Análisis

Qué pasa con 'El debate de las tentaciones': así muere en silencio la gala 'extra' de la marca estrella de Mediaset

Las noches de los lunes en televisión son cosa de MasterChef Celebrity y Hermanos, que mantienen semana a semana un duelo por liderar las audiencias. Por detrás de ellos sobrevive en Telecinco En el nombre de Rocío, mientras agoniza en silencio un formato que acostumbra a pelear por objetivos más ambiciosos. Hablamos de El debate de las tentaciones, la tertulia semanal de La isla de las tentaciones, que en sus primeras tres emisiones no es más que una sombra de lo que fue.

Relegadas a Cuatro en esta quinta edición, las galas en directo con Sandra Barneda y sus colaboradores son el polo opuesto a las entregas regulares del reality. Si los episodios de La isla de las tentaciones 5 han sentado como agua de mayo a Telecinco, siendo el formato que mejor le está funcionando en este complicado inicio de curso, los Debates naufragan en el segundo canal del grupo, en la noche de mayor competencia televisiva de la parrilla y sin síntomas de mejora.

Tras estrenarse con un débil 5.7% y 482.000 espectadores el pasado 26 de septiembre -frente al 20.5% y 1.613.000 que marcó la primera gala en Telecinco-, la tertulia cogió una pequeña bocanada de aire en su segundo lunes para crecer hasta un 6.1% y 506.000 seguidores. Un rayo de esperanza que se apagó el pasado 10 de octubre, cuando El debate de las tentaciones cayó de nuevo hasta el 4.9% y 430.000 espectadores, su mínimo histórico en cinco ediciones de La isla y una de La última tentación.

Con una audiencia media del 5.6% de cuota y 473.000 seguidores, la segunda gala semanal de la marca Tentaciones no solo no puede pelear con los formatos punteros del prime time, sino que queda a la cola en una guerra inédita con los contenedores de cine de laSexta y de La 2, ambos más fuertes que Barneda y los 'tentadores' en la última semana.

Audiencias de 'El debate de las tentaciones 5':

'El debate de las tentaciones', en datos

Los datos, preocupantes aun en el contexto televisivo actual por tratarse de una de las marcas de entretenimiento estrella de Mediaset, desentonan todavía más si los comparamos con el rendimiento de otras ediciones. Y es que aunque El debate de las tentaciones nunca ha alcanzado las cifras de las entregas principales, sí ha sido siempre un buen complemento para las mismas tanto cuando se han emitido en Telecinco, como cuando han decidido darles salida en Cuatro para impulsar al canal.

Como resulta evidente, las ediciones que mejores audiencias han obtenido han sido la segunda (15.5% y 1.651.000) y la tercera (16.5% y 1.656.000), que se pudieron ver en el canal principal del grupo. Entre las que se emitieron en Cuatro, la primera logró tener un buen impacto (13.5% y 1.600.000) a pesar de estar programada los viernes, mientras que La última tentación y La isla de las tentaciones 4 tenían hasta ahora los registros más flojos.

Centrándonos en estas últimas, ambas ya demostraron que la decisión de ser llevadas a la segunda cadena del grupo sin una estrategia sólida respecto a Cuatro más allá de la llamada “transversalidad”, no siempre funciona como se espera. En el caso del spin-off que se emitió en septiembre de 2021, sus Debates promediaron un 9.6% y 885.000. En lo que respecta a la cuarta edición que llegó a continuación a Mediaset, con tertulias en las dos cadenas, su media subió hasta un 11.4% y 1.159.000 gracias a su salto posterior a Telecinco.

Histórico de estrenos de 'El debate de las tentaciones':

  • Primera edición (17/1/20): 10% y 1.311.000 (emitido en Cuatro)
  • Segunda edición (29/9/20): 10.4% y 1.049.000 (emitido en Cuatro)
  • Tercera edición (25/1/21): 17.3% y 1.776.000 (emitido en Telecinco)
  • La última tentación (20/9/21): 10% y 807.000 (tramo principal en Cuatro, primera hora en Telecinco)
  • Cuarta edición (15/11/21): 11.1% y 1.140.000 (emitido en Telecinco)
  • Quinta edición (26/9/22): 5.7% y 482.000 (emitido en Cuatro)

Medias de todas las temporadas de 'El debate de las tentaciones':

