protección a la imagen, etc.) y los principios de la Directiva de TV sin Fronteras. Esto será aún más necesario en un entorno de más operadores, multicanal y temático. ¿A dónde van dirigidas las mayor parte de las quejas que recibe el CAC? ¿Qué preocupa más a los espectadores?
No es un tema estrictamente de mi ámbito competencial pero sé que la mayoría tiene que ver con la publicidad, con algunos programas de humor… En cualquier caso, el hecho es que muy pocas quejas se convierten en expedientes sancionadores. Nos llegan muchas quejas que desestimamos. En 2003, el CAC recibió 386 quejas, de las cuales sólo se estimaron 178. Realmente parecen pocas quejas en un año para una población de 6 millones de personas… ¿Nos quejamos poco los españoles? La gente sí se queja. Lo que ocurre es que en España, a diferencia de otros países, hay poca cultura de denunciar la queja. Precisamente el CAC lanzó una campaña televisiva para animar a los espectadores catalanes a que se quejaran. ¿Qué tal funcionó? Funcionó parcialmente, ya que no ha habido un incremento notable de denuncias por ahora. ¿Están satisfechos con el presupuesto anual que maneja el CAC, de 8 millones de euros? ¿Cubre sus necesidades? Es un presupuesto correcto, acorde con nuestras necesidades. ¿Qué ventajas traerá la TDT? La TDT es la transmisión por ondas hercianas de la señal digitalizada de un programa de TV, que permite una recepción perfecta de la señal, una mayor capacidad de transmisión (donde pasaba un canal podrán pasar cuatro) y mayor capacidad de interacción. Las ventajas son incuestionables, pero lo que se pone en duda es su viabilidad… ¿Van a poder soportar económicamente los operadores este salto, o podría haber un crack audiovisual en los próximos años por culpa de la TDT? Es cierto que el coste de transmisión para los operadores va a ser más elevado, y eso complica algo la cosa, pero sí es soportable. Yo veo un poco más de dificultad para los operadores locales privados, pero la operación en general es necesaria ya que supondrá cambios significativos en la recepción y en el acceso de las familias a la Sociedad de Información. ¿La TDT garantiza realmente el pluralismo, o terminará ocurriendo como en la prensa escrita, que al fin y al cabo está controlada por unos pocos grandes grupos editoriales? Efectivamente hay el riesgo de que haya mayor oferta pero menos grupos. Yo espero que las futuras leyes audiovisuales tengan en cuenta que, al mismo tiempo que se debe garantizar el pluralismo, se debe evitar ciertos tipos de concentración. Es un equilibrio importante que hay que estudiar. ¿Qué opina el CAC de la concesión de más licencias analógicas por parte del Gobierno? Estando el tema en el Parlamento, como Consejo no podemos dar una opinión sobre este tema. ¿Estamos preparados para el apagón analógico? ¿Cómo se puede salir del círculo vicioso que hace que los operadores no quieran invertir en contenidos que no se pueden ver, y los espectadores no querrán pasarse a la TDT hasta que no haya contenidos atractivos? Nos tenemos que poner un poco las pilas. ¿Cómo? Con la Ley de medidas urgentes para el impulso de la TDT, con los grupos que se han establecido para el implemento de la TDT, y en tercer lugar, con la incorporación de las comunidades autónomas en el proceso de aplicación, que también es un aspecto muy importante. Con todo esto, creo que podemos llegar al 2010 en buenas condiciones. En Cataluña hemos hecho una apuesta muy ambiciosa de adelantar el apagón a 2008. Francamente no sé si es al cien por cien aplicable, pero el gobierno catalán se ha comprometido.
Y luego está el problema de las viviendas, ya que la mayoría de ellas (el 90% en Cataluña) no están preparadas para recibir la señal… Lo más urgente es que haya unos contenidos accesibles, que sea un factor añadido para que la gente vea una necesidad del cambio. Sin contenidos no hay nada. Y en segundo lugar, acondicionar los edificios para la recepción. Este es un tema muy serio porque las viviendas construidas hace más de 10 años tendrán problemas para recibir la señal. Es un factor añadido que nos obliga a estudiar con mucho detalle el desarrollo de la TDT.