Vasile asegura que en «TVE hay una rebelión» para presionar al Gobierno
«Una televisión grande como TVE sólo es tercera en audiencia si ella quiere ser tercera». Lo dice Paolo Vasile, el consejero delegado de Telecinco que ha arrebatado en el mes de junio el liderazgo a la cadena pública. Apoyándose en una dilatada experiencia en el medio, asegura rotundo que «en TVE hay una rebelión blanca». «El aparato, los profesionales de alto nivel de la casa, le están demostrando a la Sepi y al partido del Gobierno que ser la primera cadena o el primer informativo no se logra por la gracia de Dios», añade Vasile. Con los gráficos de las audiencias diarias en la mano, demuestra, caso por caso, la transferencia de espectadores desde La Primera a La 2 -una cadena más selectiva, que nunca ha peleado por la cuota de pantalla-, gracias a los cambios de programación. No entiende este experto en televisión la decisión de los responsables de TVE de retransmitir la prueba de MotoGP del Gran Premio de Holanda en La 2, cuando se trata «de un espectáculo fantástico que arrastra a muchos espectadores». Señalando las curvas del share del pasado jueves, Vasile concluye: «Nos están tomando el pelo, no se puede hacer esta audiencia con una semifinal de la Eurocopa y con “Cuéntame cómo pasó”. Es una forma de presión al poder político. Creen que así defienden a TVE y sus puestos de trabajo». La situación del ente público dirigido por Carmen Caffarel le recuerda el proceso de cambio vivido hace unos años por la cadena pública italiana. Se la conocía como «la televisión de los catedráticos, alguno de los cuales tampoco la veía nunca», dice, en alusión a los miembros del comité de sabios que estudia la reforma de los medios de titularidad estatal. Vasile critica la gestión de RTVE y la deuda acumulada porque «una televisión pública no está para ganar dinero, pero tampoco para perderlo». Considera que el problema de la deuda «se puede arreglar, pero no las pérdidas operativas». De ahí su convencimiento de que no se debe jugar con «la audiencia, el gran patrimonio de la televisión pública». «Nuestro objetivo no es ganar a TVE, pero si ellos bajan a propósito para presionar no podemos hacer nada», concluye, pensativo. Al consejero delegado de Telecinco le preocupa el saneamiento del sector, incluida la televisión pública, y más ahora que su cadena cotiza en Bolsa. Superados los problemas de los años 2001 y 2002, marcados por una fuerte recesión de la inversión publicitaria, vuelve a entrar dinero en las arcas de las televisiones. Tanto que Vasile alerta contra «un exceso de euforia, porque no se puede crecer a un ritmo de dos dígitos todos los años». Vamos que la televisión «no es el rey Midas, no convierte en dinero todo lo que toca». La cadena mantiene un estricto control de costes del que no escapa la retribución de la plantilla y el número de ésta. El ejemplo más reciente es el de la periodista Monserrat Domínguez que ha dejado “La mirada crítica” para incorporarse a Antena 3, que le ha doblado el salario para hacer exactamente el mismo programa que en Telecinco. «Ella entendió que no podemos cambiar la política salarial y no abrió una negociación». La marcha de María Teresa Campos está igualmente relacionada con los costes, pero también con el denominado por Vasile «atraco de 2001». En ese año Telecinco se encontraba en una situación delicada, con una parrilla que hacía aguas en varias de las franjas horarias más relevantes, y en plena recesión publicitaria. «La Campos», como llama a la periodista, «exigió un incremento salarial del 62%, y se lo tuvimos que dar», explica Vasile. «En 2001 estábamos en dificultades, hoy no y no nos hemos dejado atracar de nuevo», sentencia. Por eso tan solo le ofreció un incremento simbólico, cercano a la inflación, por prorrogar tres años su contrato. A Europroducciones, la productora responsable de “Día a día”, incluso le planteó una rebaja del 3% en sus honorarios. El acuerdo fue imposible. Paolo Vasile reconoce que le hubiera gustado seguir contando con María Teresa Campos, pero no a cualquier precio. Desde su punto de vista, el dinero, y no el proyecto, es lo que la ha llevado hasta Antena 3. «Aquí ha podido hacer lo que ha querido con total libertad, no sé si Antena 3 habría aguantado las presiones del Gobierno del PP que yo soporté por su programa», se pregunta el responsable de Telecinco, recordando los últimos años. Ana Rosa Quintana, a Telecinco Ana Rosa Quintana, productora y presentadora de «Sabor a ti», programa emitido hasta el pasado viernes por Antena 3, mantendrá este miércoles un encuentro con los máximos responsables de Telecinco. Vasile ni confirma ni desmiente, pero todo indica que se cerrará el contrato que ligará a la periodista con la cadena para un futuro próximo. Fuentes del sector aseguran que Quintana no se incorporará a la cadena, por razones de índole personal, hasta principios del próximo año. Pero Telecinco podría amarrar el contrato ya. El pasado día 2 expiró el compromiso de la presentadora y de su productora con Antena 3 y nada le impide estampar su firma en un nuevo contrato, esta vez con Telecinco. Nada ha trascendido sobre el programa que podría dirigir en esta cadena. Todo son especulaciones y la más extendida la sitúa en la mañana para sustituir a María Teresa Campos si en los próximos meses no se afianza el nuevo “Día a Día”, conducido por Carolina Ferre. Si ésta logra mantener el pulso en la mañana, probablemente Quintana pase a la tarde, pero sin desplazar al controvertido “A tu lado”, un programa que está dando a Telecinco muy buenos rendimientos en términos de audiencia.