Manel Fuentes '¡Salta!' en Antena 3 con su nuevo concurso al estilo 'El juego del calamar': “Spoiler: aquí no se mueren”
Manel Fuentes seguirá siendo “el chico de los sábados” en Antena 3, que una semana después de poner fin a la tercera temporada de Atrapa un millón en prime time, estrena ¡Salta!, un novedoso concurso también con el presentador al frente. “Soy un poquito sherpa, en el sentido de que primero tuvimos que abrir hueco el viernes [con Tu cara me suena]. (...) Y ahora Antena 3 ha conseguido también ese hueco para el entretenimiento en los sábados”, apunta el catalán a verTele.
El televisivo desvela a este medio que las grabaciones del programa en Países Bajos, en los estudios donde se realiza la versión original del formato, coincidieron justo en los días en los que se produjo la trágica DANA de Valencia que acabó con más de 200 personas fallecidas. “Fue muy duro, porque había gente que estaba allí y tenía problemas en Valencia con sus familiares, algunos que no pudieron llegar...”, rememora Fuentes, asegurando que siguieron adelante con el programa siempre “con el corazón” puesto en la región levantina.
Manel Fuentes abraza además con optimismo el parecido que la mecánica de ¡Salta!, adaptación del formato original neerlandés The Jump estrenado allí en octubre de 2023, guarda con una de las pruebas más recordadas de El juego del calamar, la serie de Netflix que en el otoño de 2021 se convirtió en un fenómeno mundial. En la ficción surcoreana, los protagonistas debían cruzar un puente de cristal en un juego a vida o muerte en el que la decisión sobre en qué baldosa saltar designaba su destino.
En el nuevo concurso de Atresmedia, los participantes se enfrentan a un puente en el que las baldosas contienen ciertas afirmaciones. De uno en uno, siguiendo el orden elegido por el ganador de una primera prueba inicial, tienen que ir analizándolas y elegir cuál de las frases creen que es verdadera. Los concursantes descubrirán si la elegida es correcta o no, saltando sobre la afirmación escrita en el suelo. Si responden mal, el suelo del puente se vence y caen al vacío. Si es correcta, avanzan a la siguiente ronda. El juego se va complicando en cada nivel hasta llegar a la ronda final en la que solo uno, el que haya sido capaz de cruzar el puente, optará a llevarse un premio máximo de 50.000 euros.
“A algunos se les parecerá a El juego del calamar. Yo creo que se van a reír más que con El juego del calamar. Aquí al final no se mueren de verdad, es un spoiler que hago”, empieza bromeando Manel Fuentes, que ve positivas las comparaciones. “Yo creo que por eso viene en un buen momento, donde hay referencias a lo mejor escenográficas de elementos que hoy por hoy son muy potentes a nivel de audiovisual, como es este caso. Pero bueno, yo soy de los que creen que El juego de calamar se copió de los concursos y no al revés”, reflexiona con humor.
Manel Fuentes se pronuncia además sobre el tropiezo de Caiga quien caiga, formato del que fue presentador durante varias de sus etapas en Telecinco: “Me supo mal que no terminara de funcionar y espero que encuentre su hueco en el futuro porque es un formato que en esencia creo que busca algo que es muy necesario”, declara el catalán, que hace unas semanas protagonizaba un reencuentro con algunos excompañeros del programa.
Finalmente, el presentador valora también el nuevo casting de Tu cara me suena, que volverá muy pronto a Antena 3 con el estreno de una duodécima edición marcada por la baja de Carlos Latre: “Él tomó su decisión y ahora viene Flo que va a mostrar, porque tiene muchas ganas, todas sus posibilidades de humor, de emoción y de adaptarse a un formato que ya conoce”.
¿Cuál crees que es el atractivo principal de ¡Salta!? ¿Qué aporta de diferente al universo de los concursos?
Yo creo que hay tres elementos con los que juega ¡Salta!. Primero el conocimiento, porque lógicamente es un concurso. Segundo la emoción, por un lado por la escenografía, porque la verdad es que impone subirse al puente, y por otro, porque al haberlo rodado en Holanda, al final se creó como un microcosmos entre todos y durante unos días fue como si estuviéramos todo el mundo en un reality. Hemos estado las 24 horas pensando en el programa y nadie tuvo tiempo de visitar Ámsterdam, ni nada que se le parezca. Y el tercer elemento, para mí muy importante, es el de la estrategia.
