Jesús Vázquez va a por 'récords' en Telecinco y relativiza las audiencias: “Si no ganas, ya no es tan grave”
Tras más de tres décadas siendo uno de los presentadores más reconocibles y queridos de la televisión española, Jesús Vázquez vislumbra su 60 cumpleaños en el mes de septiembre que dará inicio a la nueva temporada televisiva sin parar de trabajar. Su nuevo formato en Telecinco es La noche de los récords, un show que mezcla emoción, superación y espectáculo que se estrenó el pasado miércoles, y en su segunda semana intentará asaltar un liderazgo que quedó muy repartido con Traitors y The Floor.
El nuevo proyecto, producido junto a Mediaset Italia y grabado fuera de España, representa para Vázquez un reto inédito en su carrera. “Cuando creía que ya lo había presentado todo, llega un formato que no se parece a nada de lo que he hecho”, asegura en esta entrevista con verTele y otros medios. A pesar de las dificultades logísticas e idiomáticas del rodaje en Italia, el conductor celebra la oportunidad de salir de su zona de confort y trabajar con un equipo internacional: “Éramos como los galos de Astérix, un pequeño grupo de españoles entre un equipo enorme de italianos”, bromea.
El público que ha seguido a Jesús Vázquez durante años lo reconoce por su versatilidad: desde formatos familiares como Allá tú y ¡Qué tiempo tan feliz!, hasta realities tan populares como Operación Triunfo, Supervivientes o Mujeres y Hombres y Viceversa. Este último supuso un gran cambio en su carrera, pero Vázquez no solo lo asumió con profesionalismo, sino que también terminó disfrutándolo: “Cuando Vasile me lo ofreció se me paró el corazón, porque era entrar en un mundo que yo no controlaba”.
Después de más de media vida dedicado a la televisión, el gallego afirma que para él el verdadero éxito ahora es disponer de tiempo y dedicarse a lo que lo hace feliz. No obstante, al referirse a los temidos datos de audiencia, comenta: “Hemos ido cambiando la percepción de lo que es el share. Evidentemente, todo el mundo quiere ganar su franja, pero si no la ganas, ya no es tan grave. Al menos para mí”.
Consciente del cariño del público y del impacto de su imagen pública, Jesús Vázquez no olvida formatos que han quedado en el recuerdo colectivo como Hotel Glam o Gente con chispa. E incluso desvela: “El regreso de Hotel Glam lo propuse hasta la saciedad, pero a día de hoy sería difícil hacerlo. Vivimos tiempos complicados y antes se hacían cosas muy locas”.
Cuando te llega este proyecto, ¿qué es en lo primero que piensas?
Después de tantos años, en Mediaset sobre todo, y haciendo tantos formatos distintos, desde concursos, talents, realities... la verdad es que este programa es único. No es otro talent, no es un concurso, no es un talk show, sino que es un programa único en su género, básicamente por lo que es en sí el Guinness World Record. Por lo que cuando me llegó la propuesta lo primero que pensé es: 'Fíjate, Jesús, otra vez. Cuando ya crees que lo has presentado todo en la vida, aparece un programa que nunca pensaste que te iba a llegar, en el que vas a ver a gente haciendo cosas que nadie más en el mundo puede'. Por lo que de primeras me pareció un desafío. No solo por el reto de la mecánica en sí, sino también por ir a grabarlo fuera de España con un equipo básicamente italiano.
Nosotros llegamos allí (a Milán) y éramos un pequeño grupo de españoles con el despliegue que tiene Mediaset Italia. Éramos como los galos de Astérix, un pequeño grupo de españoles entre un equipo enorme de italianos. Para hacer este programa se necesitaron a más de 200 personas, ya que el montar y desmontar ciertas estructuras gigantescas se tarda mucho tiempo y necesitas a cientos de personas. Yo tenía a Yolanda, que era mi directora española, pero cuando nos poníamos a grabar a mí me hablaba un italiano por el pinganillo. Además, tenía mucho carácter. Había dos regidores italianos, y yo al principio estaba tan nervioso que pedí uno español. Pero luego me relajé, me hice amigo de ellos, y disfruté mucho la experiencia de salir de España. Por lo que fueron muchas las razones por las que acepté el reto, la primera de ellas el hacer algo que nunca había hecho.
