Luis Fernández se reinventa en 'La Favorita 1922': “La etiqueta de Culebra pesó, ahora entiendo que es bonito”
Luis Fernández acaba de marcar un antes y un después en su carrera al protagonizar, junto a Verónica Sánchez, la nueva serie de Telecinco La Favorita 1922. Una ficción de época, la primera de la alianza entre Mediaset España y Bambú Producciones, que emite este lunes 23 de marzo su segundo capítulo en prime time con la esperanza de reafirmar su gran estreno.
El actor dice sentirse “cómodo y a gusto” en la piel de Julio Moreno, un hombre astuto que heredó el restaurante que regentaba su padre y se juró mantenerlo a flote para conservar el legado familiar. De su mano, el intérprete vuelve a encarnar un papel protagónico tras su mítico Culebra, personaje que le lanzó al estrellato a principios de los 2000.
El éxito de Fernández (Madrid, 1984) llegó gracias a la serie Los Protegidos, producida por Boomerang TV para Antena 3. Desde entonces comenzó a ser un habitual en la pantalla y dio el salto al cine en Tres metros sobre el cielo (2010), Tengo ganas de ti (2012), Afterparty (2013) o Barcelona, noche de verano. Aunque su carrera se ha visto más enfocada en la pequeña pantalla, trabajando en ficciones como Fenómenos (2011), Mar de plástico (2015), Las chicas del cable (2017) o Desaparecidos (2020), entre otras.
A pesar de haber pasado por un buen puñado de producciones en los quince años que lleva dedicado a la interpretación, el madrileño afirma que el recuerdo de sus inicios le persigue siempre. “Es romántico que la gente se acuerde de un personaje con tanto cariño. Allí donde voy, Culebra me persigue y yo a él”, dice en una entrevista con verTele y más medios en el marco de la presentación de su serie.
Una etiqueta que le ha llegado a pesar, tal como él mismo reconoce: “Al principio, cuando tenía 25 años e hice la serie sí me pesaba más, pero porque no entendía su significado. Ahora que tengo 40 lo he entendido y creo que es bonito ese reconocimiento del público”. Años después, confiesa que le encantaría que por la calle le gritaran “¡Julio!”, ya que eso significaría que han hecho las cosas bien en La Favorita 1922.
Por el momento, Fernández está centrado en la promoción y en ver cómo funcionan los siguientes capítulos de la serie de Telecinco tras los buenos datos en su estreno el pasado lunes 17 de marzo -un 17,1% de cuota de pantalla, consiguiendo así el mejor debut de una serie española en abierto desde 2022-.
¿Cómo se cocinó tu fichaje por 'La favorita 1922'? Porque han comentado que te costó un mes decidirte, ¿qué es lo que te hizo decantarte al final por él?
Tenía otros proyectos y había apalabrado con otras productoras de otros medios estar en ellos. Pero Josep [Cister] me insistió mucho para que estuviera en La favorita 1922. Le conozco desde hace 15 años cuando empecé con esto, y creo que es un tipo superprofesional, así que fue él el que finalmente me convenció para entrar en la serie.
Cuando me pasaron los guiones y leí el personaje de Julio, vi cómo era y cómo trascurría la historia, me enamoré y decidí apostarlo todo por esta serie y dejar de lado los otros proyectos que ya tenía. Para mí, suponía un reto hacer un papel protagonista de época en esta nueva etapa de Telecinco. También me atrajo el hecho hacer una serie de época, que nunca lo había hecho. Solo espero que a la gente le guste, porque yo estoy muy orgulloso de mi trabajo.
¿Cómo te has preparado para este papel?
El traje ayuda mucho [ríe]. Me incorporé dos semanas más tarde que mis compañeras, ya que estaba rodando otra serie, y ellas ya habían hecho piña, pero me acogieron muy bien. Verónica [Sánchez] me ayudó mucho a armar el personaje en la parte de comedia, y con Javier Pulido, el director, construí todo lo demás. Durante los ensayos, subía y bajaba de Bilbao. También construí a Julio con la ayuda del vestuario: se me cambiaba la voz cuando entraba caracterizado como él, ya se me ponía así, como de señor de época.
e ha perdido la magia de la emisión semanal... yo empecé en esto así y tengo un grato recuerdo de cuando vivía con mis padres y veíamos las series juntos
¿Cómo te has visto en ese papel de galán?
