Urdaci, Anido y Santos reconocen errores en la cobertura del 11-M
Alfredo Urdaci, ex director de informativos de TVE, está convencido de que el ex ministro de Interior Ángel Acebes no mintió cuando atribuyó los atentados del 11-M a ETA, pero señaló que “tuvo una certeza apresurada que luego le costó cambiar”. “Está en el papel de ministro de Interior, experto en la investigación, y juega con un interés político por unas elecciones que se van a producir dos días después”, dijo. Alfredo Urdaci participó hoy, junto con Daniel Anido, director de la cadena SER, y Jesús María Santos, subdirector de Informativos de Tele5, en una mesa redonda de la Universidad de Navarra sobre sobre los retos profesionales del 11-M al 14-M, dentro del XIX Congreso Internacional de Comunicación. Urdaci desgranó que, a su juicio, tres fueron los errores de comunicación del PP. Además de la “certeza falsa” de Acebes, se refirió a la imagen del gabinete de crisis constituido el mismo 11-M, en la que aparecían José María Aznar, 4 ministros y dos secretarios de Estado “sin articular palabra y en penumbra”. Afirmó que se debía haber convocando a las fuerzas políticas para dar “imagen de unidad”.
Otro error fueron las manifestaciones de Mariano Rajoy ante las manifestaciones, “todo menos espontáneas”, de la calle Génova, impulsadas para acabar con el gobierno el 14-M mediante la “certeza apresurada” y “falsa” de que el 11-M tenía que ver con la presencia en la guerra de Irak y la alianza del Gobierno con Bush, dijo.
En su opinión, entre el 11-M y el 14-M se sucedió una carrera “desesperada y disparatada por ver cuál de las certezas apresuradas llegaba viva al día de las elecciones”.
Sobre su actuación al frente de TVE, señaló que “el tiempo pondrá a cada uno en su sitio”. Afirmó que no tenían otra información que la oficial. “A las seis y media de la tarde del 11-M Zapatero tenía la certeza absoluta de que había sido ETA”, dijo. Sobre si TVE buscó esa esa información alternativa en días sucesivos, Urdaci respondió que TVE fue la única televisión que el sábado 13 a las 9 conectó con Rabat para vincular los atentados de Madrid con los de Casablanca.
Añadió que la “certeza” de que era ETA concluye el sábado, con las detenciones, para entonces cuajar la autoría de Al-Qaeda, certeza que empezó a formarse el 11-M con el comunicado al periódico digital londinense Jerusalén Árabe, pero sin credibilidad porque ese grupo se atribuyó otras crisis. Urdaci negó haber recibido presiones del Ejecutivo y aseguró que TVE hizo un gran trabajo.
UNA GRAN MENTIRA
Por su parte, Daniel Anido, director de la Cadena SER, pidió disculpas por la “dureza” de las palabras empleadas para definir lo ocurrido a partir del 11-M: “una gran mentira y una gran manipulación”.
Basó su intervención en una defensa del papel realizado por la Ser. “Se cometieron algunos errores, como el de los suicidas, pero entre grandes aciertos”, dijo, y recordó que fue su cadena la que ofreció el contenido exacto de la bolsa de deporte aparecida en un tren; y la que dijo el sábado que había un 99 por ciento de posibilidades de que fuera un grupo extremista islamista a pesar de que Acebes mantenía que esta no era una línea prioritaria y a pesar también de que se estaban produciendo detenciones. También resultó que el atentado no lo cometió ETA sino un grupo vinculado al extremismo islámico.
“Cometimos errores, pero el mayor fue hacer caso de la información oficial, de lo que dijo el Gobierno, al menos, durante las primeras 24 horas. Un gobierno que luego se demostró no tenía razón en lo que decía y, siento decirlo con estas palabras, que mentía y trató de manipular a la opinión pública”, añadió.