Al tener contrato de cadena con Mediaset España, ¿te ofrecen diferentes programas y tú decides si te gusta o no, o si te apetece más o menos? ¿Cómo es?
Después de todos los años que llevamos juntos, tenemos un entendimiento. Ellos saben los programas en los que yo me siento cómodo, y me mantienen para cuando llega un formato de estas características, uno que sea una gran inversión o una gran apuesta de la cadena. A ellos le gusta tener siempre una persona como yo, que tiene una trayectoria bastante blanca y que, aunque he hecho de todo, desde Supervivientes hasta Mujeres Hombres y Viceversa, la imagen que yo proyecto en Mediaset o la que quieren tener ellos de mí es que en cualquier momento me puedo poner a los mandos de un programa blanco, familiar, que lo pueda ver desde un niño a un abuelo.
Tenemos muy buen entendimiento, y casi siempre lo que me ofrecen me gusta, y si no me gusta le doy la vuelta y me lo tomo como un reto. Recuerdo cuando Paolo Vasile me ofreció Mujeres Hombres y Viceversa, que se me paró el corazón porque era entrar en un mundo que yo, francamente, no controlaba. No había hecho programas de esas características. Pero luego me fui a casa, lo pensé mejor y me dije: 'Pruébalo'. Y al final me lo acabé pasando bien y fue una experiencia.
Mencionabas Supervivientes, que ahora está producido por Cuarzo, como La noche de los récords. ¿Volverías a llamar a las puertas de la isla en un futuro?
Estoy en un momento de mi vida en el que ya no llamo puertas, espero que me llamen a mí [ríe]. Ya he hecho casi de todo. Los que hacen ahora Supervivientes son un grupo muy grande de presentadores, y en mi época éramos solamente dos: Mario Picazo que estaba en la isla, al que luego sustituyó Eva González; y yo desde plató. Antes solo había una gala semanal, era otro mundo distinto al de ahora. Yo fui muy feliz haciendo Supervivientes, pero es verdad que hacerlo ahora sería volver a lo mismo, y ahora mismo me interesa probar cosas que no he hecho.
Cuando hiciste Bailando con las estrellas, dijiste que este era el único formato que te quedaba por hacer. Ahora llegas con La noche de los récords, un programa internacional. ¿Qué es lo que realmente te queda por hacer?
Realmente no lo sé, la próxima vez me quedo calladito [ríe]. Este programa es que no lo tenía ni en mi cabeza, sabía que existía el formato, porque se hace en medio mundo, pero nunca me imaginé que acabaría aterrizando en Telecinco y mucho menos que me lo acabarían ofreciendo a mí. Lo que venga en un futuro, no lo sé. Ahora mismo estoy en una época personal en la que voy a cumplir 60 años, y quiero empezar a tomarme la vida de otra forma. He peleado mucho en mi carrera, por tener una buena trayectoria, pero de repente, cuando cumples años las cosas importantes cambian de sitio. Para mí ahora lo más importante es vivir, el éxito ahora es tener tiempo para poder hacer lo que me dé la gana. Si yo consigo eso, ya habré conseguido todo el éxito, porque si yo mañana cierro la puerta y no me veis nunca más, seguiría viviendo igual de feliz, en mi casa, haciendo planes... mi vida no cambiaría nada y ese para mí es el mayor de los éxitos.
Me encanta la tele, y cada vez que me pongan un caramelo delante diré que sí, porque cuando haces un trabajo que te gusta no te puedes resistir. Pero al final es un trabajo, tienes que echarle horas, aprenderte guiones, estar en tu sitio, resolver situaciones... A partir de ahora, todo lo que venga, con calma: ¿que me apetece? Lo hago. ¿Que no? Pues diré que no me apetece mucho.
Doy una imagen de chico blando y parece que nunca he roto un plato, pero me han pasado cosas terribles
¿Cómo llevas eso de cumplir 60 años?
Ahora empiezo a llevarlo bien, pero me ha costado, porque ya cambiamos de piso y eso me ha impresionado. Después de cumplir los 59 he pasado un año muy malo. Me parece increíble que vaya a cumplir 60 años, ¡no me lo puedo creer!
En este nuevo programa, ¿el estar con personas que superan sus límites continuamente te ha inspirado, o cambiado la forma de ver la vida?