Se insiste mucho en que en este formato la intuición y la estrategia de los concursantes prima sobre sus conocimientos o su bagaje cultural. ¿Por qué?
Porque es una estrategia que tú no sabes cómo la vas a jugar hasta el primer minuto del programa. Al principio hay una prueba y hay uno de ellos, de los cinco que suben, que se convierte en controller. Este es quien decide quién va a jugar y en qué orden. Puede elegir jugar él e intentar hacer él solo los diez niveles, o bien, como hay más probabilidades de caer, puede hacer que jueguen el resto. Ahí piensan: pongo a este que a lo mejor me parece más flojo, o a este que yo creo que va a aguantar más trozos de camino, con el riesgo de que si se hacen ellos el camino, el controller deja de jugar y deja de llevarse el premio. O sea que hay unas tensiones estratégicas a lo largo de toda la partida que se mantienen. Eso es lo que básicamente hemos querido explotar con un casting que ha hecho Buendía, que me parece extraordinario.
Es un poco la evolución lógica de ¡Ahora caigo! y recuerda un poco también a esa mítica prueba final de El juego del calamar...
Eso me lo comentó también un chico de Canarias que me escribió por Instagram cuando se supo del programa y me hizo mucha gracia. Me decía que esto es como El juego de calamar pero en la vida real. Yo creo que por eso viene en un buen momento, donde hay referencias a lo mejor escenográficas de elementos que hoy por hoy son muy potentes a nivel de audiovisual, como es este caso. Pero bueno, yo soy de los que creen que El juego de calamar se copió de los concursos y no al revés.
'¡Salta!' lo grabamos cuando la DANA y fue muy duro porque había gente que estaba allí y tenía problemas en Valencia con sus familiares
¿Qué tipo de concursantes veremos en ¡Salta!?
Mira, yo creo que un concursante de Pasapalabra se parece mucho a otro concursante de Pasapalabra, gente que domina el diccionario, que están preparados exactamente para eso. En cambio, en el casting que se ha hecho aquí hay gente muy dispar, gente que es todo corazón o gente que es todo cabeza. Y aquí no se trata de preguntas, sino se trata de afirmaciones. Entonces, tú puedes estar muy seguro cuando te preguntan algo, pero cuando te dicen una afirmación, a lo mejor empiezas a dudar porque te suena y no sabes si es exactamente eso. Y luego en cada nivel te encuentras afirmaciones de temas diferentes.
¿Estás contento con el resultado final del programa?
El mejor resultado es que los técnicos de Holanda, que es donde se grabó el programa, que han visto pasar a los de Hungría, que estaban también por ver los de Francia, que llevaban dos temporadas de los de Holanda... Se descojonaban con nosotros. Se reunían para verlo y cuando bajábamos nos venían a saludar, porque se daban cosas que para ellos era la mejor versión que se ha hecho del concurso. ¿Por qué? Porque tenía más vida, porque hay concursantes que de repente se ponen a cantar, o no quieren saltar, o sea, pasaban cosas de una gran emotividad, y normalmente eso no les pasaba.
Yo, cuando vi el formato, al principio me pareció un muy buen formato, pero me parecía frío en la versión holandesa, acorde a lo mejor con su cultura y demás. Creía que lo teníamos que llevar más a que cada nivel fuera disfrutable, a que cada nivel el espectador pudiera seguir perfectamente cuál es el razonamiento que están siguiendo para irse de un lado a otro. Y la verdad es que se disfruta tanto que a mí al final me daba un poco igual, es decir, para mí el puente no era el éxito en función de si llegaban o no llegaban, sino en que cada fase fuera muy disfrutable por ver el nivel de discusión que existía para saltar en un sitio u otro.
Como decías, el programa ha sido grabado en el plató original del formato en Países Bajos. ¿Cuántos programas habéis grabado? ¿Ya está grabado todo o tendréis que volver?
Hemos grabado la serie entera, no sé cuántos sinceramente. Esto lo grabamos cuando la DANA, que también fue muy duro, porque había gente que estaba allí y tenía problemas en Valencia con sus familiares, algunos que no pudieron llegar... Nosotros nos enteramos de lo ocurrido después de una noche de grabación, o sea que al final nuestro corazón también estaba en Valencia y con todo lo que estaba pasando, y estábamos a muchos kilómetros. Me parece que son ocho programas y sí, está grabada la temporada completa.
