La quinta edición de Drag Race España, que arranca este domingo 28 de septiembre a las 20:00 horas en Atresplayer, será la temporada “del corazón”. Así la definieron sus rostros principales y responsables de Atresmedia durante la presentación del programa en el FesTVal de Vitoria, en una enigmática idea con la que pretenden cebar la gran novedad que tendrá la mecánica de expulsión de esta nueva entrega del talent show de transformismo conducido por Supremme de Luxe.
“Ya te digo que en los diez primeros minutos ya lo habréis entendido todo y quedará claro. O sea, no es una metáfora, sino que el corazón juega un papel importante. Corazones, herencias, corazones que laten...”, avanza la presentadora, manteniendo el misterio hasta el lanzamiento del formato en la plataforma de pago del grupo. La artista avanza las claves de lo nuevo de Drag Race España, que regresa tras las históricas valoraciones que consiguió el año pasado la franquicia dentro y fuera de nuestras fronteras.
Un éxito que ha ido en aumento desde la primera edición y que, según asegura Supremme de Luxe, ha supuesto un aumento en las ofertas de trabajo para las drag queens, tanto en espectáculos en teatros y locales como en la propia televisión: “Esto no es la primera vez que ocurre. Esto es moda, pero lo que vamos a procurar es que cuando se pase de moda otra vez no nos den la patada en el culo que nos suelen dar siempre. Que esto lleva pasando desde que el mundo es mundo. Lo que sí noto ahora es mayor accesibilidad a espacios”, celebra la cantante.
La madrileña, que reflexiona sobre si Drag Race España debería dar el salto definitivo a la televisión en abierto, hace una valoración sobre cómo el avance de la extrema derecha y de discursos conservadores pone cada día más en peligro los derechos de las personas LGTBIQ+. “La batalla gay no está ganada, ni mucho menos. Está ganada por el tipo de gays que ellos consideran que es aceptable, que es un porcentaje muy pequeño dentro de todo lo que hay en el colectivo”, afirma, insistiendo en que “la batalla no está ganada y quien piense que sí tiene un problema”.
Además, Supremme de Luxe se pronuncia contra el machismo y la transfobia, criticando voces como las de JK Rowling e incluso internas: “Hay mucha gente dentro del colectivo que tira piedras contra nuestro propio tejado”. “El problema de ahora es que este tipo de gente siente que su discurso está validado y que socialmente queda bien. Tú en un bar haces un par de chascarrillos de estos ahora, y la gente te ríe. Hace 10 años te decían que te callaras la boca, pero ahora no. Ahora ocurre lo contrario”, lamenta.
Habéis insistido mucho en que en esta temporadada “será muy importante el corazón”...
Hemos sido plenamente conscientes de que lo estamos repitiendo y en el programa uno, en los primeros minutos, os va a quedar clarísimo el por qué. Es la temporada del corazón y el corazón que late.
¿En qué sentido? ¿Desde qué perspectiva?
El corazón que late. Es que juega un papel muy importante el corazón. Ya te digo que en los diez primeros minutos ya lo habréis entendido todo y quedará claro. O sea, no es una metáfora, sino que el corazón juega un papel importante. Corazones, herencias, corazones que laten...
Es una mecánica novedosa para España, ¿pero se ha usado ya previamente en alguna edición extranjera de la franquicia?
Yo creo que no. Siempre en todas las franquicias se esperan estos giros. En cada temporada hay giros y hay novedades, pero este concretamente no se ha visto antes.
Drag Race España alcanza ya su quinta temporada. ¿Cómo valoras el proceso que ha vivido el programa desde su primera entrega para desligarse de su matriz y crear una identidad propia?
Pues yo creo que eso desde América se valora y en todas las adaptaciones se procura hacer eso, que se adapte el formato al país en el que se está haciendo. Creo que es parte del éxito. Si te pones a copiar el americano tal cual... El americano está muy bien el formato, la estructura, el esqueleto del programa, y a mí me parecería un error grave intentar cambiarlo porque funciona como un tiro. Pero sí hay que adaptarlo. Por ejemplo con las pruebas. En un Snatch Game, la prueba original es el Snatch, pero luego los personajes que se imitan son lógicamente de aquí. O cuando hicimos el Un, dos, tres... Lo suyo es tirar de referencias televisivas y de cultura del país, y con la manera que tenemos de expresarnos nosotras también hace que sea muy de aquí. Pero es que eso se valora, y creo que es parte de que funcione también en cada país.
¿Habéis notado un crecimiento de la demanda o del número de bolos para espectáculos desde que existe Drag Race?
Sí, pero esto no es la primera vez que ocurre. Esto es moda, pero lo que vamos a procurar es que cuando se pase de moda otra vez no nos den la patada en el culo que nos suelen dar siempre. Que esto lleva pasando desde que el mundo es mundo. Lo que sí noto ahora es mayor accesibilidad a espacios. O que la gente ya no solo te quiere ver en un bar, sino que te pone en otro tipo de espacios, hay que pagar una entrada y la gente va. Que yo pueda estar en el Teatro de la Latina a mí me viene por haber hecho Drag Race. Y Tu cara me suena me vino a raíz de Drag Race. Y que yo pueda estar en ese espacio y que la gente pague una entrada para verme, eso sí creo que forma parte de que ha cambiado un poco el hábito y de que se puede acceder a esos lugares.