Es un galán gañán, más bien [ríe], pero me he visto y me he sentido muy cómodo, porque Julio es un tipo muy entrañable. Es torpe cuando tiene que serlo, pero es un buenazo. Tiene muchas inseguridades, mucho humor, y muchas otras cualidades que vais a poder ver. Y bueno, creo que también es un romántico, por eso se deja llevar por las mujeres, que en esa época no era lo normal. Y aunque tengan sus desavenencias y al principio sus desconfianzas hacia ellas, al final acaba cediendo. Me encantaría hacer más papeles como este, la verdad. Lo he disfrutado un montón.
¿Qué tipo de actor eres? ¿Has improvisado mucho, o eres de los que eres fiel al guion?
El guion lo respeto al 100%, porque sé que hay un trabajo detrás de los guionistas y creo en ello. Pero siempre que se pueda aportar, aporto. En esta serie, además, me han dado facilidades para aportar, y lo he hecho sobre todo en la parte de la comedia. Entre Vero [Verónica Sánchez] y yo hemos creado el tono de humor de nuestros personajes. Por lo que ahí sí puedo decir que he improvisado bastante.
Ya que has mencionado volver al abierto con Telecinco, ¿no te preocupa? Porque justamente dicen que estamos en una época en la que las series en abierto cuesta que funcionen...
Soy un tipo de retos. Telecinco además está en una nueva etapa y qué mejor manera de empezar que estrenando una serie. Creo además que se ha perdido mucho esa magia de la emisión semanal. Yo empecé en esto así y tengo un grato recuerdo de cuando vivía con mis padres y veíamos las series juntos. Hoy en día vivimos muy rápido, demasiado, y si está muy de moda llevar lo antiguo, ¿por qué no podemos volver a la rutina de pasar tiempo en familia y ver esa serie con las personas queridas? Creo que esa magia de vivir una semana el capítulo intensamente, y esperar otra para poder ver el próximo. Es algo increíble, se te remueven las tripas de otra manera.
Y en cuanto a las audiencias... ¿Cómo las llevas? ¿Eres de los que se preocupa y las mira al día siguiente?
Nosotros no podemos vivir pendientes de la audiencia, es un tema más para las cadenas, las productoras. Yo personalmente me limito a hacer mi trabajo bien o lo mejor que sé. Pero nuestra responsabilidad acaba aquí.
¿Crees que es importante que series como estas den voz a historias tan potentes como estas que están protagonizadas por mujeres?
Totalmente. Y más cuando transcurre en una época donde no era normal que las mujeres tuvieran sueños y pudieran hacer lo que quisieran, que lo normal era que estuvieran en casa y privadas de esa libertad. La serie pone sobre la mesa este tema, de los sueños que quieren cumplir, así como del amor entre mujeres, cómo se apoyan para salir adelante. Tiene muchos ingredientes para hacer que guste a la audiencia, y hay un trabajo perfecto.
¿Te pesa la etiqueta de tu pasado?
Al final, la gente nos conoce por lo que hemos hecho y si lo has hecho bien es de agradecer. Y no es que pesen, sino que siempre van a estar ahí. Forman parte de nuestra vida, o por lo menos de la mía. Culebra está todavía muy presente en la gente, y eso es muy bonito. Es romántico que la gente se acuerde de un personaje con tanto cariño. Allí donde voy, Culebra me persigue y yo a él. Soy más Culebra que Perla.
Al principio, cuando acabé la serie con 25 años me pesaba un poco más la etiqueta, porque no la entendía. Pero bueno, ahora que tengo 40 lo he entendido y creo que es bonito ese reconocimiento del público. Pesó, pero ya está limado.