¡Salta! coge el testigo de Atrapa un millón, también presentado por ti. ¿Te gusta ser 'el chico de los sábados' en Antena 3?
Bueno, antes era el chico de los viernes. [Risas] Creo que soy un poquito sherpa, en el sentido de que primero tuvimos que abrir hueco el viernes. Acuérdate que cuando empezamos ahí con Tu cara me suena estaba Sálvame superfuerte y acabamos encontrando un hueco de entretenimiento el viernes, donde han venido después El Desafío, donde ha venido La Voz, y donde han venido otros programas. Y creo que ahora pues los sábados son los nuevos viernes. Ahora Antena 3 ha conseguido también ese hueco para el entretenimiento en los sábados y no lo quieren dejar solo para Atrapa un Millón, sino decir: bueno, vamos a expandirlo, vamos a abrirlo, vamos a probar también nuevas cosas como este ¡Salta! que, ya te digo, tiene todos estos elementos. Y luego esta referencia, que al final es graciosa, de que a algunos se les parecerá a El juego del calamar. Yo creo que se van a reír más que con El juego del calamar. Aquí al final no se mueren de verdad, es un spoiler que hago. [Risas].
Atrapa un millón ha competido contra Hay una cosa que te quiero decir en una apretada lucha por las audiencias. ¿Cómo lo has vivido?
Yo lo vivo bien. Creo que cuando te dedicas a esto en una gran cadena, tienes que ser competitivo, y por tanto tienes que estar pendiente de lo que hacen los compañeros, de lo que pasa en otros lugares. Y yo siempre soy de la opinión, porque también entiendo cómo funcionan los equipos y demás, que a mí me encanta que la competencia también esté fuerte, que también aguante, y que nadie se quede sin trabajo. Entonces, pues ya te digo, bien, creo que hacen un buen producto, y nosotros hacemos el nuestro, que es el que queremos.
¿Cómo vives hoy por hoy ese seguimiento de las audiencias televisivas, teniendo en cuenta el complicado contexto en el que vive el medio? ¿Hay más presión o menos que antes?
Bueno, yo creo que hay una gran franja donde está el gran consumo que es un prime time en el que lo que está pasando es que se está demorando un poco más. Entonces después de ahí siempre también ha habido menos consumo. Otra cosa es que, evidentemente, hay mucha más diversidad, hay muchas más pantallas, muchos más productos, están en las plataformas, Internet, etc. Pero sigo creyendo que la tele es la que marca la referencia, es la que genera luego el debate, es la que se puede alimentar en redes.
Bueno, yo creo que el ejemplo mejor de eso es Tu cara me suena, que cada viernes en horario del antiguo prime time sí que da unos buenos datos. También lo hace ahora El Desafío. Yo creo que ahí sí que consigues coger un público que siempre estaba en la tele. O que aunque a lo mejor no está en ese momento en la tele, también los tiempos llevan a que se consuma luego por Internet, o que se vea la actuación del año anterior de Tu cara me suena, o de hace años. Es decir, la barrera de tiempo se ha desvanecido. O ves un evento directo o el poder de Internet hace que no sepas si algo pasó hoy o pasó hace diez días.
Me supo mal que 'Caiga quien caiga' no terminara de funcionar y espero que encuentre su hueco en el futuro
Vemos a todas las cadenas probando suerte con grandes franquicias o formatos internacionales. ¿Echas de menos una televisión más de autor?
Bueno, creo que Tu cara me suena es eso. Es crear un programa, exportarlo luego al mundo y ahora todo el mundo habla, pues, de que es un gran éxito internacional. Con ¡Salta! creo que hay un punto intermedio, en el sentido de que lo venden como un éxito internacional y bueno, yo creo que no es un éxito internacional. [Risas]. Ha triunfado en Países Bajos y se ha aplicado en Hungría. Entonces, veremos si esto es un éxito internacional y si funciona aquí. Y nosotros lo que hemos hecho es una versión diferente, cambiando algunas cosas. Si tú miras la versión holandesa verás que, bueno, yo batallé para cambiar cosas de escenografía y algunas se han cambiado, ¿eh?.