La batalla gay no está ganada y quien piense que sí tiene un problema
Y en ese proceso de visibilidad, ¿crees que todavía faltan pasos que dar y que Drag Race podría llegar a dar el salto a la televisión en abierto?
Yo creo que ahí ha cambiado mucho el panorama desde que empezamos. Ya estamos acostumbrados a pagar suscripciones a plataformas para ver contenido. Quizá en la primera temporada sí que estaba todavía más la sensación de que en abierto sería mejor, pero eso ha cambiado y nos hemos acostumbrado a que la mayoría del entretenimiento que consumimos ahora es en plataforma y pagando.
Yo, más que Drag Race, creo que lo interesante sería que los espacios que ya están en abierto, en diferentes canales, se abrieran a que de repente alguien pueda colaborar sin darle imporancia al hecho de que eres drag. Que pueda interesar tu opinión, que interese que vayas a explicar un plato de cocina, o a hacer cualquier sección de algún programa. Igual que ahora tenemos a Valeria Vegas, por ejemplo, que es una mujer trans pero que no está contratada por ser trans, sino porque es una periodista, y además con un bagaje cultural muy importante. Ella ha encontrado su hueco en televisión. Pues esto sería lo ideal, que se abriera más el espacio pero de esa manera, por tu trabajo, por lo que tú tienes que hacer. No ya que el formato pase al abierto, sino que los demás formatos en los que aparentemente no estaríamos nos dieran hueco.
¿Echáis en falta un El Hormiguero en el que podáis ir a promocionar Drag Race?
Sabéis que yo asisto hasta a la apertura de un sobre, o sea que para mí todo es bienvenido. Pero Los Javis sí han estado. Lo que pasa es que nos repartimos. Yo iría a cualquier lado, yo voy a cualquier lado, no tengo ningún problema.
Un artículo en The Times reflexionaba hace poco sobre cómo la batalla gay para los conservadores está ya un poco perdida, porque ha avanzado mucho la aceptación en la sociedad, y que por eso ahora van contra las personas trans, en especial hacia las mujeres...
Bueno... primero, la batalla gay no está ganada, ni mucho menos. Está ganada por el tipo de gays que ellos consideran que es aceptable, que es un porcentaje muy pequeño dentro de todo lo que hay en el colectivo. Si tú respondes a lo que ellos tienen en su cabeza, que principalmente es ser gay de los que no les molestas, entonces sí. Estos que te aceptan lo de 'yo lo mío lo vivo en privado, lo de gay no lo pongo por delante de una cuestión económica en la vida, etc, etc'. Eso te lo aceptan. Por eso digo que esa batalla no está ganada, y quien piense que está ganada tiene un problema, porque vamos a tener que... Nos queda trabajito por delante. Y lo de que vayan especialmente contra las mujeres, es que la mujer todavía, a día de hoy, que es una vergüenza en 2025, no está equiparada a un hombre en la sociedad.
Es llamativo el caso de J.K. Rowling...
Y también tenemos mucha gente dentro del colectivo que tira piedras contra nuestro tejado. Pero muchísima. Y cada vez los vemos más, porque nunca desaparecen, pero hay épocas que están con un perfil más bajo. El problema de ahora es que este tipo de gente siente que su discurso está validado y que socialmente queda bien. Tú en un bar haces un par de chascarrillos de estos ahora, y la gente te ríe. Hace 10 años te decían que te callaras la boca, pero ahora no. Ahora ocurre lo contrario.
¿Os habéis planteado aceptar en Drag Race la participación de drag kings?
Es que eso, yo ahí no... Eso te lo tendría que responder otro.
¿Pero te gustaría?
A mí sí. Yo creo que el drag es libre, y como es libre, a mí cualquier propuesta me parece válida y me parece buena. Yo cuanto más se amplíe y cuanto más se abarque, mejor. Por mí sí. Pero ya sabéis que yo presento, no tengo ningún tipo de capacidad de decisión. Yo en general creo que en el drag, cuanto más amplia sea la cosa, y más variedad haya en el programa, creo que se enriquece. Por mí no habría problema.
¿Cómo está tu capacidad de sorpresa después de cinco temporadas?
Es que estamos en un país muy guay para el drag. Es que España es mucha España. Es verdad que el americano lo han vendido muy bien y te venden toda esta parte comercial de imagen. Sin quitarle mérito, o sea, que son diosas. Pero es que aquí hay una variedad y además ha convivido desde hace muchos años siempre muy bien. Yo empecé a trabajar a finales de los 90 y aquí siempre ha convivido la punky con la folclórica, y con la que tenía barba, con una gorda, con una muy delgada... Con propuestas totalmente diferentes. Entonces, sí queda todavía la capacidad de sorpresa porque hay gente que reinventa. Todos los artistas no inventamos nada nuevo, sino que pasa por tu filtro. Pero si tu filtro es muy original, pues de repente, aunque plantees algo que se ha planteado toda la vida, pues sorprende.
