Vega y Álvaro Bautista ayudarán al “Hermano mayor” de Cuatro con jóvenes conflictivos
Todos ellos son jóvenes, problemáticos, con comportamientos agresivos dentro de la familia y necesitan reconducir sus vidas, pero tienen algo mucho más importante en común:
Cuentan con numerosos apoyos -familiares, chicos que han pasado por sus mismos problemas, deportistas y reconocidos profesionales que pueden servirles como ejemplo de superación-, que se involucrarán activamente en el proceso de cambio que experimentarán junto a Pedro García Aguado en los nuevos casos de Hermano mayor, la producción de Plural Entertainment (El Campamento, Más allá) que Cuatro estrena este viernes (21:30 horas), según informa Mediaset en una nota.
Las familias participarán más activamente y se abordarán problemas económicos y trastornos alimentarios
Las familias de estos chicos tendrán un papel más destacado que el que tenían en anteriores ediciones. Además, deberán poner en práctica nuevas pautas de comportamiento para contribuir a la buena convivencia en el entorno familiar.
También se abordarán casos que nunca antes se habían tratado en este coach, como los conflictos generados por problemas económicos, trastornos alimenticios y la actitud controladora de algunos hijos hacia sus madres.
Profesionales y deportistas servirán como ejemplo a los jóvenes
Junto a ellos y a Pedro García Aguado, el coach del espacio, también participarán en las enseñanzas de Hermano mayor un nutrido grupo de personas. Algunos de los jóvenes que han participado en anteriores entregas del programa y que gracias a la intervención de este resolvieron sus conflictos, aparecerán para aconsejar y dar su ejemplo a los protagonistas de las nuevas entregas.
Además, también contarán con la ayuda de deportistas de élite, como el triatleta Robert Mayoral, el lanzador de jabalina Gustavo Dacal o el boxeador Kelvin de la Nieve, que les enseñarán el valor del esfuerzo. Asimismo, también intervendrán jóvenes con reconocida trayectoria profesional que pueden actuar como un referente positivo en sus vidas, como la cantante Vega, recientemente de actualidad por sus críticas a TVE, y el piloto de motociclismo Álvaro Bautista.
No se tratarán de los primeros rostros conocidos que se dejen ver en este coaching de Cuatro. Ya en la anterior temporada, Pablo Motos colaboró con García Aguado y asesoró a un adolescente problemático, algo de lo que ya informó Vertele.
Retorna tras los excelentes resultados de la tercera temporada
Hermano mayor cerró su tercera temporada como la segunda opción de los viernes en su franja de emisión y registró una media de 2.034.000 espectadores y un 11,7% de share, 6,2 puntos sobre la oferta de La Sexta (5,5%). El programa, que incrementó su share en el target comercial hasta el 15,2%, superó la media obtenida a nivel nacional en Euskadi (15,8%), Canarias (13%), Murcia (12,9%), Madrid (12,7%), Valencia (12,6) y Resto (14%).
El equipo de profesionales de “Hermano mayor”
Campeón del mundo de waterpolo y medallista olímpico, Pedro García Aguado es un deportista de élite reconvertido en coach. Sus vivencias y su capacidad profesional, marcadas por el éxito deportivo y las adicciones, hacen que siga siendo el Hermano mayor ideal, la persona más indicada para manejar graves conflictos personales y familiares.
Medalla de Oro Olímpico en Atlanta 96 y Oro en el Mundial de Perth, Pedro cayó en una espiral de éxito, y también de desenfreno, que terminaron con su carrera deportiva. Después de un largo tratamiento, el deportista estudió diversas terapias y empezó a ayudar a personas que estaban pasando por su misma situación. Ha trabajado como terapeuta en el Centro Mare Nostrum -el mismo en el que se rehabilitó- y es autor de los libros Mañana lo dejo y Dejarlo es imposible.
Además, Pedro García Aguado contará con la permanente ayuda y asesoramiento de la psicóloga Sonia Cervantes, especialista en problemas de autoestima, autoimagen y autoconocimiento, que ya ha colaborado con el coach tanto en Hermano mayor como en otro programa de la cadena, El campamento.
La importancia de las familias
Toda la familia es parte del problema y todos deberán formar parte de la solución. Para que el conflicto en casa se solucione los padres también tendrán que cambiar, por lo que el trabajo que realizarán junto a Pedro García Aguado estará encaminado a que todos los miembros de la familia -incluidos los progenitores- sigan unas nuevas pautas.