Yo mismo, Buendía y Antena 3. Entonces dices: no es nuevo, porque el formato evidentemente es del gran John de Mol y de la gente de Talpa, pero sí hemos trabajado para darle un toque de artesanía dentro de un formato ya hecho. Y ellos nos lo han dejado hacer. Entonces, yo creo que hoy por hoy el mundo funciona un poquito así. Es decir, la tele de Holanda yo creo que te permite tener un banco de pruebas mayor que otras, ¿no? Pero Antena 3 no ha dejado de apostar por cosas que no existían antes. El Desafío no existía antes, Tu cara me suena no existía antes y ahora son grandísimos del entrenamiento.
Hace poco ha vuelto Caiga quien caiga e incluso celebraste una cena de reencuentro con tus antiguos compañeros del programa. ¿Por qué crees que no ha funcionado?
No se sabe nunca. Yo creo que hay un aspecto básico que es el de la programación. Pero, evidentemente, tanto Santi [Millán], como Lorena [Castell], como Pablo [González Batista], como Pablo Carbonell, son amigos y para mí lo hacen divinamente. Lo que pasa es que sí que es verdad que a lo mejor, hoy por hoy, para conseguir que alguien te diga algo no es ir tú con un micrófono si ya lo puedes tener directamente desde las redes o si cada uno hace eso, pero sería un análisis muy simplista.
Depende de la hora que va, depende de cómo está la programación de la cadena, de cómo está la competencia, pero vamos, yo que soy amigo suyo les felicito porque creo que han hecho un buen programa, conozco a la gente del equipo, a la gente de Warner y me siento parte de ellos. Me supo mal que no terminara de funcionar y espero que encuentre su hueco en el futuro porque es un formato que en esencia creo que busca algo que es muy necesario.
Como hablábamos, pronto serás también de nuevo el chico de los viernes con Tu cara me suena. ¿Crees que el programa acusará mucho la baja de Carlos Latre?
Bueno, el año pasado faltó Llácer y la edición fue buena. Creo que Flo lo sustituye de una manera muy buena. Veremos... Cambiará la química, pero creo que el trabajo que no veis, es decir, el trabajo de todo el equipo de Gestmusic, hace que año tras año el programa tenga esos aspectos de autocrítica y de mejora que consiguen que siga esa historia de amor con el público. Hace tres años cambiamos que en vez de hacer yo las entrevistas de uno en uno, pues que aparezcan todos desde el principio abajo. Igual para mí es más trabajo, más lío, pero bienvenido sea, porque también hay más show y al final es a lo que estoy habituado, que es a ordenar el caos. Entonces, ese cambio favoreció que esto pasara y podría no haber sido así.
Hoy nos encontramos con otro cambio, que es que Latre tomó su decisión y ahora viene Flo. Y con Flo, desde que él estaba en el Mississippi y yo en Crónicas, teníamos muchas ganas de coincidir en el mismo programa en estructura. Ya habíamos coincidido aquí, pero él estaba de concursante y yo en estructura. Entonces, creo que va a mostrar, porque tiene muchas ganas, todas sus posibilidades de humor, de emoción y de adaptarse a un formato que también conoce. Con lo cual, yo le recibo con los brazos abiertos y ya veremos. Eso cuando empiece a rodar el balón lo veremos.
¿Cómo valoras el nuevo casting de concursantes? ¿Crees que será Bertín Osborne un buen imitador?
Bueno, que tengas esas dudas ya es una buena señal, porque quiere decir que hay interés por ver qué va a pasar. Creo que el casting siempre está muy bien, porque es muy heterogéneo. Piensa que Bertín es el mayor que ha aceptado, pero luego está Melani, que está en edad de hacer la selectividad. De hecho, creo que vamos a parar una de las grabaciones para que ella la pueda hacer.
Luego hay gente que ha triunfado en otras pantallas, como Esperansa Grasia, y de repente, el programa también los incluye, cambiando un poquito lo que es el listón de Tu cara me suena... o no me suena. A lo mejor tu cara no me suena de la tele, pero sí que va a sonar de otros lugares y eso también te da acceso a ver el programa. Creo que lo democratiza y que le da un punto al show que se va a hacer mirar. Es lo que intentamos cada año con el nuevo casting, que siempre recibe grandes elogios. Eso hace que yo solo tenga que hacer la salsa. Yo creo que siempre sale bien y todo el mundo, si trabaja y si trabaja con generosidad, al final se lleva algo maravilloso que es el cariño del público.