  • La isla de las tentaciones 1 (Viernes): 13.5% y 1.600.000 (6 galas, Cuatro)
  • La isla de las tentaciones 2 (Martes y domingo): 15.5% y 1.651.000 (1 gala en Cuatro, 5 en Telecinco)
  • La isla de las tentaciones 3 (Lunes): 16.5% y 1.656.000 (11 galas, Telecinco)
  • La última tentación (Lunes): 9.6% y 885.000 (7 galas en Cuatro, 1 en Telecinco)
  • La isla de las tentaciones 4 (Lunes): 11.4% y 1.159.000 (4 galas en Cuatro, 8 en Telecinco)
  • La isla de las tentaciones 5 (Lunes): 5.6% y 473.000 (3 galas*, Cuatro)

Sin impulso para Cuatro y con impacto negativo en la marca

Los registros de estas dos temporadas más recientes, aunque fueron débiles para un formato asociado a La isla de las tentaciones, sí aportaron algo de vida a una cadena que en los últimos años está inmersa en una profunda crisis de audiencias y de identidad. Sin embargo, el rendimiento inédito de la quinta edición nos lleva a preguntarnos si realmente hay algún tipo de beneficio en esta estrategia de programación que está dejando una huella negativa en la franquicia Tentaciones.

La isla de las tentaciones es, desde su estreno en 2020, la marca más potente de Mediaset en lo que a entretenimiento se refiere. Ya hemos analizado en numerosas ocasiones el fenómeno, lo que supuso para Cuatro la primera edición y el riesgo de quemar un formato con hasta seis ediciones en dos años naturales. Y las consecuencias no las está sufriendo tanto el formato, cuyas emisiones siguen liderando en Telecinco con buenos registros en el contexto televisivo actual, pero sí los Debates.

Con estos datos que ya hemos desgranado, El debate de las tentaciones no está ayudando a Cuatro a mejorar su media, que es el propósito principal por el que el reality se desdobla. En el mismo canal están funcionando mejor Volando voy en su octava temporada (7.4% y 705.000) y Cuarto Milenio en su 18º curso (6.5% y 749.000). En su línea está Horizonte, y por encima también sobresale el cine de los sábados.

Además, las galas en directo con Sandra Barneda tampoco están contribuyendo a las entregas principales de manera positiva, puesto que no generan ningún tipo de impacto de cara a la emisión de los jueves. ¿Por qué se mantiene entonces esta estrategia?

¿Ha 'tirado' Mediaset 'El Debate' en beneficio de 'La isla'?

Podemos decir que Mediaset prioriza La isla de las tentaciones frente a Pesadilla en El Paraíso como formato, como demostró hace unas semanas al ubicarlo como oferta del jueves salvándolo del impacto de Joaquín, el novato. Pero no ocurre lo mismo con los Debates, ya que los 'granjeros' ocupan en Telecinco la noche dominical, el día clásico de las tertulias de los realities, mientras que los 'tentadores' han vuelto a ir directos a Cuatro en el prime time de mayor competencia de toda la semana, y peleando contra un programa que -para más inri- se graba en el mismo plató.

Si miramos la parrilla principal de Telecinco, lo cierto es que no queda ni un hueco libre a la semana. En un inicio de temporada en el que nada funcionaba según lo previsto, Mediaset se apresuró a estrenar La isla de las tentaciones 5 cuando ya tenía en emisión el que estaba llamado a ser su reality estrella, Pesadilla en El Paraíso, así como el resto de ofertas punteras para los primeros meses de otoño: Got Talent y En el nombre de Rocío. Sumando el Deluxe y al nuevo ¿Quién es mi padre? se completan las siete noches, dejando sin espacio a El debate de las tentaciones.

Cuatro, que ya había acogido las galas en directo de la primera y de las dos últimas ediciones, parecía entonces el escenario propicio para hacer lo mismo en esta temporada. Y aunque nadie esperaba que el resultado pudiese ser tan negativo para los intereses del reality, no parece que vaya a haber por ahora reacción por parte de la cadena, por sorprendente que resulte.

La decisión de mantener esta estrategia pese a no dar resultado puede responder a un motivo más allá del hecho de que no haya otro hueco en el canal principal. Esto es, a la voluntad de no quemar el contenido de un reality que, enlazando cinco ediciones consecutivas, juega con ese riesgo de hartazgo o saturación de la audiencia.

Con El debate de las tentaciones pasando inadvertido, el grueso de espectadores llegan a la emisión del jueves ajenos al bucle que se genera habitualmente en estas galas en directo, donde las mismas imágenes se analizan y comentan una y otra vez por los rostros de siempre. Es decir, dejar morir el Debate en beneficio del propio formato. La respuesta la tiene Mediaset, que con su estrategia de las próximas semanas demostrará si quiere intentar revivir esa gala 'extra' de su marca estrella, o si le beneficia más este KO en el que está sumida.