Jóvenes conflictivos en busca de una nueva vida: nuevos casos de “Hermano mayor”
Son chicos mayores de edad, no están dispuestos a asumir ninguna disciplina y se comportan de manera agresiva, convirtiendo la convivencia familiar en un auténtico infierno. Estos son los perfiles de los jóvenes que participarán en las nuevas entregas del programa:
Alejandro: “Me llevaba radiocasetes, dinero, joyas, de todo. Una vez me pillaron con las joyas de mi tía, pero no pasó nada”. Cuando su madre falleció se sintió solo y perdido y no contó con el apoyo suficiente de su padre y su hermano. Acabó refugiándose en las drogas y sus continuos robos, así como su comportamiento agresivo han hecho que su padre le eche de casa.
Verónica: “Soy una niña caprichosa y no puedo vivir sin un céntimo en el bolsillo”. Su vida era perfecta hasta que se acabó el dinero en casa y perdió todos sus privilegios. No tolera esta situación, por lo que insulta, grita y zarandea a su padre hasta que le da todos sus caprichos, porque para ella la palabra “no” no existe.
Jonathan: “Siempre consigo lo que quiero y no me siento mal porque mi madre me lo haga todo. Sinceramente, ése es su deber”. La poca diferencia de edad que tiene con su madre ha hecho que su relación sea más amistosa que maternal. Ha tomado el control de la casa familiar y se hace todo lo que él dice, en el momento en que él lo dice.
Vanesa: “Robo para comprar drogas. Mi amiga tiene un coche y nos vamos a robar naranjas y melones y luego los vendemos”. Desde que sus padres se separaron, hace lo que quiere y cambia de casa según le conviene. Sólo vive para el fin de semana y la fiesta es su única meta. Su madre no quiere que viva con ella y si su comportamiento no cambia, su padre tomará la decisión de dejarla en la calle.
Marina: “Le he dicho a mi madre que ojalá no hubiera nacido, porque para vivir así… La mayor parte de las cosas que me pasan son por su culpa”. Atrapada en un cuerpo que no le gusta, Marina culpa a su madre de todos sus problemas y de su aspecto físico. No quiere a su progenitora porque para ella su verdadera madre es su abuela, que fue la que le cuidó cuando era pequeña. Todo este rencor ha convertido su casa en un lugar inhabitable.
Aitor: “No tengo ni idea de cuántas veces me han detenido por robos y por peleas”. Huérfano de madre, empezó a consumir drogas en la infancia. Ha pasado por varios centros hasta que su tía decidió ayudarle. No sabe expresar con palabras lo que siente y no duda en ponerse violento cuando necesita dinero.
Jessica: “Mi hermano y yo peleamos hasta tal punto que parecemos boxeadores. Él es un maestro en tocarme los cojones. Mi madre siempre le defiende. Estoy segura de que le quiere mucho más a él que a mí y siento envidia por ello”
Patadas y gritos son su única forma de expresarse. Pese a vivir bajo el mismo techo no tiene ninguna relación con su padre y no tolera que su madre y su hermano le cuestionen nada. Sin aspiraciones en la vida, su actitud está minando la relación familiar.
Samuel: “Me avergüenzo de mi padre, le tengo una rabia que no le puedo ver”. Perdió a su madre cuando era un niño y se ha criado junto a su abuela y su padre, a los que roba y amenaza. Su familia está cansada de su actitud y su agresividad.
Toni: “Lo que menos soporto de mi familia es la forma que tienen de tratarme. Nada de lo que digo está bien, todo me lo echan en cara y todo lo que hago está mal”. Las crisis matrimoniales de sus padres han marcado su carácter: con 15 años ya cometía robos que le llevaron a un centro de menores. Actualmente, siembra el terror en su casa y sus padres ya no pueden más, por lo que si no cambia, acudirán a la Justicia.
Soraya: “Considero que soy una niña mimada y malcriada, pero yo no tengo la culpa”. La crisis económica obligó a su padre a buscar trabajo en el extranjero y vive sola con su madre, de la que consigue todo lo que quiere a base de gritos e insultos. Su violenta actitud es fruto de la frustración, lo que le impide avanzar en la vida.