Este jueves 3 de julio se cumplen dos semanas sin La familia de la tele en la parrilla de La 1 tras su cancelación y la emisión de su último programa, el pasado miércoles 18 de junio. Un adiós que ha acabado con la trayectoria (breve) del magacín en RTVE pero no con la conversación en torno a él, ya que los motivos de su tropiezo siguen siendo objeto de análisis incluso por los que fueran sus protagonistas y responsables, que estos días han hablado abiertamente acerca de qué pudo fallar.
El último en hacerlo ha sido Aitor Albizua, presentador junto a María Patiño e Inés Hernand, que en una charla con verTele se ha pronunciado de manera honesta sobre una cancelación “evidente” a la que resta dramatismo y que, a su juicio, era una decisión que “había que tomar”. El final de un proyecto en el que admite que sus planes pasaban por hacer “otro tipo de programa”, pero del que asegura que “aprenderá”.
Así lo expresa de manera literal en una entrevista con este portal realizada en el marco de la presentación de la programación del Orgullo de RTVE, que el propio Albizua encabeza junto a Eva Soriano, y de la que extraemos parte de un todo más extenso que publicaremos en los próximos días.
“No ha sido fácil, pero tampoco hay que dramatizar de más”
Cuestionado sobre qué ha fallado en La familia de la tele para no haberse ganado la confianza del público en sus siete semanas de emisión, algo que desde los medios especializados ya hemos analizado, Aitor Albizua se muestra sincero: “[Fallaron] muchísimas cosas al mismo tiempo, era una cancelación evidente y que creo que había que tomar”, comienza expresando.
Para el también presentador de Cifras y Letras -formato que ya está de vacaciones mientras atraviesa su mejor momento-, su paso por el fallido magacín de La Osa Producciones “ha sido un cúmulo de sentimientos: de ilusión, de alegría, de frustración, de decepción, de enfado también por momentos, de rabia y luego también de asumir. Yo soy un profesional que se embarca con total ilusión en todos los proyectos, voy a saco y le pongo corazón. Pero no ha funcionado, pues 'next'. Creo que de todo se puede aprender, a todos los niveles. Y en mi caso, no ha sido una situación fácil, pero tampoco creo que haya que dramatizar de más”.
En un capote de complicidad, su compañera en la retransmisión del Orgullo de RTVE, Eva Soriano, apunta al “linchamiento” sufrido por La familia de la tele y señala a aquellos que han podido alegrarse por una cancelación que implica que profesionales se queden sin trabajo -como se ha confirmado con el ERE al que se ha visto obligada la productora-. Algo a lo que se suma Albizua: “Sobre todo, a mí me dio pena por el equipo, que hubo gente que apostó por este proyecto”, expresa, y añade sobre las críticas: “Las ganas de que no funcionase estaban ahí desde incluso antes del anuncio, así que me he intentado mantener al margen de todo eso y hacer mi trabajo lo mejor posible”.
“Yo iba a hacer otro tipo de programa, pero no me arrepiento”
Preguntado por el momento en el que tanto él como el equipo fueron conscientes de que su situación era irreversible y se abocaba a una cancelación temprana, no apunta a ninguno en particular sino a un cúmulo de pruebas fallidas: “Ya en el momento en el que has probado muchísimas cosas y ves que nada funciona. Creo que además hubo un programa de 'catarsis', que parecía que llevábamos tres meses. Había motivos para hacer catarsis y realmente creo que fue el programa cuatro”, comenta, tomándoselo ahora con cierto humor.
“Hemos vivido como un Gran Hermano, con cosas completamente magnificadas fuera y dentro. En ese programa de 'catarsis' fui muy transparente. Yo iba a hacer otro tipo de programa, lo que pasa es que muchas veces en los proyectos las cosas van evolucionando y ocurren de diferente manera”, lamenta. “No me arrepiento de haberme metido en esa aventura y de todo se aprende. Ha sido un máster intensivo”, añade en ese sentido.
Además, también preguntamos a Albizua sobre las recientes declaraciones de Inés Hernand acerca de María Patiño, y por cómo ha vivido los comentarios constantes de parte del público que apuntaban a falta de química entre los tres presentadores o incluso a una mala relación. Sobre ello, recordemos, también habló la propia Patiño en la emisión de La familia de la tele en la que se comunicó su cancelación.
“Lo he vivido flipado porque realmente creo que no se correspondía con la realidad. Había muchísimas cosas que nos preocupaban del proyecto, pero nuestra relación personal... la gente pretende que tengas química desde el primer momento que te acabas de conocer”, reflexiona Albizua, que afirma que no da importancia a los comentarios que se han realizado durante estas semanas.
“Ha sido un lujazo trabajar con María tanto en lo profesional como en lo personal. Con Inés ya había trabajado y ahora mismo para mí es una hermana porque hemos vivido juntos del brazo toda esta montaña rusa y me da pena que desde fuera se haya visto algo que dentro yo no lo sentía así”, agrega.
Con todo, el presentador afirma que lo entiende “porque cuando las cosas no funcionan se pone el ojo en la gente que salimos en pantalla. Es normal, damos la cara por el proyecto para lo bueno y para lo malo”. Y además, zanja la situación afirmando que admira “muchísimo” a María Patiño y desmintiendo que la relación no sea buena: “Esta semana hay cena de La familia de la tele, así que estaremos todos juntos. No hay ningún problema entre nosotros”.