La actriz María Castro se mete este año entre los fogones de MasterChef para desarrollar su gusto por la cocina, tal como comenta en su charla con Vertele. Sin embargo, este no ha sido su único motivo para querer formar parte del casting de Celebrities: “También para conocer situaciones de bastante estrés. Silvia Abril me comentaba el año pasado que es un programa que te enseña no solo a cocinar, sino a saber cómo tu cuerpo gestiona los niveles de ansiedad al no saber en un medio que al fin y al cabo no es el mío”.
El plato de Castro durante la preselección fue, aparentemente, bastante más elaborado que el de Segura: “Un dúo de vieiras, una tradicional y otra una especie de crema de calabacín con queso azul y una vieira marcada que me quedó muy rico”, sostiene.
En cuanto al casting, la intérprete reconoce que “nunca habíamos coincidido todos juntos en una misma piñata y el cóctel es muy explosivo; muchos momentos de risa, también hay enfados... yo me abstengo porque no es mi carácter muy de enfadarse, pero es verdad que ha habido también choques”.
Finalmente, Castro asegura que “hasta el final no se sabe qué va a pasar, es un poco como un guion de televisión donde uno no sabe quién es el malo y el bueno. Está todo muy enrevesado hasta el final”.