Es que yo comulgo mucho con esa idea, siempre he pensado que hay que apuntar al infinito para llegar a la Luna. Yo me sentía muy identificado con toda esa gente que tuvo handicaps de pequeños, problemas, y que decidieron luchar para salir adelante. Yo doy una imagen de chico blando y parece que nunca he roto un plato, pero me han pasado cosas terribles, algunas las sabéis porque se han hecho públicas.
Conociste el éxito y la fama muy de joven, ¿qué le dirías a aquel Jesús?
Le diría que no se tomara tan a pecho las cosas, porque cuando luchas por el éxito te obsesionas y a veces no lo disfrutas. Estás deseando pasar a lo siguiente y que vaya bien todo. También le diría que no se angustiara tanto por las cosas, porque no sabes dónde vas a llegar. Cuando tienes 20 años no sabes dónde vas, cuánto te va a durar el éxito ni si de repente vas a desaparecer y te tendrás que buscar la vida en otro lado. Si pudiera verme me diría que no me agobiara tanto, que todo lo que sueño se va a cumplir.
Hay que relativizar las audiencias porque a veces los que estamos dentro de la tele estamos obsesionados con un número
A lo largo de tu carrera las audiencias han cambiado mucho, y has hecho un alegato de que ahora se deberían medir de otra manera. ¿Cómo las vives tú actualmente?
Hemos ido cambiando la percepción de lo que es el share. Evidentemente, todo el mundo quiere ganar su franja, pero si no la ganas, ya no es tan grave. Al menos para mí. Y es una sensación que comparto con gente de la empresa. La audiencia ahora no es tan importante y bueno, si quedas segundo, la curva no ha ido mal, tenías más publicidad que el de enfrente... de repente hay argumentos que sirven para suavizar el hecho de no liderar la franja.
Voy a confesar una cosa: hasta hace un año veía los datos de audiencia todos los días, pero ya me he quitado. No miro la audiencia, salvo la mía [ríe]. Hay que relativizar este tema porque a veces los que estamos dentro de la tele estamos obsesionados con un número. Y hacer un programa es mucho más que un número. Además, hay que contar también con las otras formas de difusión y con cómo ha cambiado el consumo. Este mundo está sufriendo una transformación y nos tenemos que adaptar.
¿Cómo valoras esta nueva fase de Telecinco, tú que has estado en todas las etapas?
Seguimos siendo una tele muy fresca, muy actual y muy pegada a la actualidad. Las variaciones que han querido hacer los responsables, que para eso les pagan, hechas están. Seguimos manteniendo una imagen que no ha cambiado tanto. Nos gusta contar y ver cómo vive la gente ante situaciones extremas, o en una casa, o cuando su pareja le es infiel... eso es un sello de Telecinco que no se ha ido con el cambio. No hubiera sido buena idea darle un vuelco completo al canal, hay algunas señas que nos identifican. Luego tenemos formatos, como los que hago yo, como Bailando con las estrellas. Y la audiencia también viene a vernos. Mi valoración es que las cosas van por donde tienen que ir y los datos creo que van mejorando. Hemos pasado nuestro momento, todas las cadenas lo pasan, son ciclos. A veces se baja y otras se sube. Hemos tenido esa pequeña crisis, pero estamos empezando a subir.
¿Cuál crees que ha sido tu récord a lo largo de todos estos años?
Pisé estos estudios (los de Telecinco), antiguos Estudios Roma, en el año 90, y desde entonces no he parado de trabajar. Para mí eso es un récord. Creo que soy el único presentador que queda que estuvo en la primera etapa, por lo que eso suma otro récord. He entrado y he salido a otras cadenas, pero siempre he vuelto a Telecinco como el hijo pródigo.
De todos los programas que has hecho a lo largo de tu carrera, ¿cuál es el más recordado?
Siempre me preguntan casualmente por mis programas favoritos. Hotel Glam hay gente que me sigue hablando de él, de Gente con chispa, que lo hacía en las autonómicas, y el de las cajas, es decir, ¡Allá tú!. A todos ellos es guardo un cariño muy especial porque fui muy libre, feliz, no estaba sujeto a un guion y hacía y decía lo que me daba la gana.
¿Crees que hoy podría volver Hotel Glam a la televisión?
Propuse su regreso hasta la saciedad, pero a día de hoy sería difícil hacerlo. Vivimos tiempos complicados y antes se hacían cosas muy locas que hoy en día no sé si vendría gente de esta que le encanta poner querellas.
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