Al igual que Urdaci, criticó que el Gobierno no se preocupara por dar una sensación de unidad, lo que se habría conseguido convocando el Pacto Antiterrorista y a los partidos de la oposición, o no hubiera impuesto el lema de la manifestación en el que la referencia a la Constitución trataba de asentar la sensación de que era obra de ETA. “Actuó solo”, diagnóstico.
Con un artículo publicado por Isabel San Sebastián en El Mundo, en junio, opinó que “el Gobierno del PP se aferró a la hipótesis de ETA por convicción y por qué no negarlo, por conveniencia electoral”, dijo citando el texto.
“El Gobierno trató de manipularnos y algunos, para simular el fracaso siguen mintiendo y manipulando”, criticó. Al encuentro de la Universidad de Navarra no pudo acudir Nacho Villa, director de informativos de la COPE, para quien Anido llevaba “un regalo” con objeto de demostrar que la SER no ha borrado la fonoteca de esos días, DVD que dejó a disposición de la Universidad. “A estas horas la difamación sigue”, lamentó.
Defendió que la Ser trabajó con “honradez”, contrastando las informaciones y “contando lo que sabíamos y se podía contar para no perjudicar la investigación”. Durante su exposición, Daniel Anido mostró recortes de periódico, correos electrónicos, etc, que avalaban su versión. “Creo en las sociedades maduras, son capaces de discernir entre la verdad y lo que forma parte de la manipulación y la confusión”, concluyó.
PLUS DE CREDIBILIDAD
De lo sucedido entre el 11-M y el 14-M, Jose María Santos, subdirector de informativos de Tele5, puso el acento en la pérdida de confianza en la información oficial, a la que siempre se le ha dado un “plus de credibilidad” y más en días como esos.
“Quienes más obligados estaban a facilitar información, la complicaron, desviaron la atención y trasladaron los retos a otros aspectos”, criticó, y lamentó que el debate sobre quiénes mintieron y por qué y el papel de los medios haya puesto en un segundo plano el análisis sobre el servicio público o los derechos de las víctimas.
Calificó de “no demasiado loable” la actuación de las instituciones en esos días y considera que esa pérdida de confianza va a perdurar en el tiempo.
Santos reconoció “que el oficio de periodista en tiempos tan turbulentos es realmente complicado”; elementos que cambian a un ritmo vertiginoso, imposibilidad de prever acontecimientos, distinguir entre “voces y ecos”, etc. En todo caso, subrayó que estaba orgulloso de la respuesta de la maquinaria de Tele5. “El rigor es prioritario frente a la primicia y a la exclusiva, sobre todo en momentos como esos”, defendió.
CONCLUSIONES
Todos los ponentes indicaron que se cometieron errores, pero sólo Santos reconoció haber recibido presiones del gobierno y de la oposición. “Yo no recibí presiones por parte del Gobierno. Estuve todo el día en el estudio”, respondió Urdaci.
De lo sucedido, Anido ha extraído la enseñanza de que hay que actuar con corrección desde la política y desde los medios de comunicación. “Esa situación, lejos de provocar la unidad social, política y de los medios de comunicación lamentablemente se tradujo en una enorme fractura social y fractura entre los poderes públicos y los medios de comunicación”. Se mostró convencido también de que Rajoy hubiera ganado las elecciones por mayoría absoluta de haber sido otra la política de comunicación y la unidad propiciada por el PP.
Santos dijo que hay que contrastar más la información y desconfiar más del gobierno. También pidió que se reflexione sobre la contaminación política en los medios de comunicación.
Para Urdaci, en casos como éste habría que suprimir las tertulias en radios y televisiones, en ocasiones con protagonistas que toman partido, pero sin estar documentados. Insistió en que, como ciudadano, le hubiera gustado percibir otra imagen por parte de los poderes públicos y políticos.
Finalmente, dijo que lo sucedido entre el 11 y el 14 M fue una lección de prudencia, respecto a las informaciones que se trasladan, y de humildad. “Fue un paso atrás para la credibilidad de la información. Y no sólo fue una crisis de terrorismo sino también una política, porque el atentado se produjo a tres días de las elecciones”, concluyó.