Y a nivel personal, tras el éxito de la franquicia española también en el extranjero, ¿te ha abierto Drag Race puertas fuera de nuestras fronteras y en países como Estados Unidos?
No, de Estados Unidos no, pero de toda la parte de Latinoamérica sí. Es verdad que yo antes ya también había estado por allí. En general sí que tenemos más visibilidad, se ve. Pero es verdad que lo de abrir puertas, muchas veces se te abren o también tienes que ir tú a tocarlas ¿eh? Que si estás sentado en tu casa, igual no pasa nada. Creo que es un buen momento para que tú vayas y toques la puerta. En otro momento no te abren la puerta, y ahora por lo menos te escuchan. No quiere decir que el trabajo vaya a salir, pero sí que te atienden.
Es fuerte la inversión que hay que hacer para 'Drag Race' pero yo a algunas les digo también que se gastan más de lo que es necesario
¿Y no hay comadreo entre presentadoras de Drag Race?
Claro, yo me hablo más con Lolita Banana, por ejemplo. Y en España sí que hemos quedado alguna vez y hemos cenado. Con algunas sí que hablamos, tampoco mucho. Con Priscilla, de Italia y también con la de Filipinas, nos mandamos mensajitos.
¿Y con RuPaul?
Yo coincidí con RuPaul en Lo + Plus, en el 99 o 2000, por ahí. Cuando vino a presentar con Gitta el You're not a lady.
Y con tanto reconocimiento que tiene Drag Race España, ¿cómo es que RuPaul no se ha dejado caer todavía por el programa o mandar incluso algún mensaje en vídeo?
Esa pregunta se la tendrías que hacer a RuPaul, no a mí. Yo no sé qué pasa por la cabeza de ella.
En programas como OT se dice siempre que la industria musical no tiene capacidad para absorber tanto talento. ¿Crees que con la escena drag pasa lo mismo? ¿Tiene la escena drag capacidad para tantas reinas?
Yo creo que depende mucho. Es que, ¿la industria musical está saturada? Pues depende de para qué. Ahora estamos viendo a gente de OT que, por ejemplo, salió que uno de ellos estaba trabajando en un parque temático actuando todos los días. Y hubo gente subiendo vídeos como despreciándolo y haciéndolo de menos. Cuando realmente esa persona se está ganando la vida cantando, que es lo que quiere hacer. En estadios no va a estar todo el mundo, y en primera línea de fuego es imposible que esté todo el mundo. Ahora bien, tú como artista puedes vivir y ganar un sueldo medio, normal. De artista se puede vivir. Otra cosa es qué tipo de artista quieres ser tú y qué concepto tengas tú del arte. Es que hay artistas a los que a lo mejor no les interesa que les absorba la industria porque no quieren colaborar en la industria. Igual alguien no quiere firmar con una discográfica porque quiere cantar en un bar sus canciones y le da para su sueldito normal y prefiere estar haciendo eso.
De artista se puede vivir. Otra cosa es qué tipo de artista quieres ser tú y qué concepto tengas tú del arte
Este año hay un aumento en el premio. Ya era hora de intentar paliar esa inversión que hacen las participantes y que es muy difícil de recuperar, ¿no?
Bueno, pero es como todo. Tú imagínate que como cantante haces el videoclip de una canción. Te gastas la producción musical, el vídeo... Eso es una inversión, y tú lo sueltas ahí, y tú ahí no tienes garantía ninguna de que alguien te vaya a ver el producto. Aquí por lo menos sabes que es una quinta temporada, que hay un fandom importante, y sabes que el producto lo van a ver. O sea, cierta parte de la inversión sí va a llegar a un público. Luego lo que pasa ya no está tampoco mucho en tu mano, pero bueno, que si eres artista hay que invertir siempre. El que es un fotógrafo tiene que comprarse un equipo, las cámaras cada dos por tres... Es que todo tiene inversión. Es fuerte la inversión, pero yo a algunas les digo también 'os gastais más de lo que es necesario'. A lo mejor con menos dinero también lo puedes resolver. También depende de la destreza que tengas tú. Carmen Farala me parece que contó que ella se había gastado 600 u 800 euros. Pero claro, Carmen cose, se hace el pelo... Depende de la destreza que tengas tú puedes gastar más o menos.
¿También a nivel empresarial se debería valorar más el trabajo 'drag'?
Es que ese es otro melón para abrir, pero sí. En general el mundo artístico es bastante precario. Hace poco hubo un periodista, un compañero vuestro, que entró de forma online a una rueda de prensa desde una habitación que parecía la de sus padres, y nos preguntó por la precariaed. Y yo le dije: 'Sí, esta vida es precaria, pero ¿y la tuya?'. No lo dije a malas, digo que en general convivimos con precariedad laboral en muchas profesiones y es complicado salir adelante... Pues ya está. Y en prensa lo mismo, también es complicado a veces sacar una noticia con una opinión un poco fuerte o algo con lo que tú quieras salirte un poco de una línea. Estamos todos ahí intentando mantenernos. Creo que es un momento social importante a nivel general y siempre que puedo hablo de ello.
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